En el club de las 1.800 carreras impulsadas, hay menos integrantes (21), que en el de los 500 jonrones (28, incluyéndolo a él mismo) y los 3 mil hits (32).
Pero hay algo más;
Solo 5 han coleccionado dos mil remolques. Cabrera llevaba 69 en lo que va de año y podría culminar la campaña bordeando las 80.
Manteniendo ese promedio (70 u 80 por zafra), al vencer su contrato en el 2023 (cuando se retirará, según ha dicho, si bien le restaría una opción por otro torneo y poco más de 30 millones de dólares), pudieran faltarle unas 50 o 60 carreras impulsadas para los dos millares.
Tal vez eso podría incentivarlo a jugar la campaña del 2024, buscando conseguir la sexta membresía al grupo de quienes han llevado al plato a dos mil compañeros, pero además, sería apenas el tercero con esa cifra de remolques, 500 vielacercas y 3 mil indiscutibles, después de Hank Aaron y Albeet Pujols.
Y si en definitiva cuelga los spikes en el 2024, cinco años después se daría otra maravillosa coincidencia, pues estaría ingresando al Salón de la Fama de Cooperstown en el 2029, justo en el primer centenario del cuadrangular número 500 de Babe Ruth.
Jimmy López Morillo
Premio Nacional de Periodismo Deportivo
No hay comentarios:
Publicar un comentario