El gobierno se ha volcado a amenazar e intimidar, a diestra y siniestra. Desde Nicolás Maduro, Jorge Rodríguez y Diosdado Cabello hasta Freddy Bernal con sus formaciones parapoliciales en Táchira, han lanzado verdaderas proclamas guerreristas, para proteger el plan de fraude electoral establecido con la complicidad del Consejo Nacional Electoral (CNE), presidido por el inefable Elvis Amoroso; los mandos de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), bajo la conducción del ministro Vladimir Padrino López; la Policía Nacional Bolivariana (PNB), el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) y la Dirección General de Contra inteligencia Militar (DGCIM). La tapa del frasco de ese batiburrillo represivo son los desaforados "colectivos", organizaciones parapoliciales con patente de corso para cometer todo tipo de tropelías, dedicados como están a prácticas de delincuencia organizada con garantía de impunidad para traficar alimentos subsidiados por el Estado, contrabandear y traficar combustibles, portar armas de guerra, extorsionar a comerciantes y buhoneros, entre otros graves delitos continuados, en diversas regiones del país, desde Caracas y Miranda hasta Táchira o Guayana.
Definitivamente, quieren imponer otra vez, lo que hicieron burdamente en diciembre pasado con el fallido referendo sobre la Guayaba Esequiba, para "totalizar" 10,5 millones de votos, que nadie vio ni ejerció en los centros electorales habilitados por el titiriteado CNE. Aquel adefesio fue una precampaña del PSUV/Gobierno, sus satélites y testaferros hacia esta elección presidencial de 2024.
Ya Maduro lo dijo públicamente: lo que diga el CNE en su primer boletín de las diez de la noche del proximo domingo 28 de julio, será santa palabra. Quienes se opongan o protesten "se arrepentirán durante cien años", calcando así las cumplidas amenazas del genocida Netanyahu contra el pueblo de Gaza. La gravedad de estos delirios reeleccionistas no ha sido ponderada suficientemente.
Diosdado Cabellos y Jorge Rodríguez se han esmerado en todo tipo de advertencias y amenazas. Juran que ganarán la elección, sobre la base del plan de abuso de poder, coacción y control de funcionarios nacionales, estadales y municipales, más todo el ventajismo fraguado con el apartheid político-electoral impuesto.
Freddy Bernal, gobernador del estado Táchira, se voló todos los límites constitucionales impunemente: apareció con centenares de hombre y mujeres uniformados con pañoleta roja al cuello, descarada y petulantemente. Sin duda, grupos parapoliciales de la Gobernación bajo su mando. ¿Quien lo autorizó? ¿Actuará el fiscal general Tarek William Saab? ¿Se le abrirá juicio penal a Bernal y será destituido?
El ventajismo electoral del gobierno del PSUV, sus satélites y testaferros, es protuberante, vulgar, grotesco. Así llegaremos al día de la pretendida segunda reeleccion de Maduro, el #28Jul.
Maduro, el PSUV, sus satélites y testaferros bien merecen una contundente derrota popular electoral, el próximo domingo. La mayoría del pueblo venezolano decidirá, lamentablemente, entre dos pésimas opciones, pero decidirá. ¿Será capaz, el moribundo gobierno, de contrariar la voluntad popular mayoritaria? Es difícil imaginar que la FANB termine por cohonestar un crimen de esa magnitud.
manuelisidro21@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario