Cuando comenzaron los "Diálogos de Oslo", dije "van al fracaso si mantienen el esquema bipolar"; y cuando instalaron la "Mesa de Diálogo Nacional", expresé mis dudas recurriendo a Santo Tomás: "Ver para creer". ¿Ustedes han leído las palabras "ética" y "honestidad", ahí?
Todos esos caballeros que entran y salen de ese tipo de reuniones, van cargados de cinismo, sinvergüenzura y politiquería, mientras Venezuela se hunde cada día más, y el pueblo sufre mayores precariedades de todo tipo. Algunos, simplemente "pescuecean" a ver qué y cuánto les cae.
Unos han sido tan ladrones y descarados, que lo que dan es pena. Otros andan como si no hubiesen roto un plato durante estos veinte años de insensateces, conflictos irresponsables, violencia fratricida, represión, violación de DDHH y "jugadas" políticas tan ridículas como dañinas.
Claro, ninguno ofrece disculpas por sus fechorías contra la nación, el pueblo, la soberanía e integridad territorial de Venezuela. La mayoría de esos actores, sinceramente, debería retirarse de la escena pública: ¡Nadie les cree ni los respeta!
Percibimos que -a lo Cantinflas- como no tienen credenciales públicas de "caballeros", pues negocian "como lo que son". Todos los concurrentes requieren fiadores, y ninguno los tiene. Por ello, no veo soluciones en el corto plazo. Todo me indica que vamos para peor.
Me disculpan la sinceridad, pero esas "Mesas de Diálogo" -como ha quedado demostrado- han sido simples partidas de "truco" sobre un país con más de 4 millones de compatriotas fuera y unos 26 millones dentro, viendo cómo carajo completan para comprar un kilo de arroz.
Y no es que sea contrario al deseado diálogo, como defensor de la paz que soy. Solo que la politiquería corrupta e irresponsable reina en Venezuela, sin escrúpulos ni previsiones correctas. Esos actores nos han traído hasta aquí, a esta tragedia histórica. ¿Nos sacarán ellos?
La mayoría inconforme de venezolan@s, dentro y fuera de nuestras fronteras, debe enseriarse y zafarse del hamponato politiquero que nos ha maltratado y destrozado. Si no, seguiremos en lo mismo: ¡cayendo a pedazos! Y no estoy hablando de "antipolítica" sino de Política.
Política, para mí, es ética social, solidaridad, eficacia y dignidad en la función pública, servir a la sociedad y captar siempre la bondad profunda del pueblo para acometer proezas futuristas, solo posibles si articulamos un enorme esfuerzo colectivo de reconstrucción nacional.
No le sigamos "pidiendo peras al olmo". Impulsemos un cambio desde adentro, a lo profundo de nuestros ser histórico y colectivo, hacia cada ciudadano inconforme y dispuesto a dar para construir. Ya las minorías politiqueras corruptas han robado hasta el asco, echémoslos a un lado.
Manuel Isidro Molina
@manuelisidro21
07.10.2019
No hay comentarios:
Publicar un comentario