martes, 7 de octubre de 2014

Tráfico y maltratos a niños extranjeros adoptados en EEUU son denunciados por sus víctimas




Padres adoptivos estadounidenses utilizan la Red para intercambiar a sus niños de otros países. Este reportaje nos cuenta la odisea de una joven haitiana que sufrió el calvario de ser pasada de mano en mano, como una mercancía.
'Mi hijo me aburre' o 'ya no lo quiero': con esas frases padres estadounidenses ofrecen para intercambio por internet a sus niños adoptados de otros países. La práctica, que ni siquiera es controlada por el Gobierno, se lleva a cabo todos los días en páginas web bajo el nombre de "reacomodación".    


Nita Dittenber tiene 18 años. Recostada hoy en su habitación de adolescente, intenta dejar atrás una infancia marcada por el horror. Un horror compartido con muchos otros niños. 
  
"Ellos me golpeaban. Ponían toallas en mi boca y yo me ponía a llorar. Abusaban de mí", cuenta Nita. 

Desde que fue entregada en adopción por sus padres en Haití para que tuviera un mejor futuro en los EE.UU., Nita vivió una pesadilla. En los últimos cuatro años pasó de mano en mano por 4 familias distintas y en todas, presenció abusos.  

"En dos de ellas prácticamente la mayoría de los niños éramos abusados. Pero en las otras solo sucedía con algunos de nosotros", dice Nita. 

Su historia es parte de un sistema perverso: un verdadero mercado negro por internet de chicos adoptados en Haití, Rusia, China y Etiopía entre otros países. 

Como en el caso de Nita, los padres adoptivos ofrecen impunemente a estos niños en salas de chat. Lo hacen a través de páginas webs especialmente creadas para conectar a las familias que los ofrecen y las familias que los demandan. 

El director ejecutivo del Instituto de Adopción Evan B. Donaldson, Adam Pertman, asegura: "Necesitamos solucionarlo. Necesitamos cambios en las leyes, necesitamos cambiar las políticas. Alguna gente necesita realmente ser castigada como una señal para todos los demás de que no es un comportamiento aceptable. Y necesitamos poner al sistema en un lugar que no permita que esto suceda". 

Lo más alarmante es que no hay ningún organismo del Gobierno que controle el destino de estos niños y tampoco hay cifras oficiales de cuantos están en la misma situación. Recientemente en Illinois un niño de diez años fue entregado a un hombre que había sido condenado como pedófilo. 

La madre adoptiva de Nita, Sandra Booker, dice: "No me entra en la cabeza que alguien pueda negociar con niños. Para mí es como vender a un chico. Es horrible, demasiado horrible." 

Nita vive ahora con una nueva mamá de corazón, una enfermera que conoció en la Iglesia. Mientras, uno de sus padres adoptivos se enfrenta a un juicio por 17 casos de violación y agresión sexual contra sus propios hijos. 

"Él golpeaba a algunas de las niñas. Las golpeaba hasta dejarles moretones. Algunas vinieron a contarme que eran abusadas sexualmente por él. Una vez él vino por detrás y me agarró por la espalda, por mi trasero. Nos amenazaba y nos decía que nos cortaría los dedos", cuenta Nita. 

Hasta ahora Wisconsin es el único estado de EE.UU. que ha tomado medidas para restringir este intercambio aberrante. Una práctica que deja huellas imborrables en sus víctimas. 

Nita sueña ahora con volver a Haití y trabajar en orfanatos. Mientras tanto, su caso debería ser tomado como una señal de alarma para que todos los estados regulen de manera urgente los controles; garantizando que ningún niño, sin importar su origen, sea tratado como un objeto descartable.   






Padres adoptivos usan la Red para entregar niños extranjeros a otras familias
Padres estadounidenses recurren a foros en Yahoo y Facebook para deshacerse fácilmente de niños adoptados en el extranjero. Se trata de un proceso que tiene lugar a espaldas del Gobierno.
Así lo ha revelado una investigación de Reuters que se centra en la historia de Quita, una adolescente de Liberia de 16 años adoptada por Todd y Melissa Puchalla. Cansados de criar durante dos años a la chica, la pareja puso en 2008 un anuncio en Internet y en menos de dos días encontraron nuevos padres adoptivos para ella. 

Tras acordar la entrega a través de correos electrónicos con Nicole y Calvin Eason, a los que -según la investigación de Reuters-, las autoridades habían quitado la custodia de sus dos hijos biológicos debido a sus "tendencias violentas", ambos matrimonios se reunieron unas horas y firmaron una declaración ante un notario sin la presencia de abogados ni funcionarios de agencias de protección de niños.
 
Según contó la adolescente, pensaba que llegaría a "un lugar más lindo y seguro", pero todo acabó siendo "una pesadilla". Quita reveló que la primera noche que pasó con los Eason la obligaron a dormir con ellos en la misma cama. 

De este modo, Quita acabó cayendo en el mercado soterrado de adopciones de menores en Estados Unidos, una red donde los padres arrepentidos de haber adoptado buscan nuevos hogares para los niños, poniéndolos en grave peligro.
Según el estudio, cada semana se anunciaba la entrega de un nuevo niño. La mayor parte de los chicos tenían entre 6 y 14 años y fueron adoptados en países extranjeros como Rusia, China, Etiopía o Ucrania. El más joven tenía 10 meses.
 
Algunos niños realojados han sido objeto de abusos severos. Una niña adoptada en China y luego enviada a un segundo hogar dijo que la obligaron a cavar su propia tumba. Otra adolescente adoptada en Rusia contó en una casa un chico orinó sobre ella después de que ambos tuvieran sexo. Ella tenía 13 años y fue realojada tres veces en seis meses.

Tras enterarse de la investigación de Reuters, Yahoo desactivó Adopting-from-Disruption, un foro de seis años de antigüedad, mientras que otro similar en Facebook, Way Stations of Love, continúa activo pero privado. 





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