domingo, 5 de julio de 2020

5 de julio de 1811: Venezuela patria independiente, anticolonial y antiimperialista


Venezolanas y venezolanos celebramos el Día de la Independencia de nuestra patria, hoy sumida en una tragedia histórica extremadamente compleja.

Conmemoramos aquel 5 de julio de 1811, cuando el Congreso de la naciente República, instalado el 2 de marzo de aquel memorable año patrio, proclamó nuestra Independencia del imperio colonial del Reino de España. En esencia fue una decisión política de soberanía e independencia nacional contra el colonialismo europeo y toda forma de dominio imperialista de unas naciones sobre otras.

Así, declararon nuestros padres fundadores:

"Nosotros, pues, a nombre y con la voluntad y autoridad que tenemos del virtuoso pueblo de Venezuela, declaramos solemnemente al mundo que sus Provincias Unidas son, y deben ser desde hoy, de hecho y de derecho, Estados libres, soberanos e independientes y que están absueltos de toda sumisión y dependencia de la Corona de España o de los que se dicen o dijeren sus apoderados o representantes, y que como tal Estado libre e independiente tiene un pleno poder para darse la forma de gobierno que sea conforme a la voluntad general de sus pueblos, declarar la guerra, hacer la paz, formar alianzas, arreglar tratados de comercio, límite y navegación, hacer y ejecutar todos los demás actos que hacen y ejecutan las naciones libres e independientes.
"Y para hacer válida, firme y subsistente esta nuestra solemne declaración, damos y empeñamos mutuamente unas provincias a otras, nuestras vidas, nuestras fortunas y el sagrado de nuestro honor nacional."

El imperio colonial español decidió someter por las armas a los independentistas y largó la guerra hasta que el 24 de junio de 1821 en la Batalla de Carabobo, los ejércitos patriotas comandados por el Libertador Simón Bolívar descalabraron las armas imperiales de la corona española. En 2021 celebraremos 200 años de tan memorable triunfo patriota sobre el imperio colonial español, que selló nuestra Independencia Nacional.

Al exaltar los históricos valores patrios, debemos reconocernos como herederos de aquellos compromisos en defensa de nuestra soberanía e independencia nacional, hoy amenazadas por un bloqueo criminal impuesto principalmente por los gobiernos de Estados Unidos de América y la República de Colombia, que puede generar una invasión militar de nuestro sagrado territorio a satisfacción de una ínfima minoría vendepatria que la procura y aplaude con el deliberado propósito de convertir a Venezuela en un protectorado neocolonial de Estados Unidos, como ya lo es Colombia, ese reino de las mafias convertido en gigantesca base militar estadounidense para el control estratégico de Suramérica y el Caribe.

Esa pretensión imperialista y neocolonial es contrariada por la inmensa mayoría del pueblo venezolano y la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, y será rechazada ferozmente desde el pueblo y con el pueblo. Los invasores serán enfrentados heroicamente en una guerra larga de alta y baja intensidad, en la que los vendepatrias solo cabrán en el bando imperialista invasor, con todas sus consecuencias.

Los retos de hoy
Sufrimos una tragedia histórica causada por un gobierno corrupto, abusador del poder e inepto; el violentismo político de una minoría neoliberal y neocolonial fracasada; y el bloqueo criminal Trump/Guaidó deliberadamente apoyado por los gobiernos de Colombia y medio centenar de otros países remolcados por el de Estados Unidos, con gravísimas consecuencias sobre nuestra economía y empobrecimiento masivo de nuestro pueblo, buscando el colapso de la sociedad venezolana abierta y descaradamente. Algo inaceptable, que rechazamos ultra mayoritariamente.

Venezuela requiere hoy,  una reacción social y política armada con valores y ética social para el compromiso que termine de aislar y derrotar a esas fuerzas de la destrucción nacional, a la que les han hecho el juego corrientes politiqueras corruptas, también corresponsables de la tragedia que nos asfixia.

El proceso electoral parlamentario 2020 -con todas sus limitaciones por culpas compartidas de los mencionados factores destructivos- es una oportunidad para debatir seriamente lo que nos acontece, y abrir caminos de superación colectiva hacia la indispensable reconstrucción moral e institucional de Venezuela. Así de grande es el reto.

Es hora de reflexionar para luego actuar rompiendo efectivamente con las pretensiones gubernamentales de continuismo forzado, las aventuras neoliberales y proimperialistas y las falsas ofertas de la politiquería que les han servido oportunistamente.

La justicia social, la libertad de pensamiento, la solidaridad y la ética en la función pública para servir mejor a la sociedad, son clave en la defensa de nuestra soberanía e independencia nacional. La patria y nuestro pueblo nos exigen dar lo mejor de cada uno de nosotros, cambiar para insurgir democráticamente en 2020, conmemorando la gesta política democrática y patriótica de aquel 5 de julio de 1811.

Manuel Isidro Molina
manuelisidro21@gmail.com 


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