El salario mínimo mensual de Venezuela amanece en 4,40US$ con el #DólarBCV en 29,5120 bolívares.
Esto hace que el congelado por el gobierno de Maduro/PSUV, salario mínimo diario nacional sea de 14 céntimos de dólar (0,14US$), algo realmente bochornoso y criminal contra la clase trabajadora, los jubilados y pensionados.
Está grave situación socioeconómica que viola derechos constitucionales vigentes como el artículo 91 que dicta: "Todo trabajador o trabajadora tiene derecho a un salario suficiente que le permita vivir con dignidad y cubrir para sí y su familia las necesidades básicas materiales, sociales e intelectuales. Se garantizará el pago de igual salario por igual trabajo y se fijará la participación que debe corresponder a los trabajadores y trabajadoras en el beneficio de la empresa. El salario es inembargable y se pagará periódica y oportunamente en moneda de curso legal, salvo la excepción de la obligación alimentaria, de conformidad con la ley. El Estado garantizará a los trabajadores y trabajadoras del sector público y del sector privado un salario mínimo vital que será ajustado cada año, tomando como una de las referencias el costo de la canasta básica. La ley establecerá la forma y el procedimiento."
Pero no solo eso, que ya es gravísimo, sino que el gobierno de Maduro le ha agregado a la calamidad del congelamiento brutal y hambreador del salario mínimo mensual en apenas 130,00 bolívares, su política anticonstitucional de "bonificación del salario" que roba a trabajadoras y trabajadores porque niega lo establecido en el artículo 92 de la CRBV: "Todos los trabajadores y trabajadoras tienen derecho a prestaciones sociales que les recompensen la antigüedad en el servicio y los amparen en caso de cesantía. El salario y las prestaciones sociales son créditos laborales de exigibilidad inmediata. Toda mora en su pago genera intereses, los cuales constituyen deudas de valor y gozarán de los mismos privilegios y garantías de la deuda principal."
La bonificación del salario impuesta por el gobierno anti-obrero de Maduro y el PSUV -en acuerdo secreto con el poder neoliberal nacional e internacional- le roba así al trabajador el justo pago de horas extras, días feriados y fines de semana, vacaciones, utilidades anuales, bonificaciones de fin de año y prestaciones sociales al final de la relación laboral, extinguiendo el concepto de "salario integral", base del cálculo también para el pago del aporte patronal a cajas de ahorro y seguro social obligatorio, ambos descontados por nómina.
En fin, la doble política anti-obrero de Maduro echa por tierra y convierte en letra muerta lo previsto en el artículo 84 constitucional: "Toda persona tiene derecho al trabajo y el deber de trabajar. El Estado garantizará la adopción de las medidas necesarias a los fines de que toda persona pueda obtener ocupación productiva, que le proporcione una existencia digna y decorosa y le garantice el pleno ejercicio de este derecho."
Todo esto constituye la mayor traición histórica a los trabajadores y trabajadoras de Venezuela, desde 1936 hasta el presente. Algo realmente inaceptable, por humillante y hambreador.
Manuel Isidro Molina
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