El triunfo de Barack Obama en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, expresa la transformación cultural y política que ha experimentado la sociedad norteamericana durante las últimas décadas, tal vez en los cincuenta años precedentes.
No ha sido un mero triunfo partidista demócrata o el éxito personal de un individuo con muy pocos años de activismo político, eso que llaman "milagro" o "fenómeno" producto de sus innegables dotes personales, éticas y espirituales.
Las expectativas de su elección recorren el mundo, se oyen felicitaciones y reclamos en los cinco continentes. Son muy altas esas expectativas, por lo que el primer afroamericano que llega a la Casa Blanca, deberá aligerar su agenda y centrarse en los temas esenciales: economía y finanzas, Irak y Afganistán, seguridad social en USA, relaciones con América Latina y el Caribe, Rusia, Irán, la Unión Europea y los aliados asiáticos, la contaminación del planeta... ¡Casi nada! Y no es que tengan él y su país la capacidad para decidir en todas esas materias, pero sí el potencial suficiente como para catalizar nuevos procesos de entendimiento internacional pluripolares, con base en la Carta de las Naciones Unidas y no en el músculo militar o financiero de esa gran potencia mundial, hoy en graves dificultades económicas y financieras.
Cambio profundo en USA
La sociedad estadounidense cambió, mucho más allá del slogang partidario de la campaña triunfal de Obama. El racismo y la derecha de talante imperialista acaban de ser derrotados. Se acabó la era Bush, incluida su estrecha vinculación con las visiones y ejecutorias de Ronald Reagan y George Bush, padre.
USA, de país predominantemente blanco, protestante y anglosajón, comenzó a perfilarse ante el mundo y ante sí mismo, como un país mestizo, en el que la igualdad entre razas, credos y niveles socioeconómicos comienza a fructificar. Por eso, lloraba la noche del martes 4 de noviembre, el reverendo Jessie Jackson; festejaron en Kenia; celebramos en América Latina y el Caribe; y generó optimismo en todo el mundo.
Posible revancha de la derecha
El nuevo Congreso de Estados Unidos será dominado por los demócratas, tanto en el Senado como en la Cámara de Representantes, lo que facilitará la proyección nacional e internacional de las nuevas políticas unificadoras hacia el interior de USA, y conciliadoras hacia el mundo exterior, si es que los poderes fácticos de la derecha financiera, industrial y militar no logran torcer la voluntad conciliadora que anunció, explicó y defendió Obama, durante la campaña electoral.
La verdad será conocida a partir del 20 de enero de 2009, cuando asuma el nuevo mandatario estadounidense, seguramente muy presionado por la derecha demócrata y sus fuertes nexos nacionales e internacionales. No habrá ninguna “revolución” en Estados Unidos, pero su sociedad entrará –ya entró- en serias contradicciones, que tendrá que ponderar Obama para decidir si reafirma el camino imperialista o ensaya un diseño pluripular sobre valores distintos al darwinismo financiero y económico que acaba de sucumbir.
Destino incierto
USA se mueve hacia un destino incierto, ya no es la de antes, la de las últimas dos décadas, cuando entre 1989 y 1991 se disolvieron la Europa Oriental y la Unión Soviética, y emergió como potencia indiscutida. Al menos en el campo económico y financiero, dejó de ser el mandamás del mundo: tendrá que entenderse (no imponer) con la Unión Europea, Rusia, China, Japón y países emergentes como India, Brasil o Sudáfrica; también, con el conjunto de países OPEP, entre los cuales destacan Arabia Saudita, Irán y Venezuela.
Llora la derecha latinoamericana
La derecha latinoamericana está de luto. En lo profundo de su ser, sus más tercos promotores querían el triunfo de John McCain. Sus referentes estadounidenses siguen siendo Richard Nixon, Ronald Reagan, George Bush y George W. Bush, idolatran a Margareth Thatcher y hacen equipo con la ultraderecha europea. Políticos, académicos, actores mediáticos y agentes económicos de esa derecha trasnochada, comienzan a añorar la política guerrerista de Washington, siguen desconociendo los derechos del pueblo palestino, todavía aplauden las invasiones de Afganistán e Irak, les gusta la reactivación de la IV Flota de USA y quieren que el “Plan Colombia” se extienda a toda Suramérica. Veremos “qué será lo que quiere el negro”, como dice la cálida salsa caribe.
En la medida en que Obama vaya armando su equipo de gobierno, conoceremos la dirección real de su política. “Dime con quién andas y te diré quién eres”, decimos popularmente. La política resume y gobierna la vida, siendo a la vez expresión de las relaciones estructurales de la sociedad, y ello será la contradicción fundamental que encontrará el presidente electo en la sociedad estadounidense contemporánea, cuando comience a despachar en la oficina oval de la Casa Blanca.
EL CONFESIONARIO
• LA CRISIS ECONÓMICA EN USA se profundiza, como era previsible. 240.000 desempleados se agregaron en octubre, para un espeluznante total de 1.200.000 hombres y mujeres sin trabajo en los diez meses transcurridos de 2008.
El tiempo que queda hasta el 20 de enero de 2009, día de la toma de posesión del presidente electo Barack Obama, podría ser de inmovilismo en manos del desprestigiado George W. Bush, a quien puede caerle encima la quiebra, nada más y nada menos, de la General Motors Co., el mayor de los gigantes automotrices del mundo.
• LA POLÍTICA DE AUSTERIDAD anunciada por el ministro de Finanzas, Alí Rodríguez Araque, es de Perogrullo, con el petróleo venezolano por debajo de los sesenta dólares y una recesión mundial en marcha. Los recortes deben comenzar por las vulgares tajadas que han enriquecido a la “boliburguesía”, cobro de comisiones afincadas en sobre-precios y obras no realizadas.
Lamentablemente, el gobierno del presidente Hugo Chávez, cayó en manos de las mafias, y éstas engordaron colchones, se dedicaron al consumismo sifrino, presionaron el dólar paralelo con su riqueza mal habida y lavaron fortunas inauditas en el sistema financiero nacional e internacional.
Sus nauseabundos integrantes son los peores enemigos de la recuperación económica de Venezuela. Existen vetas como la explotada vulgarmente por la mafia Miquilena-Carrero, hoy financista y promotora de la “oposición”; sus sucios manejos se centraron en el ramo asegurador, a partir del 2
de febrero de 1999. Chávez lo sabe y se hizo cómplice.
El Estado venezolano no puede sostener ese enorme peso financiero; debe urgentemente, racionalizar la contratación de seguros y reaseguros, además de ajustar costos excluyendo las coimas que han corrompido y corrompen a los altos funcionarios públicos. ¿Tiene alguna justificación el aseguramiento mercantil de las obras de infraestructura y de la interminablemente fastuosa flota de vehículos de los Poderes Públicos nacionales, regionales y municipales? Estos son negocios para la corrupción y el dispendio, más nada, pues lo necesario, racional y edificante es reinstaurar una política nacional de mantenimiento y conservación de los bienes muebles e inmuebles, que lleven al mínimo los siniestros.
• OTROS RUBROS para el ahorro efectivo del dinero público, son los vehículos, escoltas y choferes, gastos de representación, viáticos y partidas para fiestas y agasajos, cuyo ejemplar recorte haría menos sifrina e irresponsable la gestión gubernamental. También pesa la irracional aplicación de “bonificaciones” a los funcionarios públicos, prácticamente sobre-sueldos sin ninguna justificación, como no sea la codicia para el derroche consumista.
El ministro Alí Rodríguez –a quien todavía considero uno de los pocos hombres serios del gobierno- sabe perfectamente de qué estoy hablando. Y también sabe que “la ley entra por casa”, especialmente cuando hablamos de “austeridad”.
• SOBRE PRONÓSTICOS ELECTORALES, no quiero especular, para evitar malas interpretaciones, pues no estoy adscrito a ninguno de los bandos en pugna, tan parecidos entre sí. Los niveles de abstención van a “sorprender” a más de uno, como en 2005. Lo reitero: la gente no está obligada a votar por el “menos malo”, el “menos corrupto” o el “menos ineficiente”. La trampa de la polarización alcanzará a los más fanatizados de ambos bandos y a quienes se dejen arrastrar por los intereses personales enchufados con los recursos públicos. Las maquinarias volverán a ser la clave, el 23N, pragmáticamente, sin sueños, ideales ni programas consistentes. Lo más cómico de todo, es que los jefes chavistas y antichavistas se muestran cada día más “preocupados” por “la abstención”, pero no se preocupan por comprender y respetar los serios motivos que tiene la gente para sentirse cada vez menos atraída por sus conductas, pareceres
y promesas.
• SIN EMBARGO, comparto con ustedes algunas conclusiones producto de informaciones reservadas y criterios analíticos: 1.- El statu quo no variará mucho el 23N; 2.- La gran incógnita, hasta último momento, será el Zulia, donde la batalla entre ambos bandos es y será “a muerte”; 3.- Carabobo regresará a manos de Proyecto Venezuela; 4.- Nueva Esparta ratificará a Morel Rodríguez, opositor independiente; 5.- Sucre pudiera salvar la honra de “Podemos”; 6.- El PPT pudiera encontrar alivio en Portuguesa, mientras el PSUV haría fiesta en Guárico; 7.- En el resto de las entidades federales, las variaciones serán mínimas.
• OJO: el gobierno tendría planteado para la segunda mitad del primer trimestre de 2009, la insensata determinación de realizar un referéndum sobre la reelección ilimitada del Presidente de la República.
• APOYANTES DE EDUARDO LAPI, en Yaracuy, acusan a Primero Justicia de la maniobra en su contra, vía inhabilitación judicial.
manuelisidro21@gmail.com
(Columna publicada en el semanario LA RAZÓN,
Caracas 09-11-2008)
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