El profesor Vladimir Aguilar Castro, coordinador del Doctorado en Ciencias Políticas de la Universidad de los Andes (ULA, Mérida), ha expresado sus apreciaciones sobre la crisis política, ética y moral que ha explotado en la Asamblea Nacional de Venezuela, y no se fue por las ramas: "Todo esto desde enero 2019 ya estaba anticipado, ya que las expectativas siempre estuvieron por encima de la realidad. Ahora con lo que acaba de afirmar Mike Pompeo, principal musculo internacional de Guaidó y de su mal llamado 'gobierno provisional', poco a poco todo se derrumba".
El catedrático venezolano y coordinador de estrategias del Movimiento Popular Alternativo (MPA), expresó sus consideraciones por requerimiento del periodista Toni Bonilla, del periódico digital larazon.es que viene atendiendo los acontecimiento políticos venezolanos.
A continuación, transcribimos las preguntas formuladas por Bonilla, vía correo electrónico, y las respuestas del doctor Aguilar Castro:
-¿Tiene verosimilitud que algún miembro del equipo de Guaidó pueda estar comprado por el Chavismo para influir en la comisión de investigación de las ayudas públicas del Gobierno a la población y en la reelección del Guaidó como líder opositor?
-El tema de la corrupción en Venezuela hay que ponerla en contexto. Generalmente en Estados petroleros y extractivistas este tipo de situaciones son reiteradas toda vez que la corrupción es un mecanismo de acumulación de capital. El asunto no es exclusivamente que "algún miembro del equipo de Guaidó pueda estar comprado por el chavismo". Es peor. Tiene que ver con los enormes dineros que ingresan sin control al país, tanto del negocio con el Estado a través de la importación de alimentos, como ahora con la ayuda humanitaria que controlan Guaidó y su equipo, y que ha sido motivo de la destitución de Humberto Calderón Berti como Embajador en Colombia del mal llamado gobierno provisional.
-¿Nos encontramos ante el momento de mayor debilidad de Guaidó?
-No solo de mayor debilidad sino de mayor fracaso y desilusión pues es más de lo mismo. Se genera en el país un enorme descreimiento en sus dirigentes, se despolitiza la nación y permitirá en un futuro no muy lejano la emergencia de un outsider ante el engaño y desilusión de la población. Todo esto desde enero 2019 ya estaba anticipado, ya que las expectativas siempre estuvieron por encima de la realidad. Ahora con lo que acaba de afirmar Mike Pompeo, principal músculo internacional de Guaidó y de su mal llamado 'gobierno provisional', poco a poco todo se derrumba.
-¿Qué debería hacer Guaidó para reforzar su imagen debilitada en los últimos meses?
-Pienso que es inminente el cambio de directiva del Parlamento en el próximo mes de enero. Guaidó quedará como un recuerdo en la historia política del país. Será la historia la que juzgará y valorará su accionar. Las expectativas generadas han sido falsas y nunca han correspondido a la realidad de las circunstancias, tal como ha ocurrido con la errada interpretación de la constitución en la que se proclamó Presidente Interino, figura por cierto que no existe en nuestra carta magna.
-¿Debería radicalizar su oposición al Chavismo o por el contrario debería mostrar un perfil más mediador con el oficialismo?
-Lo mejor que podría hacer es buscar salidas mediadoras en el entendido que tiene muy poco margen de maniobra y, por ende, de negociación.
-¿La debilidad del Sr Guaidó se debe a factores internos o más bien a maniobras del chavismo?
-En mi opinión a factores internos. La oposición ha sido la mejor aliada de Maduro. Si el chavismo tiene margen de maniobra y de seducción en la oposición es porque esta se lo permite y carece de principios al igual que quien la seduce, es decir, el seductor.
-¿Qué hay detrás de la destitución hace unos días del exembajador del Gobierno interino de Venezuela en Bogotá, Humberto Calderón Berti?
-Lo mismo que hemos explicado en el punto 1. Calderón Berti es un personaje con un gran recorrido en la política venezolana. Se ha encontrado frente a los millennials de la política venezolana quienes han chocado con sus propias debilidades e inexperiencias en las formas de hacer política con resultados catastróficos.
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