Jesús Alberto Castillo
En un país tan convulsionado y bajo el control férreo del Estado no es sorprendente que haya periodistas presos o, simplemente, se aplique la mordaza a los diversos medios de comunicación social. Es que el periodismo independiente se ha convertido en una verdadera amenaza para el modelo autoritario que hoy ha unido en la más completa miseria a Venezuela.
Los periodistas somos valientes y seguimos defendiendo las libertades públicas, los derechos humanos y el Estado de Derecho y de Justicia. Asumimos el compromiso de ser fieles a la sociedad para mantenerla informada veraz, oportuna e imparcialmente. Además, de denunciar cualquier desvío del poder porque nos debemos a la verdad y a la democracia.
Es posible que muchos nos perciban actores políticos. Pero en esencia nuestra profesión es así. Es antipoder y se rebela contra toda situación de desinformación y manipulación mediática que sólo sirve para mantener controlada a una población. Los periodistas asumimos riesgos, pero estamos allí dando la cara y desnundando los verdaderos acontecimientos en todos los espacios de la vida para crear conciencia ciudadana.
Es esa responsabilidad de develar las cosas que suelen estar ocultas lo que representa la naturaleza política del periodismo. La política es la ciencia de los asuntos públicos y el periodismo es la profesión de informar cualquier tema de interés general. He allí la articulación de ambos términos. Es a ese binomio que le temen los autócratas y se valen de cualquier medio para perseguir y encerrar a periodistas. También amenazan y tratan de amordazar a los medios.
Sin embargo, la verdad siempre se impone gracias al periodismo valiente. Ante una sociedad ampliamente globalizada y marcada por las tecnologías de información todo sale a la luz pública. Es allí donde el profesional de la comunicación social pone en práctica su talento y creatividad para seguir informando y derribar la "cortina de hierro" de los autócratas. Por eso es inconcebible que haya periodistas genuflexos a cualquier modelo autocrático. Los verdaderos periodistas aman la democracia y la defienden a cabalidad.
(*) Presidente del Tribunal de Ética y Disciplina del CNP-Sucre.
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