domingo, 28 de julio de 2024

AQUÍ, AHORA / ¡Están a tiempo!

"¿Es posible? Claro que lo es. Pero además, es lo honesto y útil a la patria y a nuestro pueblo, tantas veces engañado y traicionado"

Manuel Isidro Molina

Aunque ya los demonios fueron desatados, por el buen futuro de nuestra patria y la indispensable paz social con desarrollo armónico para Venezuela, deseo que quienes han fraguado el potencial fraude electoral, desistan de materializarlo. ¿Pueril? No, profundamente responsable.

Es indispensable que el pueblo venezolano se exprese libremente en la elección presidencial de este domingo #28Jul. La mayoría ha evadido el multiforme abuso de poder impuesto, el apartheid político-electoral, el uso corrupto de los recursos públicos y la represión intimidatoria. 

Ahora, las torceduras del poder están en torno al acto electoral, dentro y fuera de los centros de votación, y en los vericuetos del Consejo Nacional Electoral (CNE). El último desafuero cometido fue en diciembre pasado: inventaron una votación de 10,5 millones en el disparatado y desértico referendo consultivo sobre la Guayana Esequiba. Fue un ensayo pasmoso, en el cual ni sus autores creyeron en sus "resultados", fabricados impúdicamente. 

Esta elección presidencial es un hecho político totalmente distinto. Luego de 25 años de insensateces, pillerías sin fin, corrupción institucionalizada, violencia política, represión sangrienta, tortura, autoritarismo amenazante cotidiano, empobrecimiento generalizado de la población y éxodo masivo, el pueblo venezolano quiere cambiar de rumbo, incluso profundamente engañado por un solapado diseño neoliberal y desnacionalizador "opositor" titereteado desde el exterior.

La mayoría determinante de venezolanas y venezolanos parece tener la decisión democrática de ponerle fin al gobierno de Nicolás Maduro Moros, el PSUV, sus satélites y testaferros. Se opone a la segunda reelección de quien simboliza el fracaso represivo, ladrón e inmoral de un proyecto político traicionado, fracasado, cuyos más destacados exponentes se han esmerado en proferir "electoralmente" amenazas, coaccionar y reprimir con sus esbirros cohonestados por la Fiscalía General de la República validando la siembra de delitos. 

El resultado real de la votación este #28Jul dirá cuál será la decisión política popular y democrática, la cual no debe ser torcida o adulterada por nadie.  En este sentido, indispensable es la sensatez y la responsabilidad política, con ética y compromiso constitucional. Un fraude será inaceptable, nacional e internacionalmente, como bien lo saben todos los integrantes del llamado "Estado Mayor de la Revolución", cuyas responsabilidades son inevadibles legal, política y constitucionalmente.

Están a tiempo de servirle a la paz social y al desarrollo armónico de Venezuela. Desistir de los planes de fraude en marcha es lo correcto, lo justo, lo noble. Quienes asocian la trampa y la satrapía al ejercicio de lo público, no merecen reconocimiento ni lealtad política de nadie, y menos respeto u obediencia. El pueblo venezolano tiene derecho a pronunciarse libremente en la elección presidencial del #28Jul, y toda autoridad publica -civil o militar- debe acatar sus verdaderos resultados. 

Hemos propuesto el "voto libre y consciente", para respetar la voluntad popular, cualquiera sea el resultado, dentro del marco constitucional de la República.

¿Es posible? Claro que lo es. Pero además, es lo honesto y útil a la patria y a nuestro pueblo, tantas veces engañado y traicionado.

manuelisidro21@gmail.com

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