Petróleos de Venezuela está concluyendo una planta de compresión de
gas en el área de Jusepín para recuperar 200 millones de pies cúbicos
de gas que se pierden y están “quemando”. Hay que reseñar ésta gestión,
pero en la misma área del Norte de Monagas, en los campos petroleros de
Punta de Mata, Jusepín y Maturín, están quemando impresionantes
volúmenes de gas desde el año 2005
José Suárez Núñez
En las áreas petroleras de Tejero, Muri, Muscar, Musipan, Carito,
Pigap, Jusepin y Orocual se estima una pérdida y quema de gas de un
volumen estimado de 650 a a 750 millones de pies cúbicos de gas y
petróleo diarios en los mechurrios, fosas y centros operativos, que
deben ser investigados para tomar las acciones correctivas
independientes, ya que la continuidad e intensidad de la quema
(combustión) no controlada incide negativamente, en las reservas de
petróleo y gas en el futuro.
Los mechurrios son sistemas de protección para asegurar la
disposición segura de los gases e hidrocarburos, actuando como desvío de
plantas o controladores de presiones máximas de la red de petróleo-gas.
Es un sistema integrado por equipos auxiliares como (recipientes,
válvulas de control, bombas y tanques de separación de tres fases, que
también están en operación durante la combustión de volúmenes
incontrolados. Deben ser inspeccionados en seguimiento continuo, todos y
cada uno de los componentes para asegurar su funcionamiento e
integridad. Pero están en las peores condiciones físicas. Esto está
sucediendo desde el 2005.
Cifras internas de Petroleos de Venezuela indican que la “quema
irresponsable” de gas es de 650 a 750 millones de pies cúbicos, en esta
área del oriente del país, por falta de mantenimiento, fallas y
antigüedad de equipos, compresores, tuberías y el resto de la
infraestructura, que ocasiona una pérdida adicional de 150.000 barriles
diarios de crudos. Además, la falta de gas ha obligado al Gobierno a
importar alrededor de 50.000 barriles diarios de diésel como combustible
para las plantas eléctricas.
Esto no es nada nuevo dijeron especialistas consultados, es a partir
de 2005, cuando empresas como la Williams y otras que hacían ese
mantenimiento fueron nacionalizadas, y el caos, desidia y falta de
recursos ha creado esta crítica situación. El costo de estos contratos
se pagaban sólo con la recuperación de los líquidos del gas, que son
materias primas vitales para la industria petroquímica. El campo El
Furrial, donde se perforaron más de 100 pozos y en sus primeros años
llego a bombear 250.000 barriles diarios, sólo está produciendo
alrededor de 50.000 barriles diarios de crudos.
Este retroceso de la producción se debe a varios argumentos técnicos,
pero uno muy importante es la falta de suficiente gas para la inyección
de los pozos y la complicación para el manejos de estos, según dijeron
los ingenieros de yacimientos. Es una perdida impresionante de recursos
económicos, que no son visibles como un derrame petrolero, o la caída
del servicio eléctrico.
En los campos petroleros del norte de Monagas, según los expertos
consultados, que pidieron no ser identificados, se incumplen principios
básicos que violan las normas de varias especificaciones API, manuales
de ingeniería y diseño, sistemas de venteo y de combustión de gas de
mechurrios, operación y mantenimiento. En casos de emergencia se pueden
generar riesgos elevados, dijo un superintendente de equipos de
bomberos.
Las continuas irregularidades no son perceptibles y eso explica que
no han trascendido a la opinión pública en una década, como sucede
cuando hay un derrame de petróleo, o un corto circuito en una
refinería. Agregan que la combustión incompleta en los mechurrios,
genera 33% más de CO2 que contribuye al efecto invernadero, igualmente
se incorporan a la atmosfera contaminantes aromáticos que dañan al aire
circundante.
Es impresionante la radiación que produce el mechurrio de Jusepín en
la carretera Nacional y a la exposición a que es sometido el personal
que trabaja en la instalación de la fibra óptica, dijo un dirigente
sindical de la región. Los quemadores tienen fatiga térmica por
deformación mecánica, debido al mal funcionamiento de la separación de
la llama. La dispersión de líquidos no quemados afectan a las
plantaciones, viviendas, seres humanos y podrían originar riesgo de
incendios.
Sólo en esta área del oriente del país, hay una pérdida de energía
equivalente a 130 mil barriles diarios. Dependiendo de la continuidad de
las fuentes que se desvían a los quemadores, se desperdician 20.000
barriles diarios de líquidos del gas natural que no se procesan en las
plantas de Extracción y Fraccionamiento. La combustión de gas entre 280
millones de pies cúbicos y 450 millones de pies cúbicos, es el volumen
que consumen de generación eléctrica las plantas de Ampliación de Tacoa y
Planta Centro.
La realidad gasífera de Venezuela es de una producción diaria de
6.000 millones de pies cúbicos de gas, que vienen “asociados” con la
producción diaria de petróleo, pero aún hay un déficit de 1.500 millones
de pies cúbicos diarios de gas, y se compraba a Colombia alrededor de
100 millones de pies cúbicos de gas hasta hace unos pocos días.
Venezuela tiene más gas, pero está en el subsuelo y tiene que
extraerlo y en esa simbiosis lleva 15 años la actual administración. En
el área marítima del norte del golfo de Paria, la empresa Lagoven en
1979, cuando buscaba petróleo liviano, encontraron los pozos de gas
Caribe, Patao, Dragón y Mejillones, algo así como decir una mina de oro.
Esta área corresponde al proyecto Mariscal Sucre, que la anterior
administración la identificó como proyecto Cristóbal Colón. Hace dos o
tres días, Pdvsa firmó en San Petersburgo un acuerdo con la empresa rusa
Rosneft, para que extraiga ese gas y lo procese, pero pasarán varios
meses para que esté disponible. Ya ese negocio sin culminarse ha pasado
de varias manos. Lo iban a operar Exxon,Shell y Mitsubishi antes del año
1998, pero al llegar la actual administración al gobierno le quitaron
el negocio a los tres gigantes. Le cambiaron el nombre de Cristóbal
Colón y le pusieron Mariscal Sucre, pero todo ha quedado igual. Se lo
ofrecieron a Petrobras, Qatar y a otros empresas, pero nunca arrancó. La
única novedad desde el 1979, es que se hundió un semisumergible que
estaba perforando, pero no ha salido ninguna molécula de gas.
Aseguran que ya están instalando tuberías, para sacar las primeras
moléculas de gas, pero hay que construir las plantas de licuefacción
para transportarlo a tierra firme venezolana, para su venta en el
mercado doméstico, o plantas extractoras o de fraccionamiento para
recuperar los líquidos del gas.
Otra fuente de gas es el proyecto Rafael Urdaneta al norte del Estado
Falcón. En el 2009, una licencia otorgada a la empresa española Repsol
y a la italiana ENI, descubrieron el pozo La Perla1, que ya está
bombeando discretos volúmenes de gas.
Una tercera área gasífera es la Plataforma Deltana donde se otorgaron
varios bloques hace más de una década, a las empresas ConocoPhillips,
Chevron, Total y Statoil, que encontraron también suficiente gas. Esos
bloques gasíferos en el mar, requirieron primero lo que llaman los
petroleros “unificación de yacimientos”, porque pertenecen a Venezuela y
Trinidad-Tobago. No hay ningún problema de conflicto con el vecino
marítimo.
Aseguran, que por razones económicas sería preferible que el gas
extraido en los bloques venezolanos, bombearlo a las tuberías
trinitarias, donde las mismas empresas extranjeras que tienen las
licencias en Venezuela, tienen licencias de Trinidad-Tobago. Se presenta
lo mismo. Ese gas hay que convertirlo en líquido para transportarlo y
luego regresarlo a gaseoso para comercializarlo, si se intenta de
exportarlo. Los trinitarios tiene cuatro plantas de licuefacción.
http://www.petrofinanzas.com/pdvsa-tiene-un-deficit-de-millones-de-pies-cubicos-y-quema-cientos-de-millones/
1 comentario:
EXCELENTE INFORMACION, SIRVE COMO HISTORICO CUANDO SE RETOME UN PROYECTO DE RECUPERACION DE GAS EN LA ZONA NORTE DE MONAGAS. SALUDOS.
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