¿Recuerdan el "deslave" que les he anunciado? La gente está abandonando simultáneamente al gobierno y al archipiélago... Ellos se están dando hasta con el tobo. Por eso la gente no le cree a los voceros de ambos bandos. Eso es lo que está ocurriendo: por todos lados están reventando...
Lo correcto es comprender, captar y direccionar el descontento social hacia 2024 junto con muchos otros sectores en alianza histórica, sin caer en el violentismo golpista e inmediatista de los grupos extremistas de "La Salida" (2014, Leopoldo López, María Corina Machado, Antonio Ledezma, etc.) y sus réplicas, todas fracasadas y muy traumáticas para el país.
Debemos mantenernos lejos de los factores en pugna del archipiélago (desde el G4 fracturado hasta los "alacranes" y sus similares). Igual frente al oficialismo: por eso anunciamos en días pasados, que con Maduro no nos reuniremos y le hablaremos desde las calles y a través de los medios, aliados con el pueblo y sus justas demandas, como lo estamos haciendo.
Clave, demasiado importante, es que no caigamos en la iconografía de la derecha violenta/golpista ni en las provocaciones y zancadillas del gobierno.
Debemos mantener nuestro perfil democrático, solidario y patriótico como cauce de la inconformidad de nuestro pueblo dentro de un vigoroso proceso de reconstrucción integral de Venezuela, en paz y con inteligencia estratégica.
Esto exige apartarnos también del inmediatismo infértil, que es lo que le interesa al gobierno para boicotear y dividir al torrente social que no lo quiere. Inteligencia estratégica y visión compleja son el antídoto sociopolítico para mantener a raya y superar las pretensiones de los cómplices de la destrucción nacional.
Nuestra política está escrita, es clara y no admite confusiones con las del gobierno fracasado y corrupto o con las del archipiélago de la polítiquería, la corrupción y la irresponsabilidad. Ambos bandos están desnudos ante el pueblo que los rechaza y detesta, como lo indican todas las encuestas.
Esto es hacer "Política". Dejémosle la "polítiquería" a los dos bandos de la indignidad y el fracaso, en franca decadencia. ¿Es fácil? No, es exigente y perfectamente posible, si mantenemos en alto los principios y compromisos que nos animan.
Recuerden: inteligencia estratégica, compromisos firmes, ética, solidaridad y fraternidad, una "Política" totalmente distinta a la "polítiquería" impuesta.
Solo así lograremos triunfar en busca del cambio verdadero que reclama nuestro empobrecido, maltratado y traicionado pueblo venezolano, que hoy exige al solitario Maduro aumento de salarios y pensiones para comenzar a revertir el proceso infernal de inflación, empobrecimiento, enfermedad y muertes prematuras.
Manuel Isidro Molina
Presidente del Movimiento Popular Alternativo
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