Por Manuel Isidro Molina
Hacia las elecciones del 8 de diciembre próximo, el cepo chavismo-antichavismo marcha en el montaje bipartidista de un choque de trenes, ideológicamente armado desde las vertientes sectarias del socialismo del siglo XXI que proclaman los sectores gubernamentales agrupados en el Gran Polo Patriótico, y del neoliberalismo ultra derechista y macartista que domina en la Mesa de Unidad Democrática (MUD).
Las próximas elecciones de alcaldes y concejales serán una prolongación de las recientes confrontaciones presidenciales del 7 de octubre de 2012, en la que triunfó el presidente Hugo Chávez Frías, fallecido el pasado 5 de marzo; y del 14 de abril de 2013, que ganó por 1,49 % el presidente Nicolás Maduro Moros.
Este proceso de cuatro meses (agosto-diciembre) se muestra como una potencial confrontación a fondo de dos proyectos ideológico-políticos excluyentes que muestran sus costuras a 15 años de aquel 6 de diciembre de 1998, cuando ganó por primera vez la Presidencia de la República el comandante (Ej) Hugo Chávez, quien había encabezado el alzamiento militar del 4 de febrero de 1992, sobre la huella hirviente del 27 de febrero de 1989.
No será una elección rutinaria de alcaldes y concejales. El 8D tendremos el colofón de estos tres lustros, pero fundamentalmente el cierre de la segunda etapa de la era poschávez, cuya primera parte la vivimos desde el 8 de diciembre de 2012, cuando Chávez sorprendió valientemente con su testamento político en cadena nacional de radio y televisión, hasta el 14 de abril de 2013, cuando resultó electo el presidente Maduro.
Los principales actores del cepo chavismo-antichavismo tratan cínicamente de ocultar sus miserias, que van desde abiertas y muy dañinas incompetencias políticas y administrativas hasta la repugnante corrupción, cada uno con sus pudrimillonarios protegidos y sus cortes nauseabundas de testaferros hasta el nivel municipal, donde alcaldes y concejales, indistintamente de uno u otro bando, son conocidos por sus tropelías.
La MUD luce en ventaja por haber escogido mediante elecciones primarias sus candidatos y candidatas el 12 de febrero de 2012, y haber ratificado los acuerdos consensuales en alcaldías tan descollantes como la Maracaibo, capital del estado Zulia, primera circunscripción poblacional y electoral nacional. Así, algunos casos como los de El Hatillo y Baruta en el estado Miranda, seguramente serán resueltos consensualmente a la brevedad, aunque no todo sea color de rosa en esa alianza partidista opositora.
En el campo del GPP, la escogencia se muestra potencialmente traumática, dada la voracidad interna del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y su marcado sectarismo frente a los movimientos aliados, que siempre llevan la peor parte, aunque han sido determinantes sus aportes para los recientes triunfos presidenciales del 7 de octubre y 14 de abril.
La conducción de ambas campañas estará, respectivamente, a cargo del triunfador Nicolás Maduro, con el típico ventajismo gubernamental del chavismo; y del candidato perdedor Henrique Capriles Radonski, gobernador de Miranda, más dedicado a la confrontación nacional que a sus competencias regionales gubernamentales.
El GPP la tendrá más dura que en abril pasado. Ya el legado del fallecido presidente Hugo Chávez, no tendrá la determinante potencia sentimental y política que arropó a Maduro; ni los traumas internos del PSUV o interpartidistas con sus aliados, sanarán tan rápido como para llegar ufanos al 8D.
La MUD, que no debe andar contando pollos antes de nacer, puede cabalgar sobre la caída porcentual de la votación chavista (8 % menos en octubre 2012 y 5 % menos en abril 2013) y potenciar el triunfo en municipios clave, haciendo morder el polvo de la derrota al chavismo en decenas de alcaldías y centenares de concejalías.
El chavismo pudiera repuntar, si Maduro conduce tan dinámicamente como ha liderado la acción gubernamental en sus primeros cien días de gestión, y comienza a aminorar los entuertos económico-sociales que heredó de la galopante corrupción de catorce años que no atendió el finado presidente Chávez, la pulverización del bolívar frente a dólares y euros, la escasez de productos de consumo masivo y el creciente costo de la vida, que tanto agobian a la población.
Claro, nada está escrito. Depende de cómo los contendientes del cepo chavismo-antichavismo muevan sus piezas en el tablero electoral, que seguramente estará menos concurrido que los eventos presidenciales referidos y los regionales de diciembre de 2012, cuando el chavismo sorprendió insólitamente dejando apenas tres gobernaciones en manos de opositores: Amazonas, Lara y Miranda.
· JORGE RAMOS GUERRA, abogado y ex diputado a la Asamblea Nacional por Acción Democrática, introdujo un pertinente escrito en la Fiscalía General de la República, criticando las gestiones de diputado Edgar Zambrano (AD) para una supuesta amnistía a favor de una aplìsima lista de 123 “presos y perseguidos políticos”, que incluye a decenas de ex funcionarios y dirigentes políticos imputados o acusados por supuestos delitos de corrupción, enriquecimiento ilícito y asociación para delinquir.
Las medidas de perdón o sobreseimiento de individuos juzgados por delitos de motivaciones políticas –siempre factibles y útiles, como lo demostraron oportunamente los fallecidos presidentes Rafael Caldera, Luis Herrera Campíns y Hugo Chávez- no deben cubrir de impunidad los ilícitos de corrupción y enriquecimiento ilícito de quienes han actuado codiciosamente, mediante tinglados de delincuencia organizada (mafias), desde o en torno a cargos públicos nacionales, regionales o municipales.
· EN EL YA FAMOSO CASO del secuestro en Valencia del empresario Alejandro Martínez por una banda capitaneada por Leonardo Del Moral, “se ha llegado a extremos”. Vean, si no: “La apelación interpuesta por el Ministerio Público en enero 2013, de la decisión de darle libertad a este plagiario y lo cual trajo como consecuencia la destitución del juez que la otorgó, Adelmo Leal, aún no ha sido resuelta. La Corte de Apelaciones en pleno fue recusada por Del Moral y sus abogados, y luego de ser declarada sin lugar, el juez presidente integrante de esa sala de corte de apelaciones, se dio cuenta que debía inhibirse. Este funcionario judicial es esposo de la magistrada de la Sala Penal del TSJ, Yanina Karabín, denunciada por los familiares del secuestrado por su activa participación a favor de este peligroso delincuente. Por cierto, en pleno juicio uno de los autores materiales involucrados señaló con nombre y apellido al tío de la víctima, importante empresario automotriz valenciano como autor intelectual y financista de Del Moral, con quien vive en pareja. Esto no es una novela de terror o ficción, es una historia que ocurre en nuestra Venezuela de hoy, plagada de funcionarios judiciales corruptos”.
· LA PRESIDENTA DEL BANCO CENTRAL DE VENEZUELA, Edmé Betancourt, tendría listas sus maletas para ingresar al cuerpo diplomático. Deshoja la margarita sobre el país destino. Como a su predecesor, Nelson Merentes, la persiguen escándalos mayúsculos de corrupción, como los casos Bandes (Banco de Desarrollo Nacional) y “Fondo Chino”, de los cuales tampoco escapan otras autoridades financieras del Estado venezolano. Conocedores de este último affaire pudrimillonario, sugieren investigar lo que consideran una “estrategia para confundir: Hicieron que el asesor jurídico de la presidenta del BCV, Pablo Bujanda, diera inicio a la investigación a través de la denuncia ante el Ministerio Público y con ello se pretendió echar un velo sobre las operaciones financieras supuestamente ilícitas que pasaron por los controles del BCV, caso en el cual están involucrados directamente los más altos jerarcas del mundo financiero venezolano del oficialismo y la oposición”.
· 89 PROFESIONALES DESEMPLEADOS abruptamente por decisión de PDVSA Ingenieria y Construcción (PDVSA IC) exigen reconsideración por parte de las autoridades de PDVSA de la interrupción del proyecto de “Prolongación de la Avenida Boyacá”, a cargo de la empresa Pentech Igenieros 05, C. A. No se explican lo que consideran un atropello laboral y un desatino estratégico en contra del armónico desarrollo de la red vial de Caracas.
· RUIDO BUROCRÁTICO en el ministerio de Salud, por la presencia intempestiva de un “comisionado de Maduro y Cilia” que estaría afectando la marcha institucional. Mencionan a “Carlos Gil”, quien estaría facultado por la pareja presidencial para verificar “cualquier compra o contrato”. Temen que algo similar esté ocurriendo o comience a suceder en otros ministerios y empresas del Estado.
· EL METRO DE CARACAS debería acelerar el estudio de factibilidad de la nueva ruta del Metrobús que serviría a las comunidades entre la estación La Rinconada y Carrizal (CC La Cascada) incluyendo Las Mayas, Turmerito, vía La Mariposa, Cortada del Guayabo, San José y San Diego de los Altos. Esta nueva ruta no sólo serviría a las mencionadas poblaciones del Distrito Capital y estado Miranda -muy mal atendidas por líneas de buseteros- sino que contribuiría a aminorar la circulación vehicular por la carretera Panamericana, bastante congestionada habitualmente.
· DESE DIVERSAS REGIONES del país, comienzan a llegar duras quejas sobre las pretensiones reeleccionistas de “alcaldes y concejales fracasados” del PSUV. La fuerte presión anti-reeleccionista estaría tomando cuerpo en los consejos comunales y otros organismos de base de los movimientos sociales integrantes del Gran Polo Patriótico.
@manuelisidro21
* Ex presidente del Colegio Nacional de Periodistas de Venezuela
* Licenciado en Comunicación Social - Universidad Central de Venezuela
* Especialista en Ciencia Política - Universidad Simón Bolívar
* Columnista del semanario LA RAZÓN
* Realizador de entrevistas especiales para el diario ÚLTIMAS NOTICIAS
* Asesor en análisis de entorno político y social.
* Ex presidente del Colegio Nacional de Periodistas de Venezuela
* Licenciado en Comunicación Social - Universidad Central de Venezuela
* Especialista en Ciencia Política - Universidad Simón Bolívar
* Columnista del semanario LA RAZÓN
* Realizador de entrevistas especiales para el diario ÚLTIMAS NOTICIAS
* Asesor en análisis de entorno político y social.
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