domingo, 1 de febrero de 2015

PASANDO LA HOJA / El drama de Maduro


MANUEL ISIDRO MOLINA

Como él mismo lo ha dicho, el entonces ministro de Relaciones Exteriores nunca pensó en asumir la Presidencia de la República. Cuando el presidente Hugo Chávez lo nombró Vicepresidente Ejecutivo, el país –y seguramente el mismo Nicolás Maduro- pensó que se trataba de un enroque más de los que durante sus quince años de gobierno realizó inconsultamente. Lo posicionaba previendo un desenlace fatal, como luego lo confesó el 8 de diciembre de 2012, cuando pidió a sus seguidores asumir su encargaduría presidencial y elegirlo en una eventual crisis por falta absoluta del Jefe del Estado. Y así fue, el 19 de abril cumplirá dos años en el cargo.

La era Chávez concluyó históricamente, aquel 8 de diciembre de 2012, dando paso a la era Maduro, primero como encargado de la Presidencia, y luego titular elegido el 14 de abril de 2013. En eso andamos.

Aturdido –sin duda- por la gravedad e inmediata muerte de su mentor, Nicolás Maduro no ha tenido un minuto de sosiego en su mandato, tanto por las arremetidas políticas (esperadas) y acciones criminales (condenables) de factores de oposición; como por sus propios errores, insuficiencias y falencias.

Su mensaje anual o Memoria y Cuenta de la gestión 2014, ante la Asamblea Nacional, fue un acto de propaganda política en tiempos preelectorales. Deslució desde el comienzo, cuando intentó, con poco eco nacional, ensalzar la memoria del diputado vilmente asesinado Robert Serra, como ejemplo para la juventud venezolana y el ejercicio digno de la política. Pudo haber sido menos sectario y, sobre todo, escoger mejores ejemplos, como los once venezolanos vilmente asesinados por motivaciones políticas, la noche del 14 de abril de 2013, debido al llamado del derrotado candidato Henrique Capriles Radonski, a “descargar la arrechera”; y los 43 hombres y mujeres caídos a manos de psicópatas homicidas “chavistas” y “antichavistas”, durante las llamadas “guarimbas” de 2014, a propósito de “la salida” planteada contra la estabilidad institucional por Leopoldo López, María Corina Machado y Antonio Ledezma, entre otros.

El presidente Maduro hubiese sido así, más convincente, como Jefe de Estado, en su llamado a la paz y en la condena institucional a la violencia fratricida que ha maltratado la dignidad de nuestro pueblo, y ha destruido valiosa infraestructura pública y privada. No logró zafarse del sectarismo monopartidista que ha animado al modo chavista de gobierno, que a su vez ha alimentado el sectarismo excluyente del antichavismo, cuyo cepo nos asfixia con la extrema polarización político-ideológica existente.

Por ese desvarío sectario, Maduro fue incapaz de rendir cuenta de la obra gubernamental en 2014 –que la hubo-, y trató de esconder sus saldos negativos. Con la complicidad del directorio del Banco Central de Venezuela, mintió descaradamente sobre índices económicos primordiales: Producto interno bruto (PIB), inflación y ruina productiva de empresas estatales como Sidor, Minerven, Alcasa y otras de la zona minera de Guayana.

Tampoco dijo palabra sobre la pasmosa corrupción que ha enervado a la economía venezolana (pública y privada), y que fue motivo primordial de su petición de la ley habilitante en 2013, que abarcó casi todo 2014. Trató infructuosamente de soslayar la caída brutal de sectores productivos de la economía (automotriz, manufactura, aviación comercial y turismo internacional, comercio y servicios, etc.), con el propósito de fundamentar la tesis de “guerra económica”, cuyo componente esencial son la corrupción y la codicia de muchos de los altos cargos del gobierno, sus testaferros y también no pocos seguidores del Psuv que sucumbieron a la tentación del abuso de poder y el tráfico de influencias.

No se atrevió a exponer la dimensión real de la caída de los precios petroleros, por ser el nuestro uno de los pocos países Opep que no cuenta con reservas internacionales para enfrentar exitosamente la crisis.

Muy al estilo Chávez, Maduro prefirió cubrir su desnudez con hojas de parra, en tiempo futuro: promesas sobre mentiras. No entiende que la mentira, siempre, tiene piernas cortas, que el país real sigue sufriendo los errores, insuficiencias y falencias de su gobierno. Sus errores han tendido una red que aprisiona a la sociedad, sus insuficiencias impiden resolver la crisis, y sus falencias le restan credibilidad ante la nación. Es su drama.



* ESTATISMO Y CORRUPCIÓN seguirán generando desabastecimiento, inflación, especulación, producción insuficiente y distribución ineficiente: “La crisis de desabastecimiento y carestía de productos básicos continuará, a pesar de las interminables cadenas y anuncios del gobierno. La razón fundamental es que no hay dólares suficientes para cubrir este año compromisos de deuda pública, deudas comerciales y de servicios privados internacionales, y para garantizar un ritmo eficiente de importaciones de alimentos, productos terminados, repuestos de todo tipo y materias primas y otros insumos para la producción de bienes y servicios en el país”.

* ALTOS JERARCAS DEL NUEVO EQUIPO DE MADURO “pretenden crear ‘empresas’ y poner a sus amigos y familiares a monopolizar las importaciones, triangular negociaciones internacionales y enriquecerse con sobreprecios”.

* LA PARÁLISIS DE LA “NUEVA” POLÍTICA CAMBIARIA anunciada por el presidente Nicolás Maduro en su mensaje anual ante la Asamblea Nacional, está causando severas afectaciones a la economía venezolana. Pasó enero, y ni los viajeros saben de qué se trata. Igual, están en ascuas los empresarios de todos los sectores, incluyendo el turístico, cuyo desempeño va en picada.

* LA ARROGANCIA DE ASESORES CUBANOS en el ministerio de Alimentación, CASA y Pdval atropella a los funcionarios venezolanos. “Actúan más como agentes policiales”, según los afectados, quienes sostienen que “en materia de abastecimiento, los cubanos no tienen sino fracasos en su país”.

* ADELIS CHÁVEZ “estuvo muy grave, fue hospitalizado la semana pasada en sala de terapia intensiva de la clínica Baryná, en la urbanización Alto Barinas, bajo fuertes medidas de seguridad”. Sus amigos han comentado entre barineses, que el hermano menor del fallecido presidente Hugo Chávez, “se estaba recuperando de la ‘chicongunya’ y se tomó unos tragos 18 años, lo que le produjo graves consecuencias; la rápida intervención de los médicos lo salvó”. Para el viernes 30, se esperaba le dieran de alta en cuidados intensivos, aunque seguiría en la clínica hasta un punto de recuperación que le permita irse a casa, afortunadamente.

* GUERRA ENTRE FÉMINAS EN MONAGAS: La gobernadora Yelitze Santaella (PSUV) está cercando a la alcaldesa de Caicara de Maturín, Wilma Carvajal (PSUV), hermana del general “Pollo” Carvajal, caído en desgracia después de ser jefe de Inteligencia Militar (DIM) y uno de los militares de mayor confianza del fallecido presidente Hugo Chávez. Santaella es pieza del clan Cabello, cuyos jerarcas tampoco las tienen a su favor.

* EMPRESA DE ALQUILER DE VEHÍCULOS CHINOS es investigada en Margarita, por el Sebin. Financiada por el Estado con dólares a Bs. 6,30 (Cencoex), sus “dueños” serían testaferros de altos cargos del gobierno, quienes ahora se hacen “los locos”, porque se presume que sus socios han incurrido en fraude al fisco, legitimación de capitales y pago de comisiones (enriquecimiento ilícito de funcionarios).

@manuelisidroXXI
* Ex presidente del Colegio Nacional de Periodistas de Venezuela 
* Licenciado en Comunicación Social - Universidad Central de Venezuela 
* Especialista en Ciencia Política - Universidad Simón Bolívar 
* Columnista del semanario LA RAZÓN  
* Asesor en análisis de entorno político y social.

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