MANUEL ISIDRO MOLINA
Si algo está operando inadecuadamente son la
interpretación y el análisis político y social, en Venezuela. Su dinámica se ha
hecho sectaria, partidaria o sesgada, según se prefieran estos u otros sinónimos.
También, parcial, insuficiente y, por tanto, errática. Más que aplicar
conocimientos y apreciaciones críticas sobre la realidad, se viene practicando
lo que pudiera denominarse análisis estigmatizador, es decir, descalificar
siempre al contrario para encubrir miserias y delitos propios, lo que ya pesa
mucho sobre nuestra sociedad.
De ahí, vienen las equívocas apreciaciones y
procederes de los principales actores del cepo chavismo-antichavismo. Sus más
extremistas exponentes, verbigracia Diosdado Cabello y María Corina Machado,
tienden a parecerse, cada día más. Ambos son sectarios-ignorantes, sumamente
básicos, exagerados y excluyentes, pendencieros, con muy poca imaginación (por
ello, predecibles) y altamente encubridores de sus subalternos o seguidores
violentos-delincuentes. Claro que no son los únicos, pero sí sumamente
ilustrativos de la corresponsabilidad extremista en nuestro drama actual.
Cabello (Gobierno-Psuv) encubre a los maltratadores y
asesinos de las bandas armadas del gobierno (mal llamados “colectivos”) que han
gozado de impunidad total durante los gobiernos de Hugo Chávez y Nicolás
Maduro, y minimiza la seria responsabilidad de agentes militares y policiales
en violación de derechos humanos; igual que Machado (oposición-ultraderecha)
encubre a los maltratadores y asesinos de las “guarimbas”, que desde el 12 de
febrero pasado, se han dedicado a destruir bienes públicos y privados, devastar
árboles, quemar basura, colocar barricadas en importantes vías urbanas y
rurales, incendiar universidades, asesinar guardias nacionales a tiros, y
provocar la muerte de motorizados en las vías obstruidas con alambres de púas,
alcantarillas convertidas en fosas, así como el fallecimiento de innumerables
personas afectadas de salud que han quedado secuestradas en sus zonas de
residencia o en calles y avenidas por las barricadas.
Los extremos representados por Cabello y Machado
incurren en los mismos delitos por encubrimiento de “sus” respectivos
delincuentes. Acusan a los delincuentes del bando contrario, homicidas
incluidos, pero encubren a los “suyos”. Y para no discriminar, porque quedarían
al desnudo ante el pueblo venezolano y el mundo, nos hablan llorosos de
“treinta y dos muertos”, ciertamente provocados demencialmente por “los de
Diosdado” y “los de María Corina”. Esa obscena dinámica debe cesar.
Nuestro país no merece que las bandas armadas
defendidas por Cabello (Gob-Psuv) entren impunemente a nuestras universidades y
comunidades a golpear, maltratar, humillar y asesinar a tiros a quienes ellos
consideren “enemigos de la revolución”; ni que los guarimberos de Machado sigan
con sus asesinatos y desmanes como la destrucción y quema de sedes de
organismos públicos y universidades, en nombre de “la libertad y la
democracia”.
Diversas encuestas nacionales realizadas en febrero y
marzo, están reflejando un masivo rechazo a la violencia y un abrumador
respaldo a la paz y la vigencia de los lapsos y normas constitucionales.
Cabello y Machado, como sus camaradas de bandos, deben cesar sus irresponsabilidades.
El presidente Nicolás Maduro tiene una responsabilidad
principalísima, a la hora de contribuir a reencausar el rumbo de la nación, con
apego a la Constitución y leyes de la República, y al verdadero pluralismo
político, que debe comenzar en la Asamblea Nacional y en los medios de
comunicación públicos en manos de su gobierno. La animosidad atropellante del
discurso público debe cesar, para servir al reencuentro de la paz ciudadana,
productiva y solidaria.
Los extremos del cepo chavismo-antichavismo comienzan
a secarse. Otros planteamientos se abrirán paso, progresivamente. La sensatez
ciudadana del pueblo venezolano, el tiempo y la fatiga juegan a favor de
cambios sin violencia.
El único que “duerme como un niño” es Maduro, mientras
todos y todas estamos en movimiento por una patria armónica, superior en
valores, solidaridad, responsabilidad social, fraternidad, igualdad, justicia
social y paz soberana.
·
EL PRESIDENTE NICOLÁS MADURO sigue su tratamiento médico por supuesta dolencia pulmonar
consecuencia de tabaquismo. Recientemente, le prohibieron fumar tabacos, una de
sus aficiones.
·
EL PAPA FRANCISCO rompió, otra vez, la rutina vaticana al participar en
la vigilia de unos 15.000 familiares de víctimas asesinadas, heridas o
extorsionadas por las mafias italianas. Llamó a los criminales a deponer sus
destructivas prácticas, manifestando su “esperanza” de que “el sentido de
responsabilidad lentamente derrote la corrupción en todo el mundo”. La voz anti
mafia del primer Papa latinoamericano debe retumbar en América Latina y el
Caribe, por razones obvias. En Venezuela, los interpelados por Francisco son
muchos, diría que demasiados, quienes gozan de impunidad debido a la extendida
corrupción cultivada y ya hecha modus vivendi, en todos los niveles sociales,
políticos e institucionales. La mayoría de nuestros problemas están
inextricablemente asociados a la corrupción, principal caldo de cultivo de la
delincuencia, crisis moral que muy pocos aceptan o quieren ver.
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GUERRA A MUERTE entre las mafias financieras “chavistas” por el
control del Sicad II que arranca este lunes 24.03, me reportan desde
sectores vinculados a las finanzas públicas que conocen “de las pruebas que le
hacen al sistema, para digitalizar la asignación a dedo”.
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EL SICAD II ARRANCARÍA con una banda de entre 40 y 50 bolívares por dólar.
“La guerra es a muerte, por el control… Las mismas mafias, el grupo Merentes
aliado con Marco Torres contra Ramírez… Los operadores de estos mafiosos están
en Europa, Japón, China y otros destinos finiquitando la estructura financiera
para este nuevo desfalco”.
·
DIEGO SALAZAR “es el principal operador de Ramírez, con los Sansó y
los Colmenter. Están afilados, ya con las empresas a las que le van a
garantizar sus asignaciones diarias, previo pago de Bs. 5 (cinco) por dólar”.
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ARMANDO CAPRILES Y GREGORY RUFFO, por Merentes, “ya tienen grandes operaciones listas,
desde Miami y Francia. Marco Torres y Eudomar Tovar están aliados con Merentes,
en todo esto”.
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LAS “LOBAS DEL PSUV” enchufadas con Manuel Barroso, “protegido por Cabello,
volvieron a sus andanzas”, también pican la torta financiera.
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LO QUE NO DICEN los representantes de las líneas aéreas es que en
2012, ya fueron martillados por Vielma Mora y Alejandro Merentes. “Les sacaron
unos pagos en dólares, y les pagaron muy, muy bien”. ¿Los siguen martillando?
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LAS REMESAS EN DÓLARES hacia Colombia y Ecuador se convirtieron en un
tráfico insultante y gravoso para la economía venezolana. El “concubinato” fue
la figura jurídica privilegiada por los traficantes que corrompieron a miles de
residentes de esos y otros países, en Venezuela.
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EN EL IVSS, Instituto Venezolano de Seguros Sociales, trafican
con pensiones de sobrevivientes. Según mis fuentes, se trata de “un robo
multimillonario” al estado y a los familiares de los pensionados fallecidos. No
tramitan las peticiones de los herederos legítimos, pero mantienen abierto el
“pago” de las pensiones de personas fallecidas a beneficio de terceros,
delincuentes a quienes la justicia debe castigar ejemplarmente. Estas mafias
estarían funcionando en todo el país, a partir del IVSS en Caracas, con
supuesta complicidad de empleados bancarios. En verdad, estos codiciosos son
asquerosos, carajo!
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LA UNIVERSIDAD SANTA MARÍA tiene vara alta en ciertas esferas de los poderes
Judicial y Ciudadano. En su sede principal “se reúnen Alejandro Castillo,
Nelson Mejías, Daniel Medina y Joel Espinoza… Son intocables, cobran más que la
‘banda Los Enanos’”.
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LA ESCASEZ LLEGÓ A “BARRIO ADENTRO”, no llegan medicamentos de Cuba, desde hace dos
meses. Los galenos cubanos trabajan con inventario mínimo de medicamentos, y
mandan a los pacientes a comprarlos en farmacias comerciales. Fin de mundo!
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ANÓNIMO: “Pon el cerebro en funcionamiento antes de poner la lengua en
movimiento”. (@ortografia)
@manuelisidroXXI
* Licenciado en Comunicación Social - Universidad Central de Venezuela
* Especialista en Ciencia Política - Universidad Simón Bolívar
* Columnista del semanario LA RAZÓN
* Asesor en análisis de entorno político y social
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