miércoles, 15 de octubre de 2025

«Defendemos nuestra soberanía nacional por encima de banderas ideológicas o partidistas como principio» / Declaración desde la UCV


Una Venezuela Democrática

DEFENDER LA ESPERANZA

Soberanía, democracia y paz


La sociedad democrática de Venezuela comparte, más allá de su pluralidad y diversidad, algunas aspiraciones:

Comencemos hablando de temas que nos son comunes:

Defendemos nuestra soberanía nacional por encima de  banderas ideológicas o partidistas como principio de este documento que expresa el compromiso de honrar el legado de la gesta libertadora que dio origen a nuestra República. 

Reconocemos la soberanía popular como base esencial de la vida democrática y la reafirmamos con la misma determinación por la defensa de la soberanía territorial.

Rechazamos la amenaza de cualquier acción extranjera contra nuestra nación, nuestro territorio o contra nuestros conciudadanos, estén donde estén.

Rechazamos las ejecuciones extrajudiciales de venezolanos ocurridas en las aguas del mar Caribe. Culpable o no, toda persona tiene el derecho a ser juzgado conforme al principio universal del debido proceso, el mismo que exigimos en nuestra propia tierra. 

Los venezolanos defendemos la vida como un don sagrado e inviolable.

Rechazamos la criminalización del adversario político dentro o fuera de nuestras fronteras y mas aún cuando esa criminalización se extiende al Estado venezolano  y a nuestro gentilicio.

Elegimos la paz, como fin y como vía, y repudiamos la violencia y la guerra.

Anhelamos una unidad nacional en defensa de la soberanía, la paz y la democracia. Una unidad verdadera, no construida alrededor de parcialidades ideológicas o partidistas, sino fundada en los más altos intereses de la nación, porque la patria somos todos.

Defendemos el principio constitucional según el cual las instituciones que integran el Estado deben estar al servicio de los ciudadanos. El  Poder Público, la administración pública, los órganos de los estados y de los municipios, la Fuerza Armada y las policías, las empresas públicas, los institutos autónomos, el servicio exterior se deben a la gente y  no a parcialidad política ni individualidad alguna, por lo que exigimos su despartidización.

Los venezolanos necesitamos volver como república a la plena legitimidad constitucional, incluyendo el apego al debido proceso. El gobierno nacional tiene a este respecto la primera palabra. 

De igual manera, los venezolanos necesitamos y exigimos que la comunidad de naciones respete el derecho internacional. Venezuela exige respeto. 

Optamos por una resolución democrática, pacífica, soberana, constitucional y pactada de los conflictos y desencuentros que existen entre los venezolanos. Que el odio sea desterrado de nuestros corazones. Que en su lugar la tolerancia sea nuestro norte y guía como pueblo. 

Postulamos la necesidad de una amnistía general, sin limitación alguna que permita la libertad de todas esas personas que en su accionar político fueron privadas de libertad. 

Debemos recomponer nuestras relaciones con el mundo, con base en el respeto mutuo, en el principio de no intervención y en el trato entre iguales, de modo que las ilegales sanciones contra Venezuela, que terminan siendo contra los venezolanos, sean suspendidas en el marco de un intenso proceso de negociación y de acuerdo.

Aspiramos que por medio de la concertación entre gobierno y la sociedad, incluyendo a empresarios y trabajadores, se logre devolver el valor de los salarios, las prestaciones y las pensiones, y se alcance la provisión apropiada de todos los servicios básicos a la población: nos negamos a que la guerra cotidiana contra la precariedad se convierta en una perniciosa normalidad. Sólo el bienestar, la paz, el estado de derecho  y la democracia serán garantía para revertir el flujo migratorio y la descapitalización del activo más importante que tenemos como nación: nuestro talento humano. 

Volverán a su patria nuestros hermanos que una vez marcharon. Volverán a la buena tierra que los vio nacer.

A los venezolanos que defendemos la soberanía, la democracia y la paz nos animan entre muchos propósitos como:

Promover la negociación, el diálogo y los acuerdos y hacer los esfuerzos para que la negociación se nacionalice.  Crear un mecanismo discreto pero efectivo para poner sobre la mesa del debate nacional las aspiraciones máximas de las partes y la disposición de ceder para buscar las mejores soluciones posibles. Para eso deben propiciarse reuniones con todos los factores hasta lograrlo. 


Promover un grupo de países amigos de la paz del Caribe para que presente un plan de desescalada y de cumplimento de los máximos esfuerzos para satisfacer las exigencias de las naciones involucradas.

Promover un grupo de países/personalidades/organismos  amigos de Venezuela que puedan ayudar con sugerencias y propuestas que sirvan de insumo para la negociación interna.

Promover gestos unilaterales de confianza para que comience un proceso de distensión y abrir caminos hacia la convivencia democrática. Una convivencia que supere la polarización e incluya la pluralidad política y fomente la participación de todas las expresiones posibles para propiciar el reencuentro de los venezolanos.

Caracas, 14 de octubre de 2025.

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