Me entero de que tuve "una amante chavista... dentro de Miraflores", y que además ella "tenía acceso a alguien con jerarquía que contaba con la data sobre la salud y la seguridad presidencial, o estaba relacionada con algún jefe o jefa del entorno del líder."
Extraigo esas expresiones entrecomilladas del libro ¿QUIÉNES MATARON A CHAVEZ?, escrito por Modesto Emilio Guerrero, a quien no tengo el gusto de conocer, pero agradezco su interés por la información que publiqué en agosto de 2010 sobre la dolencia cancerígena del presidente Hugo Chávez Frías, en el semanario La Razón (Caracas, Algo 2010), efectivamente diez meses antes de que el propio gobernante lo divulgara en junio de 2011.
En un aparte del mencionado libro, MEG se centra en el punto. Me permito tanscribirlo completo:
"Pólipos nasales en 2010
"En 2013, en la reedición actualizada de la biografía de Chávez publicada en Buenos Aires en enero de ese año, relaté la desconocida historia del periodista caraqueño Manuel Isidro Molina. Este hombre publicó el primer registro escrito que habló de un cáncer en el cuerpo del presidente Hugo Chávez. Esa versión–en 2012 no era más que una versión periodística sin confirmación documental ni testimonial– pude asegurarla nueve años más tarde. Sin embargo, su relevancia nunca fue tratada en público en ningún medio masivo en lecturas, ni siquiera en Aporrea.
"Lo interesante de la historia de Molina es que la publicó el 28 de agosto de 2010, “diez meses antes” de que el Presidente Hugo Chávez anunciara al mundo que padecía de un cáncer. La publicación la hizo en un diario menor del tradicional barrio La Candelaria, reproducida apenas por el medio digital analítica.com.
"La socióloga chavista y maracucha Irina Molina, copió de ese medio digital la nota y la guardó en sus archivos casi como una curiosidad arqueológica a la que tampoco le dio crédito. Ni ella ni nadie más creyó la historia de Isidro Molina sobre el cáncer presidencial. En mi estadía de 10 meses durante 2012 en Venezuela no pude hacer contacto con Manuel Isidro Molina, pero me impactó el hecho inusitado de que 10 meses después que este periodista lo escribiera, el mismísimo presidente Chávez confirmaba desde La Habana que padecía un cáncer. Manuel Isidro dijo una segunda verdad. Aseguró que lo padeció en la zona perinasal izquierda del rostro en forma de “pólipos paranasales”. Los especialistas cubanos radicados en Caracas extirparon los pólipos exactamente de ese lugar del rostro. (Chávez el hombre que desafió la historia, Ediciones Continente/Peña Lillo, Buenos Aires, 2013, página 386).
"La crónica de Molina agregó nuevos misterios a la historia de vida y muerte del Comandante Chávez. La primera ¿por qué la prensa enemiga o amiga no le dio relevancia de noticia nacional de primer plano? Otra extrañeza sería ¿por qué la detección del primer tumor en la zona nasal no condujo al registro del tumor primario en la zona pélvica? Una hipótesis negada es que de haberse descubierto en 2010 el tumor principal, hubiera obligado a administrarle un tratamiento agresivo, a tiempo y con tiempo, contra la irradiación del cáncer. Un tercer misterio fue cómo hizo el periodista Isidro Molina para acceder a ese tipo de información ultra clasificada. Se pudo determinar que la fuente fue una amante chavista de Molina dentro Miraflores. Es inevitable suponer que esa “amante” tenía acceso a alguien con jerarquía que contaba con la data sobre la salud y la seguridad presidencial, o estaba relacionada con algún jefe o jefa del entorno del líder."
Ese texto me permite referir la publicación que hice en mi columna Pasando la Hoja del 12.08.2010, en La Razón, cuyo contenido desmintió -soslayándolo- personalmente el presidente Chávez durante una de sus alocuciones por cadena de radio y televisión, una semana después.
Le respondí respetuosa y sobriamente, expresando mi insatisfacción por la alta confianza que tenía en mi fuente, no vinculada a Miraflores ni mucho menos "amante chavista" mía, pero sí relacionada con una ministra, entonces amante del presidente Chávez. Otros detalles, me los reservo por ética profesional y respeto a la amistad.
"PROBLEMA DE ESTADO"
Desde agosto de 2010, no quise tocar el tema públicamente, aunque desde junio de 2011 fue un asunto de alto interés público nacional e internacional. No participé de la censura oficial ni de sus medias verdades, pero tampoco del gozo morboso de quienes por motivos ideológicos, políticos y hasta psicológicos deseaban la muerte de Chávez.
Por el contrario, fue el 7 de mayo de 2012, cuando volví a publicar un análisis sobre la salud del Presidente:
PASANDO LA HOJA / ¿Morirá pronto, el presidente Chávez?
La delicada situación de salud del presidente Hugo Chávez se ha convertido en un problema de estado insostenible. Zozobra, rumores, mentiras y verdades a medias siguen alimentando una gran intranquilidad colectiva nacional.
Desde que el 12 de agosto de 2010 informé sobre una dolencia cancerígena en pólipos paranasales del Presidente, he mantenido una actitud de respeto y consideración humana hacia el enfermo gobernante. Su agravamiento en 2011, e incierto estado en lo que va de 2012, hacen que vuelva hoy a reclamar públicamente información oficial específica de orden médico sobre el real estado del paciente oncológico que es Hugo Chávez. ¿Morirá pronto, el presidente Chávez? Nadie sabe, ni él mismo, pues trata desesperadamente de sobreponerse a los duros embates del cáncer. Humanamente, lo compadezco, a la vez que reconozco y valoro su valentía y disciplina para tratar de torcer el rumbo fatal que algunos insensatos celebran, irresponsablemente. La eventualidad de la muerte del presidente Chávez, pende sobre el país y la opinión mundial, especialmente la latinocaribeña. El gobierno y el propio presidente Chávez han manejado pésimamente la crisis, desde aquel desaliñado desmentido personal presidencial a mi columna, en agosto de 2010. Los médicos venezolanos y cubanos que tratan al presidente Chávez, deben emitir un informe profesional específico con diagnóstico y pronóstico sobre la evolución de la enfermedad, ya inocultable.
Un paciente oncológico, nunca deja de serlo, independientemente de la buena o mala evolución que lo acompañe, y afortunadamente la ciencia médica aumenta constantemente sus conocimientos y aplicaciones. Venezuela merece respeto y tranquilidad. La Constitución Nacional prevé todo lo concerniente a las faltas absolutas o temporales del Presidente de la República, y sobre ella son inadmisibles los aventurerismos y revanchismos que flotan en el ambiente. Deseo que el Presidente mejore y pueda culminar el actual período de gobierno; o el próximo, si como indican todas las encuestas gana la elección del 7 de octubre. Igualmente, con tranquilidad de espíritu y respeto humanista, exijo que se produzca lo más pronto posible el informe médico requerido, para tranquilidad de la nación.
https://manuelisidroxxi.blogspot.com/2012/05/pasando-la-hoja-morira-pronto-el.html?m=1
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