La batalla que se libra en la principal siderúrgica del país y una de las más importantes del continente, Sidor, es decisiva. En ella se cifran las esperanzas de la clase trabajadora de resistir al plan de ajuste del gobierno; para Maduro es de enorme importancia derrotar a los sidoristas por la misma razón. La aplicación de nuevas devaluaciones, aumentos de los precios de los alimentos, aumento de la gasolina, y mantener congelado los contratos del sector público, son todas medidas que se inscriben en una orientación gubernamental que se fortalecería si los sidoristas son derrotados. En cambio si triunfan los trabajadores, sería un poderoso ejemplo a seguir que fortalecería a toda la clase trabajadora.
Tras la cortina mediática que los medios estatales y privados aliados del gobierno han tendido sobre el conflicto, la huelga sigue y su reclamo es justo e inobjetable. Se trata de la defensa del derecho a negociar una contratación colectiva y a que sea la asamblea de trabajadores la que tenga la última palabra a la hora de validar el contrato. El gobierno ha venido agotando todos sus recursos para imponerle sus condiciones a los trabajadores. Retiró la discusión contractual de Guayana y la ubicó en Caracas, en el propio Palacio de Miraflores; para amedrentar al sindicato convocó a la discusión contractual a elementos externos como el fallecido Gordo Bayón, dirigente del sector de la construcción con procesos penales abiertos por varios asesinatos. La burocracia sindical del Psuv, encabezada por Oswaldo Vera, amenazó con enviar un contingente de esquiroles a Sidor a romper cualquier huelga.
El 18 de agosto en la madrugada, José Meléndez y Tomás Molina por Sutiss, y Wills Rangel y Oswaldo Vera por la CSBT, sin estar estatutariamente autorizados para representar a los trabajadores, firmaron un contrato de manera inconsulta, al peor estilo de los burócratas sindicales adeco-copeyanos que intervinieron Sutiss en la década del 80, José Mollegas y Andrés Mercau.
Todas estas maniobras se han estrellado contra la férrea decisión de los trabajadores de no aceptar imposiciones ni arbitrariedades. Por ello es que Sidor hoy se encuentra paralizada por una huelga. Al gobierno madurista se le ven las costuras con toda nitidez, su discurso supuestamente socialista se viene abajo con su actuación cada vez más criminal en contra de la clase trabajadora. De las amenazas contra los trabajadores se ha pasado a las solicitudes de despido contra 13 obreros, en abierta violación de la LOTTT; a ello se suma la militarización de las inmediaciones y portones de la empresa por parte de efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y la policía política, el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin).
Ya los trabajadores no le creen al gobierno y al Psuv.
Se empiezan a ver signos de una ruptura política como la que en su momento se experimentó contra las dirigencias políticas y sindicales de AD y Copei. Los insultos de Maduro y Diosdado Cabello, así como la actuación de las mafias militares y gerenciales, y la burocracia sindical del Psuv, han acelerado el proceso.
Solidaridad de clase para triunfar
Utilicemos nuestras fuerzas para desmentir al gobierno y derrotar la traición de los burócratas sindicales pesuvistas. La democracia y unidad desde las bases, en cada departamento, en las asambleas en el portón III, son una fortaleza inexpugnable. Para afianzar la democracia obrera, es importante que sean expulsados del sindicato aquellos representantes que violando sus estatutos han firmado de manera inconsulta el contrato propuesto por el gobierno, comenzando por José Meléndez.
Tiene una importancia decisiva el desarrollo de la solidaridad de todos los trabajadores del país con los sidoristas. Por eso el Encuentro Sindical y Popular de Barquisimeto, con la participación de C-cura, la Unete, Antracem, Fadess y otras organizaciones sindicales, aprobó realizar un acto nacional de solidaridad con la huelga de Sidor. En los próximos días se concretará esta actividad para demostrarle al país que los sidoristas no están solos. El paro nacional del sector automotriz contra los despidos masivos es otro indicio de que la combatividad de los trabajadores contra el ajuste del gobierno y los empresarios está en pleno auge, y muestra que es posible articular esfuerzos y unificar las luchas para lograr triunfos resonantes. Hay que seguir el ejemplo y promover un día de paralización de todas las empresas básicas en solidaridad con la huelga de Sidor.
¡Solidaridad de todos los trabajadores del país con la huelga en Sidor!
¡Paro de 24 horas en todas las empresas básicas!
¡Todos al acto nacional de solidaridad con los sidoristas!
Corriente Clasista, Unitaria, Revolucionaria y Autónoma C-CURA
18.09.2014
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