viernes, 3 de abril de 2020

DESDE LA CUARENTENA / Petróleo, virus... y después




JOSÉ RAFAEL ZANONI
zanoni_jr@hotmail.com

"Los dirigentes de la política, la economía, 
la religión, las organizaciones sociales 
que rigen las sendas del futuro 
deben entender que incluso para obtener 
sus beneficios, ganancias y construir 
una sociedad prospera de democracia 
y libertad deben asumir la responsabilidad 
que les confieren sus riquezas y el poder"

José Rafael Zanoni, economista,
profesor de la UCV.


Como toda la economía global el mercado petrolero viene experimentando algunos cambios; podríamos señalar como los mas significativos los siguientes:

- La disminución progresiva de la demanda de petróleo (productos) combustibles y electricidad que sometida a la presión de los  movimientos que enfrentan el cambio climático se han logrado leyes y disposiciones para reducir el consumo de las energías móviles.

- La estrategia de las grandes multinacionales destinadas a convertirse en compañías energéticas, unidas a los planes de inversión en la industria automotriz para producir vehículos eléctricos movidos por pilas fotovoltaicas usando energía solar, hidrógeno y eólica. Esta estrategia da lugar a un profundo cambio en el balance energético global.

- La participación creciente de mas países en la producción petrolera, especialmente en USA, que les permite satisfacer su consumo interno.

_ El nuevo mundo industrial esta basado en tecnologías ahorradoras de energía, la utilización de la robótica, la informática y la inteligencia artificial que usan electricidad proveniente de las energías no fósiles.

- Se ha producido una disminución de las inversiones para la exploración y explotación petrolera.
La influencia y combinación de estos factores le ha dado un nuevo perfil al mercado petrolero.

La falta de los acuerdos de la OPEP-PLUS,  y la desición de la Arabia Saudita de aumentar la producción ha creado un conflicto con Rusia y los precios del petróleo se han desplomado.

Los impactos económicos sobre el transporte internacional han dificultado el aprovechamiento de los bajos precios para el almacenamiento de crudo que le den potencial para mantener un equilibrio  que les facilite la recuperación económica que ha de venir al fin de la pandemia.

El virus ha contaminado al petróleo y al mundo creando obstáculos no previstos que  dificultaran el proceso económico.

Aunque el presente es agobiante, como el mundo aún no llegara a su fin y aprovechando la cuarentena que aviva la mente,  vale la pena presentar estas ideas para atender el futuro.

Para los tiempos por venir es impresindible aumentar la capacidad adquisitiva y el empleo especialmente en los países menos desarrollados y para ello es necesario realizar grandes inversiones en sectores claves de la economía a fin de que el consumo aumente y se disminuyan las desigualdades, mediante la realización y el uso de nuevos procesos productivos se pueda elevar la producción, la competencia, las economías de escala para que la producción aumente a mayor velocidad que la tasa de interés y que el sector real de la economía de más oportunidades, beneficios y ganancias.

La pandemia ha obligado a poner en práctica medidas audaces como la rapidez en la construcción del hospital de Wuhan que podría servir de modelo para atender las necesidades sanitaria de muchos países, la colaboración entre los científicos que impulsaran el avance de la ciencia.

Pero lo mas resaltante es como lo dijo Ángela Merkel al sentenciar que después de vencer la pandemia tendremos un cambio profundo en la vida cotidiana, relaciones personales. La vida habra cambiado.

La creencia de que el mundo es global, que la solidaridad, la amistad y la conciencia ciudadana no son atributos cualesquiera sino impresindible en la formación de la nueva racionalidad en el nuevo mundo que existirá.

Los dirigentes de la política, la economía, la religión, las organizaciones sociales que rigen las sendas del futuro deben entender que incluso para obtener sus beneficios , ganancias y construir una sociedad prospera de democracia y libertad deben asumir la responsabilidad que les confieren sus riquezas y el poder para detener en este mundo global la pandemia que nos aqueja. Y hacer suyas la sentencia del papa Francisco:

"EL MUNDO ES DE TODOS NO DE UNOS POCOS"

Caracas, abril, 2020

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