martes, 25 de agosto de 2015

Estampida delictiva en la Defensa Pública















Ciro Araujo, se fugó del país.

MANUEL ISIDRO MOLINA
Comienza a conocerse la verdad sobre la estampida delictiva encabezada por el ahora destituido director general de la Defensa Pública, Ciro Araujo, quien con varios de sus subalternos no solo despilfarró recursos públicos y ,lucró con contratos de obras y servicios, sino que comercializaban ilícitamente carros de Venezuela Productiva y apartamentos de la Gran Misión Vivienda Venezuela, a precios de "bachaqueo".

Fuentes confidenciales informaron de la existencia de una "mafia enquistada en la Defensa Pública, avalada por su Director General Ciro Araujo, en conchupancia con un Juez de Ejecución del Área Metropolitana de Caracas,  involucrada en estafa de carros de "Venezuela Productiva" y venta ilegal de apartamentos de la Gran Misión Vivienda. Estos mafiosos han estafado a varios funcionarios y personas naturales que actuando de buena fe y con sus esperanzas de ser favorecidos por los beneficios de la Revolución, fueron sorprendidos por estos pillos".

               Informaron que esta situación "fue abortada desde el pasado mes de mayo de 2015, en el Palacio de Justicia del Área Metropolitana de Caracas, en donde la Defensora Pública Trigésima Octavo del Área Metropolitana, abogada Justina Margarita Blanco, se encargaba de ofertar y negociar los carros y viviendas, bajo el despojo de grandes sumas de dinero a sus víctimas".

"El Coordinador de la Defensa Pública, abogado Euclides Linero, utilizaba con su aliada Justina Margarita Blanco, el siguiente modus operandi: le designaba a Blanco,  guardias en los diferentes penales a fin de camuflajear sus ausencias del trabajo en el Palacio de Justicia, para ocultar sus ausencias y faltas de atenciones a los usuarios de la Defensa", precisaron las fuentes.  

“Al ser abortada esta acción delictiva, la abogada Justina Margarita Blanco, al enterarse de la denuncia en su contra y del resto de pillos, además de conocer que sería detenida, desaparece de la Defensa Pública como un cohete, se da a la fuga,  mientras que su mentor, el coordinador de la Defensa Pública, abogado Euclides Linero, brilla por su ausencia, bajo del amparo de su padrino y compadre, Defensor Público General, Ciro Araujo, quien por demás estuvo seis meses cuarenteando el caso y dando oportunidad a que fuese olvidado, pero fue sorprendido en su marramuncia", y se fue del país, por lo que la Asamblea Nacional acordó su destitución inmediata y abrir una averiguación parlamentaria.


La Asamblea Nacional le solicitó la renuncia, pero Ciro Araujo no accede y lo destituyen de su cargo junto a los siete Coordinadores Nacionales que conforman la directiva de la Defensa Pública; siendo sustituido por la coordinadora de la DP de Carabobo y segunda Suplente General, Carmen Alves; mientras que el resto de Coordinadores Regionales deberán poner sus cargos a la orden, hasta que la AN designe al titular por dos años que le quedaban a Ciro Araujo para cumplir con su tiempo reglamentario”, concluyen nuestras fuentes judiciales.


La gestión de Ciro Araujo en la Defensa Pública, generó expectativas negativas desde su nombramiento, entre juristas que conocen de sus deficiencias profesionales y éticas, así como en funcionarios especializados de esa importante institución del Estado venezolano. En nuestra columna PASANDO LA HOJA (La Razón, 27.10.2013) publicamos la siguiente denuncia: 

"LA MANO EN EL MANGO DE LA SARTEN: Desde la Defensa Pública, cuyo titular  Ciro Araujo es cuñado del presidente Nicolás Maduro, llaman la atención sobre lo que consideran entronización nepótica. Denuncian que buena parte de la nómina de familiares que la ex diputada Cilia Flores mantenía empleados en la Asamblea Nacional, hasta que su sucesor en la presidencia legislativa, Fernando Soto Rojas, los despidió, han sido ingresados a la burocracia de la DP. Piden investigar los 'signos de riqueza' que supuestamente ostenta el titular de la institución, y meterle lupa al funcionamiento administrativo e institucional de la Defensa Pública Nacional". 

Esta fue nuestra consideración (17.09.2013), a propósito del nombramiento de Ciro Araujo, como director general de la Defensa Pública:

"CIRO ARAUJO “coronó” en la Defensa Pública, por su vínculo familiar con el presidente Nicolás Maduro, pero en su nuevo nivel de vida ni las cuentas le cuadran, según denuncian desde adentro: 'Llegó al cargo de Defensor General,  sin credenciales académicas. Únicamente posee  el aval de ser,  nada más y nada menos,  que cuñado del Presidente de la República. Lo malo no está en ser cuñado del Jefe de Estado,  está en la forma y el procedimiento que se utilizó para designarlo'. Además, le gusta la viajadera con financiamiento público, la buena comida y el galanteo con sus subalternas. De  Don Limpio paso a  Don Ricachón… compró cuatro camionetas último modelo, que no se encuentran en el estacionamiento de la sede de la Institución,  sino en casa de un hermano. En esa compra desvió los recursos para el pago de personal a otra partida y eso es un delito. No contento con ello, cobra viáticos sin viajar, de un modesto apartamento en Mérida ahora vive en un lujoso apartamento en el este de la ciudad capital. Mientras él maneja mucha plata, en la Defensa Pública se tramita un crédito adicional,  que aun no ha sido aprobado,  para cubrir demandas salariales y reivindicaciones del personal que allí labora, y no se han cancelado los gastos contra reembolso por concepto de seguros y HCM”. 

Como dice el pueblo. "...ni que lo fajen chiquito".
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