miércoles, 12 de marzo de 2014

Avión malasio desaparecido con 239 personas a bordo entró a espacio de misterio

La desaparición del avión de Malasia con 239 personas a bordo tiene desconcertados a rescatistas y expertos en terrorismo y aviación. Algunos no descartan que cayera en un "agujero negro aeronáutico" y se encuentre lejos del lugar donde se lo busca.

Mientras la Interpol sostiene que la desaparición no se debe a un atentado terrorista, las autoridades de Malasia y la CIA no descartan del todo esta posibilidad. No en vano, varios expertos sugieren que una bomba o un misil pudieron hacer estallar la aeronave, motivo por el que expertos nucleares están utilizando sus herramientas de infrasonido para averiguar si se produjo una explosión en el cielo. El misterio, que sigue sin tener explicación, apenas deja elementos para esclarecer la catástrofe si se tiene en cuenta que la aeronave desapareció sin dejar una señal de socorro y que los rescatistas de una decena de países no han podido encontrar ni un tornillo tras 4 días de intensa búsqueda. 


Con la tecnología de seguimiento disponible en la actualidad parece increíble que un avión que transportaba a 239 pasajeros pudiera en cuestión de minutos desaparecer en pleno vuelo. Los registradores de datos de vuelo, los transpondedores de localización y la comunicación por radio no logran explicar cómo el Malaysia Airlines Boeing 777 pudo desvanecerse el sábado pasado sin dejar rastro. 

Agujero negro aeronáutico


Según explicó Stewart John, experto aeronáutico y miembro de la Real Academia de Ingeniería, al diario británico 'Mail Online' existe la posibilidad de que el avión entrara en un "agujero negro aeronáutico", una zona misteriosa donde se apaga el sistema transpondedor y se pierde la comunicación. Si la aeronave se mantuvo en el aire después de su último registro —sostiene— entonces en la actualidad puede encontrarse a cientos de kilómetros de distancia de donde los rescatistas la están buscando. 

Sin embargo, no queda claro por qué algunos familiares aseguran que los dispositivos móviles de las víctimas tienen señal. Cabe recordar que tras el accidente de un avión de Air France en 2009 se barajó la posibilidad de que la aeronave entrara en un agujero negro del Océano Atlántico, información que nunca fue confirmada. 

El misterio de los teléfonos


La desaparición del avión se vio envuelta de un misterio aún mayor después de que los familiares de los pasajeros informaran que habían sido capaces de llamar a los teléfonos de sus seres queridos: "Hay señal, pero nadie contesta", dicen. 

Alan Spencer, experto en telecomunicaciones, explica al diario que si los teléfonos están sonando puede que realmente no se encuentren bajo el mar, ya que los teléfonos solo timbran si están encendidos y se encuentran cerca de algún servicio telefónico. De esta forma se puede concluir que si los teléfonos están sonando, el avión tiene que haber aterrizado en tierra y no en el mar, y encontrarse además en un lugar con servicio telefónico. 

Guerra electrónica


Una teoría aún más extraña plantea recurre a la guerra electrónica tras confirmarse que abordo del avión había al menos 20 pasajeros de Freescale, un fabricante estadounidense de semiconductores. Cada uno de estos pasajeros tenía conocimiento especializado sobre tecnología electrónica para aplicaciones de defensa. 

Según un informe del portal 'Before It's News', esta hipótesis, que se apoya en una tecnología de 'encubrimiento' para desviar objetos, como un avión, sugiere que los expertos pudieron hacer que el avión desapareciera de los radares, desactivando sus sistemas de seguridad. 

Cabe la posibilidad de que el vuelo MH370 del avión de Malaysia Airlines se encuentre envuelto en una guerra electrónica de alta tecnología que se utiliza en la actualidad, afirma 'Before It's News'. "De hecho, este tipo de tecnología es precisamente con la que cuenta Freescale, que contaba con 20 de sus empleados a bordo del vuelo desaparecido", reza el informe. 

Esta hipótesis cobra más valor si se tiene en cuenta que la compañía lanzó recientemente una iniciativa de gran envergadura para responder a las necesidades de energía de radiofrecuencia de la industria aeroespacial de EE.UU. y en el sector de defensa. 

Explosión en el aire


Expertos de la Organización del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares intentan detectar si se produjo una explosión a la altitud a la que volaba el avión desaparecido con ayuda de sensores de infrasonidos. 

De esta manera, las autoridades pretender descartar que el avión fuera objeto de un ataque con bomba o misil, así como un fallo en alguno de los dispositivos que derivase en una explosión. 

Caída catastrófica


Por su parte, el experto Martyn Thomas considera que el avión pudo sufrir una descompresión descontrolada y repentina, lo que habría desencadenado una caída catastrófica que destruyó, a su vez, todos los equipos de comunicación. 

En este escenario —explica el experto— el avión pudo volar haciendo uso del piloto automático sin ninguna influencia humana y "podría estar en cualquier lugar" en un radio superior a los 2000 kilómetros donde se lo buscan. 

El avión no está en mar, sino en la selva


El misterio de por qué no se han encontrado restos en el mar o en tierra también desconcierta a los expertos, si bien una teoría apunta a que el avión se estrelló en la selva, donde los altos árboles propios de la región podrían fácilmente cubrir el lugar del accidente. Esta posibilidad no parece tan descabellada si se tiene en cuenta que algunos informes apuntan a que el avión cambió de rumbo.






Datos aeronáuticos para evaluar posibilidades

La desaparición inexplicable del vuelo MH-370 ha hecho a las autoridades, los medios y todos los demás pensar, descartar y volver a tener en cuenta varias posibilidades. Aquí hay algunos datos curiosos para reflexionar.
Una tras otra, las noticias sobre el hallazgo de escombros u otras pistas del avión resultan ser falsas alarmas. Incapaces de encontrar pesquisas, las autoridades expanden cada vez más la zona de búsqueda; según los últimos datos, ahora se incluye el Mar de Andamán. "Estamos perplejos", admitió el ministro de Transporte de Malasia, Hishamuddin Hussein.

Mike Adams, del portal Natural News, recopiló varios datos que "deberían despertar preguntas en la mente de cualquiera que siga la situación".

1. Todos los aviones comerciales Boeing 777 tienen a bordo cajas negras que sobreviven a cualquier explosión.  
Son dispositivos (que en realidad no son ni cajas ni negras) que registran la actividad de instrumentos y las conversaciones en la cabina, y son diseñados específicamente para que ningún tipo de explosión a bordo los pueda destruir.

2. Las cajas negras transmiten una señal que permite localizarlas durante 30 días después de caer al océano. 
Por el momento ninguna caja negra ha sido encontrada. La ausencia de la señal "significa que el dispositivo desapareció, no funcionó o fue anulado por una fuerza que supera las peores pesadillas de los ingenieros de aviación".

3. Muchas partes de los aviones son flotables y en caso de caída en el océano se pueden encontrar los restos flotando sobre el agua, como las sillas. En el caso del MH-370 no han aparecido, al menos todavía.

4. Si un misil destruyera el avión, ello se reflejaría en los radares. 
Entre las teorías que intentan explicar la desaparición, figura la que supone que un misil podría haber destruido el vehículo volador hasta convertirlo en polvo, que no es detectado por los radares. "El problema de esta teoría es que no existe ningún misil tierra-aire o aire-aire capaz de hacerlo", señala la página. "Todos los misiles que se conocen dejan grandes vestigios al alcanzar su objetivo. Tanto el misil como los restos serían registrados por los radares, lo que sería advertido en los barcos militares y por las autoridades del control de tráfico aéreo".

5. El lugar de la desaparición del avión no es un misterio.
Los controladores del tráfico aéreo disponen de información sobre dónde fue, con qué velocidad y a qué altitud iba. "Los investigadores de la seguridad aérea no son tontos", destaca Adams. "Han visto explosiones en el aire, saben cómo caen los restos", dice, añadiendo que la información acumulada de otros accidentes permite a las autoridades adivinar con exactitud dónde buscar los restos.

En ese sentido, hace unas horas los medios locales escribieron que tras su desvanecimiento el avión fue registrado por los radares militares en el estrecho de Malaca, a unos 500 kilómetros del lugar donde se estableció el último contacto con las autoridades controladoras. Los medios citaron a un militar de alto rango, quien poco después, sin embargo, lo desmintió. 

No obstante, horas más tarde, el jefe de la Fuerza Aérea de Malasia indicó que, posiblemente, el avión se detectó por última vez a unos 320 kilómetros al noroeste de la isla de Penang, en Malasia. Es decir, fuera de la ruta establecida para llegar a su destino. 

6. Si el avión hubiera sido secuestrado, no desaparecería de los radares.
"Si los transpondedores fueran apagados a bordo de la aeronave, los radares en la superficie podrían localizarla usando los radares 'pasivos' (sistemas clásicos que emiten señales y monitorean su reflexión)". "Así las cosas, la teoría de que el avión fue secuestrado no tiene sentido", concluye Mike Adams.

¿Qué nos indican todos estos datos?

"La conclusión más clara que hay es que, según lo que sabemos ahora, el vuelo 370 simplemente ha desaparecido de manera que todavía no entendemos", sostiene Adams.

Obviamente, la situación prácticamente invita a recordar la serie 'Lost' y pensar sobre secuestros alienígenas. "Yo personalmente no me lo creo", dice Adams. "La explicación más viable es que los escombros no han sido encontrados porque por alguna razón cayeron en un lugar fuera de la zona de búsqueda", sostiene. Sin embargo, añade, "cada día se hace más difícil creerlo. Lo escalofriante no es que encontremos los restos del vuelo 370, sino que no los encontremos".






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