martes, 9 de abril de 2019

MPA:"La insensatez, las arbitrariedades, la corrupción y el inmediatismo no deben seguir hundiendo a Venezuela"

Manuel Isidro Molina, Vladimir Aguilar Castro y otros integrantes de ese espacio de discusión política llaman a intensificar la "Ruta de la Paz" del Referendo Consultivo para renovar los Poderes Públicos

"Es evidente que la inmensa mayoría de las venezolanas y venezolanos rechazamos el actual estado de caos, anomia sufrimientos, enfermedad y hambre"


La insensatez, las arbitrariedades, la corrupción y el inmediatismo no deben seguir hundiendo a Venezuela y profundizando los sufrimientos de nuestro pueblo, como hasta ahora lo han venido imponiendo los dos extremos minoritarios que se han dedicado a obturar las potencialidades del país, destruir su economía y generar un estado de anomia generalizado que expone ante el mundo la inviabilidad de sus ejecutorias y proyectos políticos, durante los últimos veinte años (1999-2019).
Vladimir Aguilar Castro


Manuel Isidro Molina
Sufrimos los efectos de un gobierno fracasado, autoritario, arbitrario, irresponsable y corrupto; y la nueva frustración generada por una facción opositora extremista, también  irresponsable y echada en brazos de factores externos capaces de desatar contra nuestra integridad territorial y la vida en Venezuela un verdadero holocausto mediante la guerra y el bloqueo financiero, económico, petrolero y comercial, ya impuesto por el gobierno de Estados Unidos de América (EEUU) y sus aliados.

Al pueblo de Simón Bolívar no se le puede seguir mintiendo y manipulando para justificar lo injustificable: el proyecto gubernamental de Nicolás Maduro, el PSUV y sus aliados es tan inviable -está suficientemente demostrado en grado de tragedia histórica- como inviable es una estrategia política espasmódica y antojadiza, nuevamente impuesta desde la Asamblea Nacional por el partido político Voluntad Popular y sus aliados más extremistas, que lograron arrastrar por la vía de los hechos al resto de las fracciones parlamentarias opositoras, a partir de un acuerdo político razonable que no previó en diciembre de 2015 el propósito de instaurar un gobierno paralelo sin sustento en la realidad.

No existen en Venezuela dos gobiernos: sufrimos un gobierno rechazado por la inmensa mayoría de nuestros compatriotas; y se ha levantado la ilusión vana de una encargaduría de la Presidencia de la República mediante un raro acto de autojuramentacion sin base constitucional ni acuerdo por parte de la mayoría de la Asamblea Nacional.

Esta absurda dinámica que nos mantiene asfixiados y empobrecidos, no puede continuar. Tenemos que  revertirla para comenzar a superar la crisis sin precedentes que mantiene en la incertidumbre y la desesperanza a nuestros compatriotas, dentro de Venezuela y en el exterior, desde donde millones de venezolanas y venezolanos emigrados en busca de nuevos horizontes, tranquilidad y mejor calidad de vida, no dejan de acompañarnos con preocupantes grados de impotencia.

Estos irresponsables que se esmeran en mantener un agotado esquema de bipolaridad sin opciones viables, nos han colocado al borde de una conflagración militar abierta que volvería escombros la ya deteriorada infraestructura nacional y ocasionaría miles de personas asesinadas y decenas de miles de heridos por el impacto del fuego cruzado y los bombardeos, a lo largo y ancho de nuestra geografía sin distinción de religiones, ideologías, posiciones políticas o condición social: la guerra nos alcanzaría a todos y a todas, a nuestros hijos, nuestros vecinos y compañeros trabajo. Así de cruda es la situación, muy real como posibilidad nefasta para la patria.

Desde el Movimiento Popular Alternativo (MPA), espacio para la acción política y la discusión, damos nuevamente un paso firme en defensa de la paz, el diálogo-compromiso y el entendimiento responsable por el interés nacional que impone hoy la convocatoria de la voluntad popular, con base en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV), única vía para comenzar a superar a mediano y largo plazo, este estadio de deterioro, sufrimiento y hundimiento moral, económico y social sin precedentes.

Como parte activa de la "Alianza por el Referendo Consultivo" (ARC) y del espacio de encuentro "Promotores del Referendo Consultivo" (PRC), el MPA ratifica su activa defensa de la paz, por lo que reiteramos nuestro más decidido rechazo a la guerra y la violencia en todas sus modalidades, desde la violación de los Derechos Humanos por parte de funcionarios civiles y militares o bandas parapoliciales armadas bajo órdenes del gobierno, hasta la insurgencia de grupos violentos infiltrados deliberadamente en las justas protestas populares, así como el previsible accionar de grupos terroristas armados, financiados y entrenados desde el exterior. En esto queremos ser absolutamente diafanos: condenamos la violencia y la guerra en todas sus manifestaciones y procedencias.

El pueblo venezolano es amante de la paz, y ninguna minoría tiene la capacidad real de imponer la guerra o una ola creciente de violencia fratricida, que solo promueven y pretenden justificar facciones extremistas muy minoritarias del gobierno y de la oposición.

Acompañamos al pueblo en su indeclinable exigencia de paz y superación de la crisis, que para nada significa inmovilismo, conformismo o frustración. Por el contrario, es digna muestra de civismo y compromiso por la vida, y así debe ser entendido por los corresponsables de esta tragedia histórica.

Es evidente que la inmensa mayoría de las venezolanas y venezolanos rechazamos el actual estado de caos, anomia sufrimientos, enfermedad y hambre. Como es inocultable e irreversible que el gobierno del  presidente Nicolás Maduro ha tocado fondo por su muy escaso respaldo popular, que hoy no alcanza ni a la sexta parte de la opinión nacional, porcentaje que se enaniza si sumáramos la opinión de los compatriotas que en masa decidieron marcharse del país en busca de mejores oportunidades de vida, seguridad y sosiego.

Está realidad debe ser asumida por el presidente Maduro y su entorno político más inmediato, por el PSUV y los demás integrantes de la alianza gubernamental Gran Polo Patriótico (GPP). Esta crisis de gobernabilidad debe ser considerada responsablemente en el seno de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), no para dar un golpe y derrocar al gobierno, y menos para encajar en los planes intervencionistas del comando Sur de EEUU y su "Operación Libertad Venezuela" ("Freedon Venezuela 2"), sino para coadyuvar a construir una ruta de paz y entendimiento por el interés nacional -no de cúpulas comprometidas con el fracaso- que devuelva la voz y la decisión política democrática al pueblo soberano.

Los artículos 2, 5, 70 y 71 de la CRBV abren esa posibilidad mediante referendo consultivo para que el pueblo decida si convoca a renovación inmediata de los poderes públicos nacionales con elección simultánea de Presidente de la República y Asamblea Nacional con garantía de la representación proporcional de las minorías, para lo cual es indispensable la designación ad hoc concertada de cinco rectores independientes con reconocida solvencia moral y compromiso cívico. Esa nueva institucionalidad Ejecutiva y Legislativa facilitaría la escogencia de nuevos poderes Judicial, Ciudadano y Electoral; y la sucesiva y oportuna renovación de los poderes regionales y municipales, en un lapso no mayor de dos años.

Tanto la ARC desde comienzos de año, como el PRC más recientemente, han dado pasos en ese sentido que afortunadamente han generado interés en factores internacionales comprometidos con la paz, el diálogo y el entendimiento político Venezuela. Lo valoramos altamente, y llamamos a nuestro pueblo a respaldar y sumarse a esta ruta de la paz.

El pueblo soberano tiene la palabra. El referendo consultivo es la opción constitucional para pronunciarse eficaz y urgentemente, en un lapso no mayor de treinta días, para comenzar a cambiar cívicamente el insostenible desastre que sufrimos.

La opcion de cambio acelerado en paz es el referendo consultivo.

Caracas, 9 de abril de 2019



Manuel Isidro Molina, coordinador nacional del MPA

Vladimir Aguilar Castro,  profesor titular de la Universidad de los Andes, coordinador del Doctorado en Ciencias Políticas

Emilio Useche, politólogo
investigador,
coordinador de Huellas en el Sur

Yoharlis Linárez
educadora, lingüista e investigadora,
coordinadora académica de Huellas en el Sur

Manuel Lozada, ecologista