La incertidumbre cubre Venezuela hacia Navidad y Año Nuevo, bajo amenaza bélica del gobierno de Donald Trump desde el Caribe, y la ceguera mezquina de los factores de poder en confrontación política interna, que mantienen sus pretensiones invariables. Lo cierto -para que lo anoten en la Casa Blanca y el Comando Sur del Ejército de EEUU-, es que la inmensa mayoría de venezolanos y venezolanas no queremos al ilegal y fraudulento gobierno de Nicolás Maduro; ni estamos de acuerdo con la aspiración manifiesta y terriblemente irresponsable de María Corina Machado, que sigue promoviendo y 'blanqueando' una agresión militar contra nuestra patria, cuyas consecuencias serían catastróficas. Estamos ante la factible posibilidad de un holocausto por ataque externo y en consecuencia una guerra civil interna. Lo afirmo responsablemente, para que después, sus promotores no vengan con lloriqueos: será un desastre profundo, extendido y muy largo en el tiempo. Asuman las consecuencias, desde ya.
En verdad, los venezolanos no le tememos a una invasión estadounidense: la rechazamos y la combatiremos con fiereza, igual que al cipayismo que la procura sin vergüenza. Después de derrotar al invasor, ajustaremos cuentas con los usurpadores del poder, dando plena vigencia al articulo 271 de la Constitucion.
Desde campos distintos a esos dos factores de poder en conflicto a muerte, estamos haciendo todo cuanto está a nuestro alcance, para evitar la guerra. Sin embargo, la agresión militar pareciera inminente por los abiertos movimientos de los asesinos Trump, Hegseth y Rubio, quienes ya cargan histórica y penalmente con las muertes miserables de 103 lancheros en aguas del Caribe y el Pacífico, que han merecido la condena mundial y el muy importante rechazo de más del 70% de la opinión estadounidense, contraria a cualquier agresion militar contra Venezuela, México o Colombia. Además, no hay 'Premio Nobel' que 'blanquee' esos asesinatos en nuestro mar, como es imposible que invisibilice el holocausto generado por el sionismo en Gaza, donde todavía sufren los palestinos las consecuencias de ese genocidio, que además de la matanza de cerca de 70.000 seres humanos, causó la destrucción inmisericorde de ciudades, pueblos, templos, escuelas y hospitales, con una sistematización de espanto, superior en intensidad y concentración a las aplicadas por los fascistas alemanes y japoneses durante la Segunda Guerra Mundial.
La propaganda de quienes procuran la guerra, versa sobre una tal «operacion de extracción», practicamente benigna, casi angelical, sin 'daños colaterales'. Les recuerdo que la tan comentada 'extraccion' de Bin Laden fue fácil porque estaba escondido en un pais extranjero (Pakistán) y no tenía más resguardo que el propio escondite y unos guardias cin pistolas y algún fusil. Sin embargo, de los dos helicópteros enviados por EEUU en esa operación, uno colapsó y cayó a tierra.
Por otro lado, los asesinos del Caribe y el Pacífico, Donald Trump, Pete Hegseth y Marco Rubio amenazan todos los días con desatar el infierno en Venezuela, incluso con las locuras de estilo del inquilino de la Casa Blanca: vienen por "su" petróleo, "sus" tierras y "sus" otros bienes y riquezas. Caso para psiquiatras. Sin embargo, y muy en serio, es un tema principal que debe ser respondido sin esguinces, por María Corina Machado y sus colaboradores. Los quiero ver, escuchar y leer, sin pendejadas. Esto es demasiado serio como para dejarlo pasar de largo: María Corina Machado está obligada a pronunciarse sobre esas barbaridades de Trump.
A los incrédulos e incrédulas, les cuento, para que vuelvan a la realidad y asuman responsabilidades:
1. EEUU invadió Dominicana en 1965, el 28 de abril: Bajas dominicanas, entre 6,000 y 10,000 fallecidos, la mayor parte civiles. Otras fuentes mencionan hasta 4,000 muertos durante la guerra civil inicial. Bajas de Estados Unidos: 44 soldados estadounidenses murieron (27 en acción) y 172 fueron heridos. Otras fuentes citan 48 muertos y 283 heridos. EEUU fue apoyado por las dictaduras de Brasil, El Salvador, Nicaragua y Paraguay.
2. EEUU invadió Grenada en 1983, el 25 de octubre, con unos 7.800 soldados estadounidenses y tropas de 'aliados' caribeños: víctimas granadinas, entre 49 y 70 militares muertos y al menos 24 civiles muertos. Se reportan 358 heridos. De 25 a 29 cubanos muertos en acción, 59 heridos y 638 capturados. 19 estadounidenses muertos en acción y 116 heridos.
3. EEUU invadió Panamá, en 1989, el 20 de diciembre: hubo 655 panameños asesinados y 2.007 heridos, según cifras de la Iglesia Católica. «Por el lado estadounidense se reportaron 24 muertos y 324 heridos», entre los 26.000 a 27.000 soldados invasores. «Un fallo en 2018 de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) determinó que Estados Unidos es responsable por los hechos de la invasión a Panamá en 1989». Washington nunca ha asumido ni culpas ni indemnizaciones.
En los tres casos, se omiten los centenares de prisioneros, muchos de ellos torturados y no se sabe cuántos asesinados en cautiverio, luego de las persecuciones políticas desatadas.
En Dominicana y Granada hubo previamente confrontaciones violentas entre facciones militares y civiles armados de ambos bandos en guerra civil.
Las invasiones de EEUU en otras latitudes han sido terribles: Vietnam, Laos, Camboya, Libia, Irak, Afganistán y Siria, donde las fuerzas agresores han tenido apoyo de la OTAN. ¿Qué decir de Palestina, dónde Israel cuenta con la venía política y la inmoralidad de los gobiernos de Estados Unidos, proveedores de armas, financiamiento y activo apoyo político y estratégico para cometer impunemente sus crímenes de guerra? Hoy, en grado de genocidio en Gaza, con respaldo de los gobiernos de Joe Biden y Donald Trump.
¿Eso quieren para Venezuela, su propia patria, cuna de sus hijos, nietos y demás familiares?
Eso no puede suceder, en nuestra tierra, nuestra patria bolivariana de Libertadores. Lo evitaremos, con la decisión mayoritaria del pueblo venezolanos y la solidaridad mundial, incluyendo al pueblo estadounidense que ya se manifiesta contra la guerra de agresión a Venezuela.
Trump no tiene competencia alguna en los asuntos internos de Venezuela. Venezolanos y venezolanas somos responsables del acontecer nacional, sin injerencias externas y menos a través de la fuerza militar.
Esto debe quedar claro y firme:
1. La agresión militar de los asesinos del Caribe y el Pacífico, Donald Trump, Pete Hegseth y Marco Rubio debe ser detenida y desmontada: América Latina y el Caribe no es "patio trasero" de nadie.
2. Nicolas Maduro debe renunciar o abandonar el cargo que ejerce fraudulentamente.
3. María Corina Machado debe desistir de su política guerrerista y cipaya.
4. Nuevo presidente encargado de la República.
5. Nuevo CNE. Cese del apartheid político impuesto.
6. Libertad de los presos políticos y aumento general de salarios, pensiones y jubilaciones.
7. Nueva elección presidencial, de acuerdo con lo establecido en la Constitución.
8. Reconstrucción moral y ética de la función pública y la sociedad venezolana.
9. Reconstrucción integral de la nación y de su economía para un desarrollo armónico con justicia social, independencia estratégica nacional y vision futurista basada en la solidaridad, la educacion, la ciencia y los desarrollos tecnológicos contemporáneos.
Por eso luchamos y mantendremos en alto los simbolos patrios, en compromiso irrenunciable al lado de nuestro pueblo, mil veces traicionado, maltratado y saqueado.
Así, les deseo una Feliz Navidad y Prospero Año Nuevo, en paz y con nuevo gobierno elegido por el pueblo en elecciones libres y constitucionales.
Mi abrazo solidario al pueblo de los Libertadores, a la gente buena y decidida a construir patria, en medio de las dificultades y el marco de la Constitución vigente.
Especial saludo a los hombres y mujeres de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), a quienes corresponde el valor, las capacidades y los esfuerzos principales en la defensa de la integridad territorial, la paz y el desarrollo de Venezuela, ante una potencial agresión militar estadounidense. Juntos evitaremos el holocausto anunciado, e impulsaremos con suficiente y determinante apoyo popular, la solución política y democrática a la tragedia histórica que sufrimos y fue agravada con el fraude electoral presidencial del 28 de julio de 2024.
manuelisidro21@gmail.com














