Ciudadana
Ministra del Poder Popular para la Salud
Magaly Gutiérrez Viña.
Su despacho.-
Reciba un fraternal saludo.
La presente tiene como finalidad comunicarle como Exgobernador y habitante de éste Estado la preocupación que siento por el sector salud de Mérida y espero que esta misiva me permita hacer un llamado de alerta sobre algunas decisiones que se han tomado en el proceso de jubilaciones que se está dando en el Instituto Autónomo del Hospital Universitario de los Andes (IAHULA).
En el año 1992 se firmó un convenio entre la Universidad de los Andes (ULA) y el Ministerio de Salud y Asistencia Social (SAS) el cual sigue vigente, dicho convenio se fundamenta en una declaración de principios sobre la cooperación entre estas dos instituciones del Estado venezolano cuyo objetivo es el desarrollo de políticas, planes y programas comunes para la formación y desarrollo óptimo del personal de salud, así como los proyectos de investigación y servicios en el desarrollo de las diferentes líneas de investigación, avances científicos y tecnológicos concerniente a la salud que promueva una mayor calidad y cobertura de los servicios, preparando y formando grupos estudiantiles de pregrado y posgrado que dispensen su conocimiento y adiestramiento en la promoción, prevención, diagnóstico, restitución y rehabilitación de la salud en beneficio del pueblo de Mérida y del País.
Bajo esta premisa se firma dicho convenio, y desde 1992 la relación entre la Universidad de los Andes y el Ministerio de Salud se han mantenido de manera estrecha y han generado sinergia y cooperación entre sí con el mayor y más noble propósito de generar salud a nuestro pueblo.
En este contexto tanto el Ministerio como la Gobernación del Estado siempre ha realizado contrataciones de personal de salud, en el caso de los profesores, estos no solo forman a los residentes o estudiantes de postgrado de forma teórica sino que lo hacen en la práctica, es decir, en la atención directa de los pacientes que van desde una revisión clínica hasta la realización de operaciones complejas en más de 33 especialidades que actualmente funcionan en el IAHULA y que estoy absolutamente seguro que los pacientes que recurren a dicho hospital jamás pudieran atenderse en el sector privado.
Ahora bien, en los actuales momentos el Ministerio y la Gobernación proceden a jubilar al menos 71 profesores, muchos de ellos jefes de departamento con experiencia incuantificable que a pesar de las limitaciones salariales, logísticas y operativas han trabajado en la prestación del servicio y la formación de nuevos profesionales con mística y con plenas capacidades físicas, mentales y espirituales, con una alta conciencia del deber. Estos profesionales se han mantenido a pesar de que sus jornadas laborales hoy son bonificadas y precarizadas. Estos profesionales que hoy son jubilados siguen trabajando donde muchos rechazan las ofertas para dedicarse a trabajar en el sector privado o terminan prestando sus servicios fuera del país. Estos médicos, enfermeras, trabajadores que aún permanecen ejerciendo su función, sin abandono y a dedicación exclusiva, no tengo la menor duda en decir que son apóstoles de la salud, con una entrega a su carrera y con una hoja de servicio impecable, haciendo el milagro de salvar vidas a diario. Como diría el poeta Bertolt Brech, son de esos que luchan toda la vida y se hacen imprescindibles, por cierto, a muchos de ellos los conozco y se dé su vocación de servicio.
Lo delicado de este asunto es la posibilidad cierta de que algunas áreas o servicios se queden sin especialistas aunado a que en muchos casos no se cuenta con el talento o recurso humano preparado para ser sustituido y si existiere el recurso financiero por parte de la gobernación y del ministerio para hacer las nuevas contrataciones, la oferta se vería comprometida por la precariedad laboral producto de la situación económica del país que actualmente no favorece las condiciones presupuestarias, financieras, logísticas y laborales.
Ante esta situación, Ciudadana Ministra Magaly Gutiérrez presento una propuesta que se hizo en mi gestión con una situación similar.
1. Por tratarse de personal altamente especializado y en áreas muy sensibles, se debe hacer consulta previa para realizar las jubilaciones, que no interrumpan el funcionamiento del hospital y afecte tanto a los residentes como a los pacientes, es decir, se estudie y se examine la pertinencia de jubilar y contratar nuevo personal por la vía de los departamentos, a través de estos informar de las necesidades y las condiciones del personal, su logística y la operatividad
2. Que la jubilación proceda siempre y cuando el especialista lo solicite o exista sustituto en la especialidad. De hacerlo como se está haciendo, lamentablemente los merideños perderíamos estos valiosos especialistas.
3. Y por último que de proceder la jubilación, el especialista saliente si lo desea pueda ser nuevamente contratado para que ejerza su trabajo en las áreas que lo requieran bien sea en docencia, investigación, prácticas clínicas y extensión, de esta manera se evitaría el colapso en diferentes áreas ya que el IAHULA no solo es un hospital que atiende el Estado Mérida, sino que abarca toda la zona Andina, parte del occidente del País, incluso poblaciones del Norte de Santander de Colombia.
A continuación dejo una lista del personal del IHULA que lamentablemente y por falta de orientación y conocimiento prescindiera de su trabajo y seguramente se vería comprometido los servicios en las siguientes especialidades.
Dr. Abdel Fuenmayor. Electrofisiólogo único recurso del IHAULA.
Dr. José Plaza. Otorrino oncólogo, único recurso IHULA.
Dr. Vicente Rodríguez es uno de los dos reumatólogos que tiene el IAHULA se sugiere hacer la contratación de al menos 2 más por la alta demanda en esta área
Dr. Freddy Rodríguez. Urólogo oncólogo es el único con el que cuenta el Hospital.
José Uzcateguí es uno de los dos Cirujanos de cadera y especialistas en tumores óseos.
Dra. Estrella Uzcateguí Cirujano de Hígado, Páncreas y vías biliares profesora de cuatro postgrados.
Dra. Dulce Wintendall y Dra. Ornelia Orense dos Médicos nefrólogos con formación en trasplante y son las encargadas de llevar los casos de pacientes trasplantado en la región andina y occidente del país de proceder dicha jubilaciones el IHULA se quedaría sin Nefrólogo y especialistas en trasplante.
Dr. Luis Ochoa es el único Cirujano Maxilofacial.
Dra. Mary Elena Acacio es la única profesora de postgrado UCI adulto además lleva otro programa de estudio.
Dr. Nelson Miliani único cirujano de cabeza y cuello y lleva los programas de cirugía rurales en Mucuchies, Tovar Lagunillas y Bailadores.
Me causa una gran incertidumbre y estoy seguro que a todos los merideños que se han enterado de esta situación igualmente a los residentes y pacientes que estos valiosos médicos especialistas del IHULA sean jubilados y no tenga la sustitución inmediata de dichas especialidades, lo considero como una perdida que impactará negativamente la salud en nuestro Estado. Es importante señalar y así me lo han dicho, que esta inquietud y solicitud se ha hecho por la vía formal y de oficio a diferentes instancias y en varias oportunidades, lamentablemente no se ha obtenido respuesta oportuna, en todo caso, hago este escrito público para que obtenga la información y le ayude a tomar una mejor y sensata decisión.
Agradezco de antemano que pueda usted ofrecer una respuesta oportuna y me atrevo a sugerirle se coordine una reunión con el Gobernador del Estado, la directora del hospital, los jefes de los departamentos, los residentes y los especialistas a fin de poder solventar dicha situación.
De usted.
Mgtr Geóg. Alexis Ramirez.
Ex gobernador del Estado Bolivariano de Mérida.-
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