Hay un pasaje bíblico que nos habla de la Torre de Babel, una construcción en las llanuras de Senar, entre los ríos Tigris y Éufrates (antigua Mesopotamia), con la que los sobrevivientes del diluvio universal pretendían llegar al cielo. Dios, al percatarse de esa construcción y ambición de los moradores, decidió que hablaran diferentes lenguas para que no se comunicaran entre si, abandonaran la torre y dispersaran por el mundo. De manera que Babel es el origen de la diversidad lingüística que hoy reina en el planeta y simboliza la dispersión y confusión de la humanidad.
Esta referencia bíblica es pertinente ante el discurso del presbítero Carlos Figuera, Rector del Seminario Provincial San José, al oficiar la misa de acción de gracias por el Día Nacional del Periodista en la Basílica Menor de Santa Inés en Cumaná. Destacó que los periodistas debemos producir un tipo de comunicación que le permita a la sociedad venezolana salir de esa torre de Babel que tanto la arropa. Nuestro compromiso es hablar siempre con la verdad y evitar la desinformación que solo genera confusión y dispersión en la opinión pública, así como el control hegemónico de los grupos de poder.
Insistió el clérigo que los tiempos actuales reclaman una nueva forma de periodismo que permita construir espacios de diálogo, reencuentro, unión y trabajo en equipo. Un periodismo que luche por defender y hablar con transparencia, respete y dignifique la condición humana. "Ahora más que nunca es hora de que desarmemos la comunicación de cualquier fanatismo para garantizar la verdad". El mensaje del representante del clero fue muy enfático y aleccionador ante los que nos dimos cita en la misa. Debemos dar el ejemplo de producir un proceso comunicacional con principios y valores éticos frente a toda circunstancia adversa.
El sacerdote Carlos Figuera fue más allá. Instó a fortalecer la profesión del periodista como una acción de escucha permanente con la finalidad de abordar y divulgar los reales problemas de las comunidades, mediante un lenguaje claro. Advirtió que en un mundo vacío de compromisos y lazos afectivos, como el actual, se requiere de comunicadores valientes y capaces de alegrarse con el otro para trabajar juntos, en verdaderos equipos. Es pensar en el prójimo, en sus necesidades esenciales y fortalecer una sociedad más formada e informada. Es allí donde los periodistas jugamos un papel relevante a la hora de abordar los hechos que tienen impacto en la vida colectiva.
El periodismo se basa en buscar la verdad y plasmarla, aunque implique riesgos para quienes lo ejerzan. Ante una hegemonía comunicacional de grupos económicos y políticos que pretenden mantener confundidos y dispersos a los ciudadanos,similar a la Torre de Babel, es el momento de que los periodistas asumamos ese rol de informar verazmente y llevar luz a la sociedad. Es la verdad la que nos dará la ansiada libertad. Como dice la biblia "Solo la verdad nos hará libre". Si queremos construir una sociedad democrática, justa y próspera, los periodistas necesitamos ser buenos mensajeros de la verdad. Sólo así estaremos contribuyendo a salir de esa torre de Babel.
(*) Presidente del Tribunal de Ética y Disciplina del CNP-Seccional Sucre.
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