sábado, 27 de junio de 2020

¡Celebremos la dignidad del periodismo venezolano!

Manuel Isidro Molina,
ex presidente del CNP.
¡Feliz Día del Periodista!

Hoy 27 de junio, celebramos nuestro día profesional, instituido por la Asociación Venezolana de Periodistas (AVP) en 1966, como exaltación a la valía histórica del periodismo patriota, en conmemoración del nacimiento del CORREO DEL ORINOCO, cuya primera edición vio luz el 27 de junio de1818.

Es una celebración de historia y compromiso, de reconocimiento a quienes desde 1818 hasta este complicado 2020, hemos compartido valores y valentía para contrariar tendencias perversas de los factores de poder que parecen predestinados a torcer la verdad y ocultar los sufrimientos y anhelos legítimos de nuestro pueblo.

Los periodistas somos eso: transgresores de los poderes restrictivos de la verdad y los derechos de la sociedad, cualquiera sea su naturaleza: política, económica, comunicacional, policial, militar o delictiva. Y lo hemos demostrado sufriendo despidos, maltratos, cárcel, juicios amañados y hasta la muerte, históricamente, tanto en Venezuela como en América Latina y el Caribe, y el mundo. Muy distinto a la vergüenza de quienes desde el periodismo se han convertido en mercenarios al mejor postor: los "palangristas", perversos y arteros. 

Las agresiones policiales y militares contra los periodistas en ejercicio profesional, son inadmisibles y condenables. Igual, la complicidad de fiscales del Ministerio Público y jueces de la República, que le asignan "legalidad" a tales atropellos y corren juicios amañados sobre falsas acusaciones represivas, imputaciones fuscales falaces y calificaciones judiciales mendaces, junto con "medidas cautelares" que imponen "silencio judicial" a los periodistas agredidos, víctimas de un Sistema de Justicia corrompido y pervertido al servicio del poder de turno.

La interferencia política partidista del ejercicio profesional es evidente y altamente negativa, hoy en Venezuela:

1. El gobierno y otros poderes del Estado han cerrado las fuentes informativas a los medios de comunicación social independientes, y la censura y la manipulación han sido impuestas como política de Estado sobre el Sistema Público de Medios de Comunicación Social, convertido en un aparato de propaganda partidista, sectaria y contraría a la vigencia de la pluralidad democrática constitucional, convertida en "letra muerta".

2. Enfrente, se ha tejido un dominante sistema privado de medios bifronte: unos adosados al gobierno restrictivo; y otros, a las políticas partidistas "opositoras", muchas veces por intereses pecuniarios y con financiamiento turbio de procedencia nacional e internacional. 

Esta perversa realidad niega los derechos constitucionales a la libertad de expresión y a la información veraz y oportuna: propaganda y manipulación no son periodismo ni sirven al pueblo venezolano, que debe ser el compromiso de todo periodista capaz y comprometido con el ejercicio profesional enmarcado en el Código de Ética del Periodista Venezolano (1973/2013), la Ley de Ejercicio del Periodismo (1994) y la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999), especialmente en sus artículos 57, 58 y  337.

El Colegio Nacional de Periodistas y otros entes gremiales deben atender urgentemente, está complicada y adversa realidad que afecta el ejercicio profesional del periodismo y los derechos constitucionales del pueblo venezolano. Su defensa del ejercicio profesional ético y comprometido con su misión legal y constitucional en el actual marco de tragedia histórica, debe ganar firmeza e independencia frente a los perversos factores de poder que restringen y desnaturalizan el flujo comunicacional en Venezuela. Esto implica una discusión gremial para las rectificaciones necesarias, que conlleven a la restauración del CNP como casa de la pluralidad nacional. No debe ser nuestro más importante y representativo ente gremial, parte de la irracional confrontación política que ha empobrecido a nuestra patria. El CNP debe zafarse del cepo de la destrucción nacional que nos ha volcado a esta forma de vida que rechazamos casi la totalidad de venezolanas y venezolanos. La parcialización militante del CNP hacia los planes y ejecutorias de una de las partes del conflicto destructivo que nos afecta como sociedad, es un error que debe ser enmendado con valentía y responsabilidad para servir mejor a Venezuela.

Reciban, colegas periodistas, mi respeto y afecto de siempre, apegado a la verdad, la ética y el compromiso histórico de nuestro gremio y nuestra bella y digna profesión. En Angostura, hace 202 años, el Libertador Simón Bolívar y sus contemporáneos comprometidos con la libertad e independencia nacional en lucha contra el imperio colonial español, iniciaron el camino que nos ha tocado transitar hoy, como continuidad generacional. Hagámoslo rindiéndoles honor y gloria, sirviendo mejor y más a nuestro pueblo, tan engañado, manipulado y traicionado. 

¡Celebremos la dignidad del periodismo venezolano!

Manuel Isidro Molina 
Ex presidente del CNP
manuelisidro21@gmail.com 

27 de junio de 2020

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