MANUEL ISIDRO MOLINA
La dirigencia venezolana está tan loca, que la Conferencia Episcopal Venezolana abrió el año con una declaración de guerra contra el gobierno, asumiendo el discurso del ala más radical de la Mesa de Unidad Democrática (MUD). No sé si pesa demasiado el componente senil del cónclave de obispos, pero lo que no está en duda es su aura reaccionaria y pro neoliberal, como varias veces les he criticado.
En vez de aportar el espíritu cristiano de entendimiento y paz entre los venezolanos para encontrar vías de realizaciones felices y encomiables para el bien común, los obispos dispararon grueso a favor de la MUD:
“La instalación de la AN es una victoria de la voluntad del pueblo. Es un paso decisivo hacia la reinstitucionalidad del país y la independencia de los poderes públicos. Es un punto de partida para la reparación del estado de derecho y saneamiento de la instituciones. Ha sido un logro de la unidad de los partidos políticos, unidad no solo de estrategia sino de espíritu y mensaje. Es una victoria de la voluntad del pueblo que reclama cambios reales en los campos de la verdad y justica, la economía, la seguridad”.
Monseñor Diego Padrón, presidente de la CEV, analizando las elecciones del pasado 6 de diciembre, fue más allá, con una insensatez de antología:
“Son una ratificación de la conciencia civilista y democrática de los venezolanos y un contundente rechazo del sistema representado por el despotismo, militarismo, arbitrariedad y corrupción que se auto titula socialismo del siglo XXI”.
¿Qué quieren los obispos, reincendiar el país? He resaltado que llevamos un cuarto de siglo sufriendo recurrentes episodios de violencia fratricida, causantes de pérdidas humana que parecen no atormentar mucho a los obispos, a pesar de su enorme cuantía: centenares de personas asesinadas en las calles de ciudades y pueblos de Venezuela; y miles de heridos, por los cuales casi nadie reclama justicia verdadera y más bien promueven impunidad de sus copartidarios homicidas.
Los sufrimientos humanos generados por los perjuicios económicos y sociales causados por la violencia fratricida son vastos: baja en la producción, escasez, inflación y especulación en grados realmente salvajes contra el pueblo pobre y la clase media. Además subyacen las motivaciones de la confrontación económica y la corrupción de funcionarios civiles y militares codiciosos, asquerosamente enriquecidos sobre el sufrimiento de nuestro pueblo.
El principal compromiso político con Venezuela de la Iglesia Católica y en especial de los obispos venezolanos reunidos en la CEV, debe ser un auténtico llamado pastoral a la sensatez y la responsabilidad ciudadana, a la paz y el entendimiento, al abandono del cinismo y la irresponsabilidad violentista de gobernantes y opositores, por igual.
Pésima señal han emitido los obispos venezolanos, mostrándose militantes de una de las facciones políticas que han mantenido a Venezuela en la confrontación irracional por tanto tiempo.
Por el camino que vamos, la violencia fratricida sigue acechando al pueblo venezolano. Sobran ejemplos recientes, a cargo de principalísimos actores del PSUV y la MUD, desde el presidente de la República, Nicolás Maduro, hasta el presidente de la Asamblea Nacional, Henry Ramos Allup. Juegan a la guerra con esa especie de machismo violentista, tan ridículo como pernicioso. Lo más asombroso es que vienen los obispos y le meten gasolina a la candela.
· FUERA DE TONO lució el intimidatorio mensaje del ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López, a propósito del retiro de los cuadros de Bolívar y Chávez de los principales escenarios de la Asamblea Nacional, ordenado destempladamente por el flamante presidente de la AN, Henry Ramos Allup. Por sus años de vida y larga experiencia parlamentaria, HRA debería amarrarse la lengua y tener mayor conciencia de su rol prominente en la nación. Y VPL, entender que el rol de la FANB no es andar amenazando en cada trecho de la insensatez politiquera que nos asfixia: Bolívar se ha discutido históricamente con vehemencia; y Chávez no es más que un gobernante fallecido a quien el futuro valorará históricamente, lejos de alabanzas grandilocuentes y la ya tediosa exaltación de su personalidad.
· LOS CHAVISTAS DE CORAZÓN tienen derecho a colocar imágenes de Hugo Chávez en sus altares, como muchos hicieron con Rafael Caldera en los campos de Venezuela, y los adecos pretendieron con Rómulo Betancourt, a quien le endilgaron aquella bolsería de “padre de la democracia”. Pero el gobierno “chavista” no tiene ningún derecho a atosigar a la sociedad venezolana con las imágenes de Chávez, las frases de Chávez, los cantos de Chávez y hasta con los chistes de Chávez utilizando recursos públicos incuantificables tanto a través del sistema público de prensa, radio y televisión, como en todos los despachos públicos controlados por el PSUV.
· ESA RICÍCULA EXALTACIÓN DE PERSONALIDAD fue llevada al paroxismo en la pasada campaña electoral, caso único en el mundo de protagonismo post mortem. La valoración que el Psuv hace de Chávez no es transplantable al pueblo venezolano en su conjunto, pretensión vana que nos ha costado miles de millones de bolívares derrochados en propaganda, publicidad y actos laudatorios sin precedentes.
· LA PRINCIPAL VÍCTIMA de la absurda exaltación de la personalidad de Chávez es el presidente Nicolás Maduro. Mientras más elevan la imagen “ciclópea” de Chávez, más subalternizan al actual Jefe de Estado, quien debe destetarse ya y asumir a plenitud su altísima responsabilidad histórica como Presidente de la República.
· FIDEL CASTRO ha sido muy modesto con su hermano Raúl, sin que el mundo y el pueblo cubano dejen de apreciar la alta proyección histórica que lo distingue. Lenin, lúcido y prolífico teórico marxista, dejó obra escrita que hoy impacta a los estudiosos de la política y la historia; y Mao Tse Tung fue un gigante por méritos propios de estratega, pensador y constructor de lo que luego ha sido una pasmosa potencia de espíritu milenario. Solo Kim Il Sung, en Corea del Norte, supera las pretensiones demenciales de exaltación de personalidad que han ensayado los del PSUV en Venezuela con Chávez. En la Venezuela irreverente que somos, eso no tiene cabida. Juan Vicente Gómez (“El Benemérito”) gobernó rodeado de lameculos durante 27 años, y no pudo. Tampoco, Antonio Guzmán Blanco (“El Ilustre Americano”), en el siglo XIX. Ni Páez ni los Monagas.
· “TOTALMENTE NEGATIVAS” han sido las reacciones de la mayoría de las asociaciones empresariales venezolanas ante los cambios ministeriales anunciados por el presidente Nicolás Maduro. Creen que no reflejan “un cambio de rumbo o la rectificación de medidas, que son urgentes en medio de la espantosa crisis económica en que amanece 2016, después del pésimo desempeño 2015”.
· ANTE LA INCERTIDUMBRE GENERAL generada por las indecisiones económico-financieras del gobierno, muchos empresarios escogieron el peor camino: decidieron no abrir sus negocios en ramos tan importantes como el ferretero y el repuestos y piezas automotrices causando graves perjuicios adicionales a la población. Lo mismo estn nacionalucciprimas para la industria y el agro, incenrtivosotricesán haciendo los mayoristas y distribuidores de esos insumos, igual que proveedores de artículos de consumo masivo. Es decir, “se han juntado la sarna con las ganas de rascarse”.
· LA TABLA DE PRIORIDADES incluye la política cambiaria, importación de materias primas para la industria y el agro, incentivos a la producción nacional, desmontaje de la matraca en aduanas portuarias y aeroportuarias, carreteras y todos los puntos de control del SENIAT y la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), desarticulación de las mafias de extorsión en los ministerios de Alimentación, Agricultura y Finanzas, Cencoex, Corpovex y Banco Central de Venezuela.
· EL PRESIDENTE MADURO parece no comprender ni aceptar la verdadera dimensión de la crisis económica y social que sufrimos; mucho menos, la urgencia de las reorientaciones que ayuden a comenzar a salir del actual estado de postración.'
· EL CONGRESO URUGUAYO abrió una investigación sobre las exportaciones de alimentos y materias primas hacia Venezuela, por supuestas irregularidades a beneficio de funcionarios del gobierno venezolano. “Precios inflados y enormes comisiones” habrían instrumentado empresarios uruguayos de la leche, ganado en pie y carne bovina y otros insumos. El diputado Jaime Trovos encabeza la comisión investigadora.
@manuelisidro21 - @manuelisidroXXI
* Ex presidente del Colegio Nacional de Periodistas de Venezuela
* Licenciado en Comunicación Social - Universidad Central de Venezuela
* Especialista en Ciencia Política - Universidad Simón Bolívar
* Columnista del semanario LA RAZÓN
* Asesor en análisis de entorno político y social
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