En 3,67 dólares mensuales amanece el "salario mínimo vital" congelado en 130 bolívares mensuales por el gobierno de Maduro, Cilia, Delcy, Jorge, Diosdado y el PSUV.
¿Quién puede justificar esta brutalidad neoesclavista? ¿El presidente anti-obrero? ¿Sus exégetas? ¿Los sindicaleros gobierneros comandados por Will Rangel, desde su opulencia robolucionaria?
Ese deliberado congelamiento del "salario mínimo vital" genera la bestialidad sociolaboral -nunca vista en Venezuela ni en América Latina y el Caribe- de un SALARIO MINIMO POR JORNADA DIARIA DE TRABAJO de apenas 0,12 dólares. Así, está la tabla salarial de Maduro&Co:
SM mensual 3,67 dólares
SM diario 0,12 dólares
SM hora 0,01 dólares
PENSIONES DE HAMBRE
Una de las consecuencias sociales profundas de esa absurda política salarial neoesclavista, es que las pensiones del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS) son mantenidas por el presidente anti-obrero en 130 bolívares (3,67 dólares) ¡mensuales! Algo realmente inaudito!
Pero no para ahí este descalabro del ingreso familiar, porque esa política de congelamiento del "salario mínimo vital" contraría el artículo 91 de la Constitución vigente, convertida en letra muerta.
¿Qué dice el artículo 91?
"Todo trabajador o trabajadora tiene derecho a un salario suficiente que le permita vivir con dignidad y cubrir para sí y su familia las necesidades básicas materiales, sociales e intelectuales. Se garantizará el pago de igual salario por igual trabajo y se fijará la participación que debe corresponder a los trabajadores y trabajadoras en el beneficio de la empresa. El salario es inembargable y se pagará periódica y oportunamente en moneda de curso legal, salvo la excepción de la obligación alimentaria, de conformidad con la ley. El Estado garantizará a los trabajadores y trabajadoras del sector público y del sector privado un salario mínimo vital que será ajustado cada año, tomando como una de las referencias el costo de la canasta básica. La ley establecerá la forma y el procedimiento."
Nada de lo subrayado en negrillas ocurre hoy en Venezuela: el congelamiento del salario mínimo vital, violatorio de la pauta constitucional, más la política de "bonificación del salario" implantada por Maduro&Co. conforman un eje neoliberal contra las trabajadoras y trabajadores activos, jubilados y pensionados sometidos al empobrecimiento personal y familiar, mientras unas minorías corruptas y explotadoras disfrutan de riquezas inauditas, enviadas al exterior mediante procesos delictivos de legitimacion de capitales con base en intrincadas redes de testaferros y expertos lavadores de dinero.
Por todo esto, aquí las pensiones son de hambre (130 bolívares mensuales, 3,67 dólares), y a trabajadoras y trabajadores se les roba el pago justo de prestaciones sociales, vacaciones, bonificaciones de fin de año, horas extras y nocturnas, y jornadas de trabajo de fines de semana y días feriados.
¡Esta injusticia debe cesar!
Manuel Isidro Molina
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