martes, 15 de abril de 2025

La revolución genética que está transformando la ganadería


«La  Fertilización in Vitro (FIV) permite que las vacas de alto valor genético en una explotación produzcan múltiples crías al año. Para lograrlo, se recolectan ovocitos de hembras élite (donadoras) y se fertilizan en el laboratorio».



M.V. Edwin Sambrano Sandoval * 
Especialista en Reproducción Bovina

Durante las últimas cinco décadas, los avances en biotecnología reproductiva han transformado por completo la ganadería bovina. Este progreso ha impactado no solo la apariencia y el rendimiento de los animales, sino también su capacidad reproductiva y la calidad y cantidad de carne y leche. Herramientas como la Inseminación Artificial (IA) y la Transferencia de Embriones Convencional (ET) han sido utilizadas por muchos productores para potenciar el mejoramiento genético en sus rebaños. Sin embargo, en los últimos años, la Fertilización In Vitro (FIV) ha cobrado un protagonismo sin precedentes, consolidándose como una alternativa altamente eficiente en los programas de reproducción bovina.

Evolución de la FIV en la ganadería

En sus primeras etapas, la FIV tuvo dificultades para consolidarse como una tecnología viable, principalmente debido a las bajas tasas de producción de embriones y preñeces, lo que encarecía el costo de los becerros nacidos y disminuía la productividad de las fincas. Inicialmente, esta técnica solo se utilizaba en vacas donantes que no lograban producir embriones mediante otros métodos. Sin embargo, en los últimos 15 años, los avances en procedimientos, equipos y capacitación del personal han permitido una mejora exponencial en sus resultados, convirtiéndola en una herramienta sumamente competitiva tanto para la selección genética como para la producción comercial.

¿En qué consiste la Fertilización In Vitro?

La FIV permite que las vacas de alto valor genético en una explotación produzcan múltiples crías al año. Para lograrlo, se recolectan ovocitos de hembras élite (donadoras) y se fertilizan en el laboratorio con semen seleccionado. Posteriormente, los embriones resultantes se transfieren a vacas receptoras con menor valor genético. A diferencia de otros métodos, la mayor parte del desarrollo embrionario ocurre en condiciones controladas en el laboratorio, lo que maximiza el potencial reproductivo de los animales.

El procedimiento comienza con la aspiración folicular guiada por ultrasonido (OPU), que permite la extracción de ovocitos sin invadir el útero. Utilizando un transductor especializado, el técnico visualiza los ovarios y, con una aguja guiada, aspira los folículos que se encuentran en estos. Posteriormente, los ovocitos recolectados se examinan y clasifican en el laboratorio antes de ser sometidos a un proceso de maduración de aproximadamente 24 horas. Una vez maduros, se fertilizan con semen en un medio especialmente diseñado para imitar las condiciones naturales del tracto reproductivo de la vaca.

Los embriones resultantes permanecen en incubación durante siete días, al final de los cuales son evaluados y clasificados según su calidad. Aquellos de mejor calidad se transfieren a receptoras sincronizadas o se congelan para su uso futuro.

 Aplicaciones estratégicas de la FIV

🔸Producción de embriones en donadoras preñadas.

Gracias a que la aspiración folicular no afecta el útero, es posible recolectar ovocitos de vacas preñadas sin poner en riesgo la gestación. 🔸Las aspiraciones pueden realizarse de manera segura entre los 45 y 100 días de preñez, e incluso hasta los seis meses en algunos casos, permitiendo el avance generacional sin afectar la fertilidad de la donadora.

🔸Embriones de vacas que no responden al lavado convencional

La FIV es una solución para vacas con problemas en el tracto reproductivo, como obstrucciones o infecciones, así como para aquellas que no responden bien a la estimulación hormonal.

🔸Mayor aprovechamiento del semen.

En la FIV se requiere una menor cantidad de espermatozoides en comparación con la IA o el lavado convencional. Una sola pajilla de semen puede fertilizar ovocitos de hasta 15 donadoras, lo que representa una gran ventaja en el uso de semen costoso o de toros con disponibilidad limitada.

🔸Frecuencia de aspiración más corta

A diferencia del lavado convencional, donde las aspiraciones deben espaciarse más, en la FIV pueden realizarse cada 15 días, permitiendo obtener un mayor número de embriones en un menor tiempo.

Otras aplicaciones

La FIV también permite obtener embriones de vacas de edad avanzada, novillas prepúberes e incluso de ovarios recolectados post mortem, lo que amplía las posibilidades de aprovechamiento genético.

Desafíos y expectativas de la FIV

Si bien la FIV ha revolucionado la reproducción bovina, aún enfrenta algunos desafíos. Los embriones producidos en laboratorio tienden a ser más sensibles que aquellos generados In Vivo, lo que puede afectar sus tasas de preñez y su capacidad de congelación. Aunque la criopreservación de embriones FIV no está completamente estandarizada, algunos laboratorios han logrado desarrollar métodos con resultados favorables.

Otro fenómeno poco frecuente, pero documentado, es el síndrome del becerro gigante, caracterizado por terneros de gran tamaño al nacer. Sin embargo, este efecto suele estar asociado a toros con altos índices de peso al nacer y puede minimizarse con una selección cuidadosa de la donante y el toro ha utilizar.

En cuanto a los resultados esperados, la recuperación de ovocitos por aspiración varía entre 12 y 30 ovocitos por vaca, dependiendo de factores como la raza, la edad, salud, estado nutricional y reproductivo y el manejo. Aproximadamente el 30% de los ovocitos fertilizados con semen de alta calidad se convierten en embriones transferibles o congelables. En condiciones óptimas, los embriones frescos pueden alcanzar tasas de preñez que exceden el 55%, mientras que los congelados tienen una tasa levemente menor.

Conclusión

La aplicación de la FIV en la ganadería actual permite diseñar estrategias específicas para mejorar la eficiencia y la productividad de las explotaciones ganaderas. A pesar de no ser la solución ideal para todos los productores ni para todas las vacas, cada vez más productores están adoptando esta tecnología y compartiendo testimonios sobre su impacto positivo. La FIV ha demostrado ser una técnica que eta revolucionando la reproducción bovina y potenciando el progreso genético en la industria ganadera.


* Egresado de la Universidad Centro Occidental Lisandro Alvarado (UCLA). 2015.

Especialista en Reproducción Bovina.

Ha trabajado en proyectos de reproducción In Vitro en Venezuela, otros países de América Latina, en Estados Unidos y Canadá.

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