La Casa Blanca presiona a los directores ejecutivos de las mayores corporaciones estadounidenses para que no participen en el Foro Económico Internacional en San Petersburgo, contrariando a varios empresarios, según 'The New York Times'.
Los directores ejecutivos de las mayores corporaciones energéticas, financieras e industriales estadounidenses han recibido llamadas de la Casa Blanca para que boicoteen el Foro Económico Internacional de San Petersburgo, algo que el periódico 'The New York Times' interpreta como el esfuerzo más reciente de Barack Obama de aislar Rusia en represalia por su posición en Ucrania.
Al Foro, que tendrá lugar en esta ciudad rusa en mayo, asistirá el presidente Vladimir Putin, lo que coloca a los empresarios en una situación complicada, escribe el periódico: si visitan el Foro podrían concitar en su contra las iras del presidente estadounidense y, si no lo hacen, se arriesgan a perder la simpatía del presidente ruso. Y los empresarios temen ser penalizados por una u otra parte.
La situación ya ha contrariado a los propios empresarios, que se han expresado en este sentido bajo anonimato en declaraciones al periódico, afirmando que si las empresas estadounidenses abandonan el mercado ruso, el vacío simplemente podrá ser ocupado por competidores europeos y asiáticos. Cortar los lazos comerciales entre Rusia y EE.UU. solamente empeorará la relación entre dos países en vez de mejorarla, creen. "Algunas compañías tratan de hacer todo lo posible para evitar quedarse atrapadas en este campo de minas", cita el periódico a uno de ellos.
Algunos ejecutivos de empresas multinacionales como Goldman Sachs, PepsiCo, Morgan Stanley, ConocoPhillips y Alcoa, entre otras, decidieron no acudir al Foro o planean hacerlo. Mientras tanto, otras empresas como Boeing han decidido enviar a algunos ejecutivos de perfil bajo en vez de a los directores clave. Es probable que alguno de los directores ejecutivos estadounidenses participe en el foro como resultado de "la intensa campaña de cabildeo" de Obama, presupone el periódico.
Pese a las recientes sanciones impuestas por EE.UU. contra Rusia, la demanda de no participar en el Foro no tiene ninguna base legal, pero la asistencia de algunos empresarios de alto rango mandaría "un mensaje inapropiado", explico la portavoz de la Casa Blanca, Laura Lucas Magnuson.
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