Encontremos el camino hacia un mundo mejor, de paz, solidaridad, amor y esperanza

Mis mejores deseos, para que juntos logremos encontrar el camino hacia un mundo mejor, de paz, solidaridad, amor y esperanza.

Frente a las dificultades, optimismo y decisión de lucha. Nada más útil, que la buena voluntad para servir y beneficiarse del bien común, con base en el respeto a los otros y a la dignidad que de él emana.

Los mayores obstáculos para el desarrollo armónico de Venezuela, son la corrupción espuelada por la codicia, la cobardía frente al buso de poder, y la irresponsabilidad colectiva que nos ha hecho un país de insensatos. 

Nuestra mayor riqueza es la bondad, el respeto y la responsabilidad que hemos perdido inadvertidamente, mientras seguimos dilapidando los inmensos recursos naturales que poseemos: petróleo, gas, energía hidroeléctrica, minas, mares, selvas, montañas, tierras fértiles y hasta un clima  benigno que nos abriga durante todo el año.

La politiquería asociada a la corrupción nos ha enervado, como sociedad. Mal mayor, que los mequetrefes han sabido utilizar maliciosamente. Es el gran reto que tenemos por vencer los venezolanos y venezolanas de buena voluntad, por encima de las dificultades impuestas por una dinámica política excluyente, alimentada por visiones extremistas que apuntan a la confrontación irracional y mezquina.

Es tiempo de reflexión y contrición, desde Cristo Jesús, para los creyentes de todas las religiones, ateos y gnósticos, como bien lo ha sugerido Francisco, el papa de los pobres, transformador de la Iglesia Católica, para ejemplo del mundo ante las injusticias sociales y el codicioso sistema económico que oprime a nuestros pueblos. 

Sumo mi voz a las exigencias de paz, armonía, respeto, justicia y decencia pública para Venezuela. El caos delictivo que ha sido acelerado por la corrupción de muchos gobernantes y no pocos gobernados, debe ser revertido con los valores patrióticos de dignidad, solidaridad y responsabilidad, que anidan en la mayoría de venezolanos y venezolanas, por encima de diferencias ideológicas, religiosas, étnicas o sociales.

Con buena voluntad, juntos encontraremos el mejor camino para el desarrollo armónico de la nación, en democracia, con  justicia social, equilibrio ecológico, independencia e integración latinocaribeña. Nos compete a todos y todas.

Feliz Navidad!

MANUEL ISIDRO MOLINA