Junio 01 de 2017.- Ante la realidad del país, a raíz del decreto presidencial de un llamado a una constituyente que ha generado mucha convulsión sobre la pertinencia de este decreto (2.830) nos hemos abocado a la tarea de entrevistar a una cantidad diversa de personas que puedan ayudar a esclarecer este panorama de dudas y confusión en que se ha sumergido al país.
En esta ocasión, entrevistamos a Manuel Isidro Molina, ex presidente del Colegio Nacional de Periodistas de Venezuela, licenciado en Comunicación Social - Universidad Central de Venezuela, especialista en Ciencia Política - Universidad Simón Bolívar, columnista del semanario LA RAZÓN, asesor en análisis de entorno político y social, coordinador nacional del Movimiento Popular Alternativo (MPA), quien luego de finalizar la rueda de prensa convocada por los sectores "despolarizados" contra la escalada de violencia, efectuada el pasado miércoles 24 de mayo, realizó estos aportes sobre la crisis nacional.
Molina planteó la importancia del diálogo integrador: "Desde el Movimiento Popular Alternativo (MPA), nos oponemos a toda violencia. Creemos que un país no se reconstruye destruyéndolo, creemos que un país no se reconstruye ni se solucionan sus problemas odiando, maltratando, humillando, despreciando humanamente al otro; y en definitiva, somos partidarios y ese es parte del esfuerzo conjunto que estamos realizando para un diálogo nacional integrador. Todo diálogo de tono bipartidista está destinado al fracaso porque es un diálogo exclusivamente entre los corresponsables de la crisis. Si ese diálogo se amplia, si ese diálogo atiende a la pluralidad nacional, a todo ese espectro que con nosotros, como nosotros, como incluso sectores de la MUD, sectores del Gobierno, puedan tener una disposición a buscarle soluciones a la crisis nacional, será feliz para Venezuela. Ahora, ¿cómo no dialogar? Es obligatorio dialogar..."
En cuanto a la convocatoria del Presidente a una Asamblea Nacional Constituyente, señaló: "Estamos a tiempo de no despeñarnos por el barranco, y ese es el llamado que estamos haciendo... El Gobierno, está claro, tiene que poner de su parte, el Gobierno tiene que parar, tiene que parar en el abuso de poder, en la vulneración de los derechos constitucionales y en el irrespeto a las expectativas de participación electoral de la sociedad venezolana en un 95 por ciento, porque creo que ni el chavista puede decir que está en desacuerdo con la participación electoral que pauta la Constitución. Nos referimos a la elección de gobernadores y consejos legislativos, a la elección de alcaldes y a la elección presidencial en el 2018. La oposición tiene que parar también, la oposición no tiene soporte constitucional para estar exigiendo adelanto de elecciones presidenciales, eso es absolutamente ilógico y le pone un elemento de violencia al escenario político, la oposición no puede seguir llamando a la rebelión armada, no puede seguir llamando a la destitución violenta mediante subversión pública y destrucción de bienes públicos y privados, la provocación de muertes, de heridos, de todo lo que hemos visto desde el 6 de abril para acá, que es una reedición del 2014. Por eso, yo hablo de la 'guarimba 2017', la oposición tiene que cesar en ese plan, porque evidentemente las restricciones constitucionales del gobierno generan una oposición más vigorosa, pero equivocada; y la reacción equivocada y destructiva de la oposición genera reacciones de exceso represivo y equivocado por parte del gobierno, entonces el país está sometido a unas presiones inmerecidas. ¡Estamos en el siglo XXI, por Dios! Nosotros no podemos reducirnos, retrotraernos a un estadio de la Guerra Federal, a un estadio de la destrucción miserable en guerra civil o en destrucción permanente, más o menos crónica de la sociedad, como es el caso de Colombia. Los centroamericanos se pudieron poner de acuerdo para encontrar cada uno su camino, en el Salvador, en Honduras, en Guatemala... en Colombia están encontrando con todas sus dificultades, después de 60 años de destrucción, un camino que fue producto de diálogo, y la sociedad colombiana habló muy pluralmente, por supuesto estaba el escenario del gobierno y de la Farc, en este caso parcial, pero muchos otros sectores contribuyeron a ese diálogo y eso es lo que nosotros debemos impulsar. Ahora tenemos también como venezolanos y venezolanas desde este campo de encuentro, una corresponsabilidad con el futuro del país, sí, nosotros no tenemos una posición sectaria, una posición de rechazo, de anulación de cualquier sector, independientemente de los errores que hayas cometido, porque lo que estamos buscando es un punto de equilibrio para el resurgimiento del pluralismo, del entendimiento, que no es vicioso, que no tiene que ser un entendimiento perverso, tras bastidores, en lo absoluto..."
MIM dice no tener soluciones y expresa: "...el comienzo de la solución es una tendencia para la reconstrucción del país, una tendencia para la reconstrucción del respeto, una tendencia para la vigencia del pluralismo, una tendencia hacia el respeto de todos, de las normas constitucionales, comenzando por el gobierno. No hay otra regla de juego que la Constitución..."
Afirma que el Presidente sí puede convocar a una ANC: "...el Presidente tiene facultades para convocar a la Asamblea Nacional Constituyente". Ante nuestra observación de los artículos 347 de la convocatoria del pueblo y del artículo 348 de la iniciativa del presidente, argumenta: "eso es un manejo, digamos, inadecuado para ir contra la potestad presidencial para convocarla: el Presidente convocó la Asamblea Constituyente, y por eso es que existe el 348 como instrumentación del 347,... en el 99 hubo un referéndum para la constituyente, simplemente porque no existía la constituyente en la constitución de 1961 como mecanismo de reforma de la constitución. Ahora existe; el referéndum es obligatorio al final para aprobar la reforma de la constitución. Entonces, no veo ninguna contradicción en que el Presidente convoque una constituyente, como está facultado por el 348 y luego emita una norma que tienen que revisar el CNE y el Tribunal Supremo, pero que se ajuste a la Constitución". Sin embargo, señala: "Las normas anunciadas ayer son una tramposería. Esas normas ilegitiman al convocante porque es un fraude a la constitución y es un fraude a la voluntad de participación de los ciudadanos y ciudadanas. ¿En qué sentido? Irrespeta la proporcionalidad contemplada en la constitución, irrespeta el derecho a representación de las minorías, vulnera la base del 1,1 por ciento de la población como elemento definitorio de las cantidades de representantes a la Asamblea Nacional, restringe el escenario de participación de la gente al ámbito municipal, desconoce la variable entre los niveles de población de cada municipio, es decir, salvo los municipios capitales que eligen dos, todos los municipios, uno que tenga cinco mil habitantes elige un constituyente igual que uno que tenga millón y medio de habitantes. Eso es una tramposería, hay que decirlo claro, por parte del Presidente y de los integrantes de la comisión constituyente que nombró el Presidente. Es un irrespeto a la nación. Eso es jugarle sucio a los venezolanos. Entonces, yo que reconozco la potestad presidencial para convocar una asamblea nacional constituyente, les reclamo hoy que han cometido fraude con esas bases y con esas bases no se debe concurrir a un proceso de constituyente".
Sobre la violencia que vive el país, nos dice: "Aquí hay una perturbación social, una psicopatía social o una sociopatía como lo podrán catalogar mejor los especialistas, con todo respeto lo digo. Pero es evidente que aquí se ha cultivado el odio, se ha cultivado el macartismo, se ha cultivado el fanatismo religioso, se ha cultivado el desprecio de la persona humana, se ha igualado en este caso, a los guardias nacionales en función de orden público al detritus, para decirlo decentemente. Están ocurriendo cosas terribles desde el punto de vista moral. Ahora, eso quiere decir que, no en todos, en sectores de la oposición hay una perversión anímica, moral , ética, incluso intelectual que llama a la muerte, que está enferma, y eso tenemos que frenarlo y eso lo tiene que frenar la MUD fundamentalmente... ese nivel de odio, de odio fascista, odio macartista contra todo lo que huela a chavismo, contra todo lo que huela a gobierno, contra todo, eso no se había visto nunca y está siendo programadamente atizado, cultivado, sembrado, desarrollado, paso a paso. Entonces, la estrategia subversiva golpista de la oposición no es ninguna 'guarimba' cualquiera, de que alguien se volvió loco, no, es un plan estratégico internacional sobre Venezuela y en eso tiene razón el Gobierno. El Gobierno, en lo que no tiene razón es en decir que él no tiene culpa de nada, porque él tiene todas las culpas que le estamos reclamando y que le hemos reclamado. El Gobierno traicionó la moral pública, traicionó el compromiso de honestidad y eficacia en la administración de la función pública, traicionó la ética política en cuanto a pluralismo, se fue por el camino del monopartidismo, menospreciando a todo el que no fuera chavista o no fuera del PSUV, o no fuera del Gran Polo Patriótico. Ahora, están viendo las consecuencias... la Fiscal General acaba de convocar a una rueda de prensa y le cortaron la luz a la Fiscalía General de la República... a Marea Socialista le pasó igual la vez que intentó hacer una rueda de prensa, un acto en Parque Central..."
https://www.aporrea.org/contraloria/n309336.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario