MANUEL ISIDRO MOLINA
Los más graves problemas que actualmente nos agobian, a venezolanos y
venezolanas, son parte de la herencia del gobierno del presidente Hugo Chávez,
quien aferrado al poder actuó irresponsablemente tolerando a los corruptos en
su entorno, dejando correr a los delincuentes asesinos, secuestradores y
extorsionadores, así como una degradación de cuerpos policiales como el CICPC y
de la Guardia Nacional Bolivariana, muchos de cuyos oficiales y efectivos se
constituyeron en despiadados malandros de la extorsión en carreteras, puertos,
aeropuertos y zonas de control fronterizo, junto con los mafiosos del Seniat
dedicados, codiciosos, a la práctica extorsiva del “pote aduanero y tributario”.
La corrupción y la violencia nos desbordaron, bajo el mando autocrático
de Hugo Chávez. Esa es la verdad, fenómeno heredado por el presidente Nicolás
Maduro, como Jefe de Estado.
El desorden de país que sufrimos hoy, es parte del legado de Hugo
Chávez, a quien gustan llamar “Comandante
Supremo”, así con mayúsculas, como si en democracia y desarrollo
contemporáneo, existiese algo o alguien por encima de la ciudadanía y de las
normas constitucionales:
“La Constitución es la norma suprema y el fundamento del
ordenamiento jurídico. Todas las personas y los órganos que ejercen el
Poder Público están sujetos a esta Constitución (Art. 7)... Todas las personas son iguales ante la ley; en
consecuencia:… 3. Sólo se dará el trato
oficial de ciudadano o ciudadana; salvo las fórmulas diplomáticas. 4. No se reconocen títulos nobiliarios… (Art.
21).”
De manera que, vaya distorsión, nada es “supremo” en
Venezuela, salvo la Constitución, que nos norma a todos, sin excepción. Y lo
destaco, porque ahí está la clave para la superación del actual cuadro
lacerante y lamentable de corrupción y violencia delictiva. El abuso de poder,
legado de Chávez, debe cesar.
Venezuela debe entrar a la normalidad democrática
contemporánea, civilista, decente, solidaria, armónica, eficiente, comenzando
por sus gobernantes, desde el presidente Nicolás Maduro hasta el alcalde del
más pequeño de nuestros municipios. Adicionalmente, hay que “bajarle dos” al
verbo agresivo, amenazante e irresponsable.
Este reto obliga a perseguir penalmente a militares,
policías y burócratas a todo nivel, enriquecidos delincuencialmente, integrantes
de mafias dedicadas a prácticas delictivas enmarcadas en la asociación para
delinquir, tráfico de influencias, abuso de poder, enriquecimiento ilícito,
lavado de dinero, extorsión y porte ilícito de armas y municiones. Se trata de personas inmorales que comparten
escenarios con los narcotraficantes, secuestradores y atracadores, con las
mismas prácticas delictivas de legitimación de capitales, corrupción de
funcionarios públicos, militares, policiales, fiscales y judiciales, así como
coacción (amenazas contra la estabilidad laboral, la integridad física y la
vida misma) y final aplicación de la violencia física, hasta el sicariato. Eso
es corrupción y violencia, lo que estamos sufriendo venezolanos y venezolanas.
Insisto ante la conciencia pública nacional, ante cada
uno de nuestros compatriotas: el principal caldo de cultivo de la delincuencia
es la corrupción. De manera que, el rescate moral de la República sigue siendo
un objetivo histórico de primer rango, lamentablemente traicionado por Chávez y
las mafias “chavistas” que han gozado y siguen gozando de impunidad. Los
principales aliados de esta lucha, son precisamente los chavistas decentes, con
vocación social y justiciera, junto a todos los ciudadanos y ciudadanas de buena
voluntad, hoy víctimas de la asquerosa corrupción y la delincuencia asesina.
Con este exigente planteamiento contra la corrupción y
la violencia delictiva, me sumo a la “Jornada por la paz y la vida”,
convocada por el presidente Nicolás Maduro, para este domingo 26 de enero. No
lograremos disminuir los niveles de asesinatos, atracos y otros graves delitos,
si no atacamos la corrupción que alcanzó niveles supremos durante la gestión
Chávez, quien así traicionó su compromiso político y obligación constitucional
(y moral) de luchar por el rescate moral de la República.
·
Y HABLANDO DE DELINCUENTES, indigna que la desaparición de Cadivi y la devaluación parcial del
bolívar en todo lo que pasa a la tasa Sicad (Bs. 11,34 por dólar, solo por
ahora), conlleve la más criminal impunidad para los altos funcionarios,
familiares y otros testaferros que integran las mafias financieras chavistas,
que han pulverizado el bolívar.
·
BERROTERÁN DIXIT: “Yo soy el gobierno… uña y carne con el Presidente de
la República… estamos negociando el regreso de Avelino Goncalves”. En
febrero de 2011, José Avelino Goncalves,
de 47 años, se evadió de la justicia, luego de que abrieran un
procedimiento en su contra por la “presunta
comisión de los delitos de legitimación de capitales, asociación ilícita para
delinquir, defraudación, contrabando y operaciones ilícitas de salas de bingo,
casinos y máquinas traga-níquel”. Su hermano Domingo Goncalves, también “zar de
casinos”, socio y financista de Berroterán, fue apresado en septiembre de 2013,
bajo acusación fiscal por “legitimación de capitales, asociación
para delinquir, contrabando, defraudación tributaria y patrocinador
en la operación ilícita de casinos”, y privativa de libertad dictada por
el Tribunal 3° de Control del Área Metropolitana de Caracas. Los mafiosos
Goncalves se esmeraron en sobornar a políticos chavistas y antichavistas,
quienes han recibido, durante años, mucho dinero sucio proveniente del delito;
entre ellos, el presumido “uña y carne” de Maduro. La lista es larga, ¡todos
impunes!
·
MADURO debe
reflexionar seriamente –se lo exijo públicamente, en resguardo de la moral
pública- sobre el futuro que le espera como gobernante, si continúa protegiendo
y bañando de impunidad a los delincuentes chavistas que se han enriquecido
hasta el asco, irradiando inmoralidad, codicia y desafuero ético hacia el
cuerpo social.
· LA MAFIA DE LOS MERENTES hizo fiesta, con las últimas decisiones financieras del gobierno, y
especialmente con la magna irresponsabilidad del presidente Nicolás Maduro, de
regresar a Nelson Merentes, a la presidencia del BCV. Los traficantes de
divisas que pulverizaron el bolívar, se sienten reconfortados, con esos
enroques insensatos.
·
JUBILADOS Y JUBILADAS del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), Banco Industrial de
Venezuela (BIV), Consejo Nacional Electoral (CNE) y otros organismos públicos,
denuncian estar viviendo “una grave situación… porque al ser desincorporados de
la Administración Pública mediante jubilaciones especiales, estamos cobrando
apenas un poco más del salario mínimo”. Exigen homologación proporcional con
las asignaciones de los trabajadores activos.
·
EL SUMINISTRO DE GAS DOMÉTICO e industrial puede empeorar: “Todo lo que comprende áreas desprotegidas de la red de gasoductos,
caso de los bancos de prueba en las autopistas, están sufriendo deterioros y
saboteos por inescrupulosos que se dedican a generar grandes incendios
forestales que afectan las reparaciones y mantenimiento de las tuberías, a lo
largo del territorio nacional. Hemos encontrado mechurrios con gasolina
elaborados de manera artesanal, botellas con tinner, cajas completas de
cigarrillos, latas de leche con aserrín impregnados de kerosene, entre
otros objetos completamente inflamables”.
·
PENTA GAS “dejó 1.800 familias sin gas doméstico,
durante 28 días, en residencias Palma de Oro, en Prebo, Valencia. La mencionada
empresa entrega y cumple con el servicio sólo a los comercios, porque así reciben
más dinero que por el gas residencial. El personal de esta empresa y su dueño
le informan a los clientes que hay una ‘gran crisis de gas’; y por lo tanto, refinería
‘El Palito’ se niega a llenarle los cilindros. Esta matriz dañina es la que se
encuentra en boca de los habitantes de la zona norte de Valencia”.
·
LA DISTRIBUCIÓN DE GAS doméstico se ha agravado en los Altos Mirandinos y otras zonas de la
Gran Caracas. Es un problema grueso para PDVSA y su presidente Rafael Ramírez. No
hay cilindros, de ningún tamaño, y los que se consiguen en reventa ilegal
cuestan una barbaridad: 1.000 y 1.200 bolívares (¿fuertes?), la bombonita de 10 Kg.
·
“GAS NO HAY”, informan al desesperado
público mirandino, en los puntos de venta. Y la compra (a Bs. 5,00) de las
bombonitas en “Los Cerritos” de Los Teques, es un suplicio por la irregularidad,
largas y vergonzantes colas y la agresión de los desatentos empleados de
Pdvsa-Gas (“Gas Comunal”), malandreados y despóticos.
·
EN CATIA “GAS NO HAY”, reportan familias impedidas de preparar sus alimentos en cocinas a
gas. La bombonita de 10 Kg. (Bs. 5,00), cuando se consigue después de penosos
periplos, la venden los traficantes a Bs. 40,00, es decir, 35 bolívares más del
precio oficial, ocho veces más.
·
DELINCUENCIA DESATADA: Gran robo de motos y tráfico de drogas en Chivacoa, denuncian desde el
estado Yaracuy. “Las motos las roban en Lara,
pasan a Chivacoa, donde muchos fiscales y policías cambian los seriales, cobran
entre 4 mil y 5 mil bolívares por levantar el informe técnico y borrar al
antiguo dueño. Al jefe de la banda, residenciado en el sector la Libertad de
Chivacoa, municipio Bruzual, lo apodan ‘el come pan’, y actúa junto con un
policía llamado Colmenares”.
·
ADIVINEN QUIÉN ESTUVO EN “RANCHOS DE CHANA”, en Margarita,
pagando US$ 2.000 (dos mil dólares) diarios, en el asueto navideño! Fueron
siete días “cinco estrellas”, con doce escoltas, “cuatro por turno”. ¿Y se paga
en dólares?, pregunté, de pendejo. “Sí, todo el mundo paga en dólares”,
violando las leyes venezolanas que ella y su esposo está obligados a cumplir y
hacer cumplir. Por eso, estamos como estamos: “revolucionarios”, de los labios
pa’fuera. ¿Quién pagó? ¿Ella, él o el Estado venezolano? ¿Se auto investigará?
“Agua'e Panela” es el nombre del “rancho” cinco estrellas que ocuparon muy en
“secreto”, estos “espositos” multimillonarios de la “revolución”. ¡Qué agua tan
dulce!
·
EN GÜIRIA, estado Sucre,
“hay una situación horrible de inseguridad: tres bandas armadas se disputan el
control en nuestra población, ante la indiferencia de las autoridades; el pran
‘Cané’ y ‘Gornio’ encabezan una; otra la comandan ‘Caraota’ y ‘Pámpano’; y la
tercera es jefaturada por ‘León Cachito’, narcotraficante que pagó larga
condena en Carúpano… Atracan, cobran ‘vacuna’, secuestran, asesinan, y las
autoridades, ¡bien, gracias!”
·
DESDE EL BCV me llegan las primeras señales concretas de que “están maquillando los
balances” de las cuentas de la República. “Por eso, no los han publicado”. Hay
manifiesta resistencia de profesionales honestos, serios, intelectualmente
solventes y valientes, que se niegan a tal degradación ética. Esta historia
también se conocerá, tarde o temprano. La información comienza a fluir.
·
CONTINENTAL PUBLISHING Inc., en Miami, y Continental Publishing, C. A., en
Caracas, son las empresas utilizadas por el Bloque Dearmas (Meridiano, 2001 y
decenas de revistas, como Gaceta Hípica) para la importación de papel, mano
tras mano, y así encarecer el precio dolarizado del papel prensa (“print”). Son
los mismos dueños, pero le sacan a Cadivi un platal en dólares preferenciales y
se enriquecen, ellos mismos, desde el exterior. Cada periódico o revista, como
empresa individual, le compra las bobinas de papel periódico a Continental
Publishing, C. A.; y ésta le compra a Continental Publishing Inc., la cual es
la que le compra a los fabricantes canadienses, quienes envían los barcos
directamente a La Guaira. Toda esa inflación fraudulenta de precios, la pagamos
los venezolanos, a través de Pdvsa-Cadivi, devaluaciones y penurias de todo
tipo.
·
LAS CUENTAS DEL COMITÉ OLÍMPICO VENEZOLANO (2012) parecen no estar claras, igual que las de la
Asociación Civil Copa América (2009, ya extinguida legalmente), ambas
presididas por Eduardo Álvarez, ex ministro del Deporte y aspirante a la
reelección en la presidencia del COV.
·
LO QUE FALTABA: “El ministro del Poder Popular para el Deporte,
Antonio ‘El Potro’ Álvarez, prohibió el ingreso de trabajadores al ascensor,
cuando él lo esté utilizando”. También me
reportan un supuesto trato despótico (“malandro”)
y lenguaje soez, por parte del mencionado funcionario. “El potro llegó pateando”, comentaron.
@manuelisidroXXI
* Licenciado en Comunicación Social - Universidad Central de Venezuela
* Especialista en Ciencia Política - Universidad Simón Bolívar
* Columnista del semanario LA RAZÓN
* Asesor en análisis de entorno político y social
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