sábado, 31 de mayo de 2014

La lucha contra la corrupción y la impunidad llega al III Congreso del Psuv (Parte 3)



Seguidamente planteamos para la discusión, que se apertura el debate en el
ámbito económico, por cuanto se deben analizar y revisar en base a los resultados
obtenidos como resultantes de la aplicación de las políticas económicas
implementadas a través del modelo identificado como Socialismo del siglo 21. Este
modelo, muestra resultados muy desalentadores en función de los índices
macroeconómicos obtenidos. Nos preocupa que estamos aproximándonos al
DEFAULT (insolvencia), en otras palabras el gobierno tiene ciertas y graves
limitaciones financieras que les han impedido cumplir con las obligaciones y
compromisos financieros. 

Debido a ello, presumimos que no hay dinero ni divisas para honrar las mismas, ejemplo: las deudas que a través de CADIVI se tienen con las
empresas del Sector Salud, químico, alimentos, autopartes, ensambladoras,
aerolíneas y remesas para estudiantes en el exterior; así como con las contrataciones colectivas vencidas y aun sin discutir, al igual que con los aumentos de salarios a los empleados y a los pensionados a las misiones, etc. 

Consideramos que en las acciones que ha venido tomando el Gobierno Nacional encabezado por el Camarada Nicolás Maduro y su equipo de gobierno, se nota todo un conjunto de esfuerzos discursivos –algunos desesperados- por tratar de implantar una matriz de opinión en donde se señala al capitalismo, a la burguesía (dueños de los grandes medios de producción) de ser los responsables de esta terrible crisis económica que agobia al país. Particularmente, discrepamos de estos señalamientos, por cuanto hoy día los  países que han abrazado la economía de mercado característico de un modelo económico capitalista, muestran indicadores macroeconómicos positivos: baja inflación, moderado y alto crecimiento del PIB, alta y sostenida producción en bienes y servicios tanto agrícolas, pecuarios e industriales, alta inversión privada tanto extranjera como nacional, bajo endeudamiento improductivo. Un ejemplo emblemático de esto, son los casos de China y Vietnam que dejaron atrás el modelo marxista y se abrieron al capitalismo. En cambio, los países que adoptaron el modelo económico como es el caso que nos atañe y que recomiendan la doctrina del marxismo en este caso ejemplos como Cuba, Corea del Norte, por citar algunos y nosotros que vamos
por ese camino la patria que estamos mostrando, es un país con 60% de inflación,
desabastecimiento y escasez en bienes y servicios por encima del 50%, alto
endeudamiento interno y externo que superan los 200.000 millones de dólares y
merma en la producción petrolera que es nuestra principal fuente de ingresos, caída en los últimos 20 trimestres del PIB, escasa inversión privada tanto extranjera como nacional, agudo déficit fiscal. 

Por tal razón, solicitamos que estos puntos resultantes del modelo económico implementado se debatan de una manera amplia y objetiva, a objeto de evaluar si vale la pena seguir ese camino que nos conduce a la quiebra moral, ética, social, política y económica. 

Permítanos, recordarle de nuevo a Nuestro Libertador Simón Bolívar cuando expreso estas sabias palabras:

“La disposición de las rentas públicas en gastos desconsiderados y
frívolos, sobre todo, en los sueldos de innumerables funcionarios,
secretarios, jueces, diputados federales y provinciales (alcaldes,
concejales y prefectos), han quebrado la República por lo que el gobierno
ha tenido que emitir billetes sin fondos, billetes de inflación”.

Las mismas fueron escritas, el 15 de diciembre de 1812 con motivo de razonar
las causas de la perdida de la Primera República en su magistral documento
titulado “Memorias a los Ciudadanos de la Nueva Granada por un Caraqueño”… Es
lamentable que no se haya tomado en cuenta este pensamiento de nuestro libertador y hoy día se encuentran incrementadas y aún presentes luego de casi 200 años, políticas responsables del factor nefasto de inflación y deterioro de la economía de Venezuela y las causas de la corrupción que ha carcomido las finanzas del Estado.

 Nos causa preocupación, que no se haya tomado en cuenta las observaciones
que a este modelo económico implementado que propuso el economista y pensador de izquierda ampliamente conocido como el ideólogo de la revolución y asesor principal del Comandante Hugo Chávez, Heinz Dietrich; hoy día, uno de los principales críticos y alejados al igual que muchos de esta mal llamada revolución. 

El gobierno a través de sus principales voceros económicos y responsables del colapso del mismo, persisten en indicar que la crisis será temporal y que estos mismos responsables del fracaso están en capacidad de resolverla sólo a través de la puesta en práctica de una “ofensiva económica”, porque el país está en una “guerra económica”, haciendo notable énfasis en la parte mediática. Nótese el uso de los términos: guerra y ofensiva.

Estos son términos militares, que presentan rasgos de violencia para así justificar la extralimitación del gobierno en sus diferentes acciones. El gobierno nacional ha hecho de Venezuela un campo de batalla. Y de esa forma, ha planificado y dirigido todos los recursos posibles en lo político, en lo social y en lo económico. Pareciera que el Plan  del gobierno consistiera en generar caos, empobrecimiento y dependencia lo que le daría desde el poder que se ostenta, el privilegio del control.

Consideramos por estas razones y por ello planteamos la profundización del
debate aquí iniciado; que la solución a la crisis ética, fiscal, monetaria, inflacionaria, del desabastecimiento, y la escasez no se combate con políticas de paños calientes, ni persiguiendo al sector económico productivo, sino que por el contrario, se deben tomar medidas económicas de gran impacto tales como: reducir el gasto público que es muy elevado, disminuyendo el burocratismo y el despilfarro. 

Así mismo, se deben revisar los acuerdos de cooperación económica establecidos y conocidos tales como: el suministro de petróleo a Cuba y a otros países del Caribe; y los establecidos con China ya que pudiesen ser leoninos y contrarios a los sanos intereses económicos del país. También es importante, motivar y revisar las reglamentaciones legales vigentes venezolanas en el campo económico, tales como: el respeto el derecho a la propiedad, la Ley de Precios Justos, control de cambios y el decreto de inamovilidad laboral, entre otros. Ya que estos alejan a los potenciales inversionistas extranjeros y nacionales que son necesarios para lograr un armónico y sostenido crecimiento económico para el país. 

En un mundo donde la economía es orientada por medio del juego de la libre oferta y la demanda, la solución no puede estar en los controles: una economía sana es guiada por unas reglas claras entre el sector público y privado, donde el ordenamiento jurídico se cumpla a favor del desarrollo del país. Eso lo entendemos  quienes aspiramos a vivir en un país próspero, donde la economía sea pensada desde la diversificación de las fuentes de ingreso en base a las condiciones ofertadas en todos sus sectores. Sin embargo, sospechamos que el modelo económico que el gobierno y sus dirigentes han diseñado de manera inconsulta con sus propias bases de partido, ha sido elaborado con toda la intención de construir una plataforma política de perfil autoritarista, con el agravante del empobrecimiento y la dependencia de las mayorías, subyugadas a un gobierno y a una elite que no cree en la democracia ni en sus mecanismos alternativos y participativos. 

Es verdad que la actual constitución nacional caracteriza a Venezuela, como una democracia participativa y protagónica; 
lamentablemente, esto se ha convertido en un patrón discursivo que se repite en todos los rincones del territorio nacional; pero si sometemos esto a una evaluación objetiva, sin manipulación alguna la realidad es otra. La visión que se tiene ante nuestros propios ojos y los del mundo es la de un país que está mal; un país que ha tenido las mejores oportunidades para mejorar su economía, al direccionar los recursos de la  renta petrolera al desarrollo de otros sectores productivos y así propender a la independencia plena y soberana. Ahora, solo dependemos de los precios de un barril de petróleo para poder resistir la embestida de las deficientes actuaciones y corruptelas de distintos grupos políticos adheridos a personeros allegados a entornos de poder.

Definitivamente, es la economía la herramienta de dominación que utilizan las
actuales elites políticas enquistadas en el Psuv para controlar y destruir a su paso todo lo que contraríe sus objetivos. Tales objetivos, están alejados del pensamiento bolivariano tan voceado por autoridades gubernamentales y dirigentes del partido oficialista. Los principios de la “Economía Bolivariana”, es todo lo contrario a las nefastas medidas económicas impuestas y propulsadas por el actual modelo económico. Nuestra economía bolivariana (la planteada por Simón Bolívar) se fundamentó en la necesidad de proteger la patria por encima de todo. Sin este arraigo
nacionalista, tanto en su concepción, aceptación y sentimiento, no es posible construir
una nación. Al respecto Bolívar dijo:

“Primero el suelo nativo que nada, él ha formado con sus elementos nuestro ser. Nuestra vida no es otra cosa que la esencia de nuestro propio país. Allí se encuentran los testigos de nuestro nacimiento, los creadores de nuestra existencia y los que nos han dado alma por la educación”.

Hemos hecho enormes esfuerzos por entender, por conceptualizar dentro de
los planteamientos lanzados tanto por el Psuv documentos como: el Plan de la Patria, el Libro Rojo y Azul, los planes gubernamentales de desarrollo socialista, hasta llegar al documento del III Congreso del Psuv; y lo que observamos, es una resistencia totalitaria del gobierno al desarrollo del país: la economía estatizada, ha traído como consecuencia el deterioro del aparato productivo, la fuga de capitales y la inflación más alta de América Latina, entre otras. Y aunque la realidad nacional, debería exigir por parte del gobierno la revisión y rectificación urgente de las políticas económicas implementadas, ya que por el contrario se han profundizado las equivocaciones y las exclusiones de los que opinamos diferente. Repetimos, sí somos Bolivarianos, pero
antes que nada deberíamos ser en lo ETICO. Somos Bolivarianos y nuestro gran objetivo es la nación. 

Nuestra posición, no está sujeta a intereses políticos o económicos que sólo buscan aferrarse al poder a costa de la destrucción de la economía del país y la necesidad de los venezolanos. Camaradas, asumir una posición de poder, no nos hace dueños del país, ni justifica acciones que lesionen susintereses porque eso sería quebrar su futuro. 

Recordemos a Gandhi, "Nadie puede hacer el bien en un espacio de su vida, mientras hace daño en otro….”. Todos los venezolanos tenemos el deber de dejar un legado de vida, y ese legado más superior debe estar colmado de utilidad. Debemos ser ciudadanos útiles a la patria, de lo contrario nuestro lugar debe estar muy lejos de la política y de las acciones de gobierno.

¿Por qué Lula Da Silva en Brasil, Rafael Correa en Ecuador, Evo Morales en
Bolivia, Bachelet en Chile, por citar solo algunos y muy cercanos y amigos de quienes liderizan este proceso, han sido y son exitosos en la implementación de modelos económicos de izquierda en sus orígenes y no abrazaron al marxismo como doctrinaeconómica? Por el contrario, son países modelos de  economías mixtas con profundo contenido social e inclusive, hoy día Raúl Castro presidente de Cuba ha promovido reformas económicas y se está abriendo al mercado, por cuanto, se ha dado cuenta que es un modelo que permite crecimiento en todos los ámbitos. ¿Por qué razón ustedes, camaradas, siguen tomando esta doctrina marxista como base de sustento para este modelo que a nuestro juicio ha resultado perverso?

Para finalizar, rechazamos la práctica de la conducta y comportamiento del
nepotismo que ha sido recurrente en esta llamada revolución. Por cuanto,
consideramos y así quedo establecido en la fallida reforma a la Ley Contra la
Corrupción, razón por la cual la misma quedo congelada a nivel de la Asamblea
Nacional, que era otra forma de corrupción y acarreaba sanciones penales a quienes la practicaban. En este sentido, esta práctica lamentablemente fue promovida en sus inicios por el propio comandante Chávez al colocar a familiares en funciones ministeriales, gobernaciones, etc. Y este ejemplo fue tomado por los “lideres” regionales y nacionales, que llegaron a alcanzar posiciones de poder en los estados y designaban a sus familiares más cercanos en posiciones de carácter político y gubernamental privilegiadas. En el estado Lara, es muy común el uso de esta práctica por cuanto a partir del año 1999 una familia proveniente de Barinas ha venido ocupando estos espacios en detrimento de destacados profesionales identificados con la revolución y los cuales son poseedores de perfiles de alto contenido ético y capacidad.

Camaradas, ojala que estas palabras que dejamos aquí plasmadas pudiesen
ser objeto de lectura a los fines de que se intente reflexionar y pongamos de una vez por todas a la Patria de Simón Bolívar por encima de los intereses bastardos de un proyecto partidista en particular.



Atentamente,

___________________________
Ing. RUBÉN MORALES
C.I: 4.737.333
PRESIDENTE DEL DE FRENTE ANTICORRUPCIÓN VENEZUELA EN POSITIVO

04145182339

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