MANUEL ISIDRO MOLINA
La desmedida campaña laudatoria impulsada por el
gobierno y el Psuv con recursos de todos los venezolanos y venezolanas, para
sacralizar la imagen del finado presidente Hugo Chávez, a propósito de los sesenta
años de su nacimiento, supera al “guzmancismo” del siglo XIX venezolano, y a
los “ismos” de la Unión Soviética, Corea del Norte y Cuba.
Esta fragua laudatoria constituye un irrespeto a
nuestra historia, porque miente sin rubor, exagera bondades y oculta garrafales
errores político-administrativos y conductas cómplices a favor de la impunidad
de las extendidas mafias de corrupción y abuso de poder que proliferaron
durante su largo mandato (1999-2012).
Humanamente, Chávez merece respeto; y sus familiares y
seguidores honestos, consideración. Pero la realidad que sufrimos hoy los
venezolanos y venezolanas, dada la nefasta herencia de su gobierno, exige una
revisión seria y decente de su “legado”, como en efecto ocurrirá con el paso de
los años.
Sin embargo, lo peor de esta abusiva campaña
laudatoria es el tufo a manipulación que expelen sus “adoradores”,
especialmente quienes se benefician de su explotación propagandística, a ver si
salvan el pellejo político y pueden disfrutar de las enormes riquezas mal
habidas durante el degradante mandato de Hugo Chávez.
Y aunque parezca un contrasentido, debo decir,
convencido, que mientras más se mienta sobre el verdadero Chávez, más se afecta
la imagen del presidente Nicolás Maduro, quien no ha logrado el “destete”
indispensable para afirmarse y crecer en
la historia. Su mayor debilidad.
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EL PRESIDENTE NICOLÁS MADURO se muestra entrampado en materia económica, y
totalmente inactivo frente a las mafias financieras chavistas que han
pulverizado el bolívar. Eso afecta su imagen, que no mejora en medio de los
impactos del costo de la vida creciente; la escasez de alimentos, medicinas y
repuestos automotrices, entre otros rubros de consumo masivo; y el abuso de
poder y la corrupción masiva de funcionarios codiciosos y pendencieros.
·
EL DRAMA CHAVISTA es que el gobierno y otros poderes públicos vienen
perdiendo auctoritas, esa mezcla de dignidad y respeto que permite gobernar o
regir las áreas de competencia pública con eficacia y eficiencia, con apoyo de
la población.
·
EL DECLIVE SE HIZO TENDENCIA HISTÓRICA, difícilmente revertible: Hugo Chávez bajó 8 (ocho)
puntos en su reelección del 7 de octubre de 2012, con relación a la de 2006: de
63% cayó a 55%. Y Nicolás Masduro, el 14 de abril de 2013, en medio de grandes
dificultades políticas, anímicas y socioeconómicas, siguió la caída hasta 50%.
Es decir, 13 puntos acumulados en bajada, que no es poca cosa.
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LA RODADA HA SEGUIDO, no electoralmente, pero sí en las encuestas de
opinión pública que ubican la popularidad del presidente Maduro en torno a 40%,
lo que para el chavismo es de muy alto riesgo porque visto como tendencia,
estamos hablando de una caída sostenida de al menos 23 puntos porcentuales,
vista desde el 63% de 2006.
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ESE FACTOR DE DESPRESTIGIO GUBERNAMENTAL incide en las indecisiones en materia económica y
financiera, que sin duda, agravan la crisis. Devaluación de la moneda y aumento
de los precios de la gasolina y de todos los productos refinados de los
hidrocarburos, son la clave para comenzar a superar la pesada herencia
estatista y autoritaria del finado presidente Hugo Chávez. Pero, ¿cómo hacerlo,
cuándo? Ese es el principal tormento de Maduro y su equipo económico, liderado
por el vicepresidente Rafael Ramírez.
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MADURO TEME que la inflación se lo coma, literalmente, porque
actualmente ronda el 80% y si operan los ajustes mencionados, puede entrar al
campo fragmentario de los tres dígitos, y eso sería un desastre político y social
por el empobrecimiento de la población y su segura reacción de inconformidad y
protesta.
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EL AUMENTO DE LA GASOLINA sería lo más viable, tomando en cuenta que en la
opinión pública venezolana existe consenso en cuanto a que no puede seguirse
regalando y que sus precios internos debería acercarse a los costos de
producción. Su impacto sería muchísimo menor que la devaluación.
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LO QUE SÍ ES DIFÍCIL IMAGINAR son los impactos simultáneos de devaluación+aumento de
la gasolina, porque la vasta burocracia oficial exigiría aumentos salariales
inviables y el raquítico aparato económico privado no los soportaría tampoco.
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LA FRACTURA DE LA MESA DE UNIDAD DEMOCRÁTICA (MUD) es otro factor refractario en el escenario
político nacional. ¿Que ayuda al gobierno? Sí, ayuda al endeble gobierno. Pero
no disminuye la gran inconformidad social que exige soluciones y un cambio de
rumbo ético en la función pública, mayor transparencia y responsabilidad social
en el ejercicio de lo público, y eficacia económica y administrativa. Lo mal
que están el gobierno y la MUD, no niega la gran potencialidad del pueblo
venezolano para protagonizar políticas alternativas que superen la crisis
actual.
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EL BANCO CENTRAL DE VENEZUELA se ha convertido en un centro de corrupción descarada: “Bastante les ha amargado los domingos, y sus ‘guisos verdes’ se han visto comprometidos, millones de
dólares… Gracias a sus publicaciones se han declarado desiertos varios casos”.
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HUBO UNA REUNIÓN URGENTE con “representantes
del Consorcio Kaya Armoring Blindados (Compuesto por CSI Armoring Group y JL
Kaya). Maria Belén Vielma Mora, Luis Colmenares y la Comisión de
Contrataciones, le aseguraron que el Contrato de Blindados va, que eso no lo
tumba ni Maduro, porque dizque son protegidos por Cilia Flores y Nicolás Maduro,
y ‘contra eso nadie puede’. Nelson apradrina todo esto, y no dice nada”.
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UN BANQUERO PRÓFUGO de la justicia venezolana,
establecido en Miami, está interesado en adquirir Bancamiga, pequeño banco en
litigio. Para que la operación pueda concretarse debe resolverse lo relativo a
la denuncia que la dirección de Legitimación de Capitales del Ministerio Público
conoce, relacionada con la compra de todas las acciones que hiciera en su
momento Avelino Goncalves, ex zar del juego y casinos, también prófugo de la
justicia y residente en Miami.
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26 VÍCTIMAS PRESUNTAMENTE ESTAFADAS por Carlos Julio Hernández Cruz, presidente de la OCV
Techos Duros, de La Vega, reclaman a la jueza Lucía Patricia Suárez Cuevas
(8vo. de Control de Caracas) que publique su sentencia absolutoria, para poder
apelar en el circuito penal y exigir a la Inspectoría de Tribunales que revise
el expediente, porque “no es posible que la jueza haya desestimado las acusaciones
de tres fiscalías”, cuyos titulares también necesitan conocer la sentencia para
apelarla. “Hasta el viernes, no la había
publicado, y eso es irregular”. Furiosos, los afectados dijeron que “ahí se movió mucho real, el tipo pidió mil
bolívares por cabeza a socios de la OCV, para ‘pagar lo del tribunal’”.
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@manueliidroXXI
* Licenciado en Comunicación Social - Universidad Central de Venezuela
* Especialista en Ciencia Política - Universidad Simón Bolívar
* Columnista del semanario LA RAZÓN
* Asesor en análisis de entorno político y social
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