MANUEL ISIDRO MOLINA
Confianza y transparencia a favor del pueblo y la
salvación de la patria, son requisitos indispensables.
No más politiquería barata!
Les copio lo que acabo de responder a un amigo, quien me escribió abogando por el acuerdo firmado el lunes 16.09.2019 por representantes del gobierno del presidente Nicolás Maduro y varios sectores políticos de oposición:
"Soy defensor de la paz y del entendimiento político
para superar esta tragedia histórica que sufrimos.
Entendimiento para reconstruir moralmente a
Venezuela, hoy destrozada. Mi trayectoria es conocida y mis convicciones también, las he difundido.
"Eso sí: jamás me prestaré para una nueva estafa a
nuestro pueblo. Si el acuerdo anunciado es sano,
prometedor, tendrá suficiente eco; pero si es producto de una negociación bastarda, se sabrá pronto. Por eso no lo aplaudo, tengo mis dudas, razonables, por lo demás. Ojalá, esté equivocado".
1.- Lo cierto es que ante el fracaso de la "oposición de turno" encabezada por Juan Guaidó bajo dictados
indignantes por parte del uribismo colombiano y el
gobierno de Trump, esta es una operación de Estado
adelantada por el gobierno bajo coordinación directa
de Maduro, Cilia Flores, Jorge Rodríguez, Delcy
Rodríguez y Diosdado Cabello. Sin fisuras.
2.- Aprovecha el gobierno los desbarajustes de la
"oposición de turno", las volteretas de Trump en el
mundo y particularmente hacia Venezuela, la debilidad del gobierno de Duque en Colombia y los enredos de Guaidó con los sanguinarios "Rastrojos".
3.- El acuerdo firmado debe demostrar la honestidad y transparencia que se requiere para gozar de un grado importante de credibilidad, lo cual está evidentemente en duda por la trayectoria y desempeño público ("performance", dicen los angloparlantes) de varios de los firmantes, aunque no conocemos la lista completa de los involucrados por parte de esas corrientes opositoras, y sí se conoce a todos los de la parte gubernamental.
4.- Sabíamos de conversaciones de Jorge Rodríguez
con Claudio Fermín, Felipe Mujica y Timoteo Zambrano, por separado, pero nunca supimos de los temas tratados y posibles acuerdos, aunque esas
exploraciones desde hace varios meses señalaban
algunos: CNE integrado 2+2+1 con Leopoldo Puchi
como presidente, y la conformación de una mayoría
en la Asamblea Nacional para elegir una nueva
directiva el 05.01.2020 con Timoteo Zambrano como
presidente, lo que acabaría con las aspiraciones
reeleccionistas de Guaidó, quien tiene como "falla de
origen" el no haber sido designado por la AN como
"Encargado de la Presidencia de la República", por lo
que se ha movido desde su autoproclamación del 23.01.2019 con esa ambivalencia inexistente en la Constitución de "ejercer" dos supuestos cargos
incompatibles.
5.- Lo demás es accesorio, a beneficio de inventario. Si dieron ese paso es porque creen tener "amarrados los votos" en la AN. No en balde, Diosdado Cabello
anunció "el regreso de los diputados" del Psuv y del GPP a la AN. Será una mayoría precaria, pero mayoría al fin, simple, nunca calificada. Será una "aplanadora" que ahogará las protestas del debilitado "4G" (AD, PJ, UNT y VP) más Causa R que viene cuadrada con la reelección de Guaidó, en contra del acuerdo de la MUD (Dic2015) que permitió las respectivas presidencias en la AN de Henry Ramos (AD), Julio Borges (PJ), Omar Barboza (UNT) y Juan Guaidó (VP). Ahora, la presidencia le toca a las fracciones "minoritarias" que encabeza "Cambiemos", la agrupación política de Timoteo Zambrano, ex socio político de Antonio Ledezma y su partido Alianza Bravo Pueblo (ABP).
6.- El país no digiere bien este tipo de volteretas, en
medio del hambre y la desesperanza, por lo que es
lógico imaginar que seguiremos entrampados y con un liderazgo político con insuficiente credibilidad para enrumbar a Venezuela por el deseado camino de paz, democracia, ética social y administrativa, probidad en la función pública, trabajo, compromiso y productividad.
7.- El gobierno se anota un punto a su favor, porque
coloca en situación incómoda -por decir lo menos- a la "oposición de turno", cuyas decisiones pasan primero por Washington y Bogotá. Cómo reaccionarán, más allá de lo declarativo en contra? No sabemos, pero podrían desesperar y volver a darse "con la misma piedra".
8.- La "nueva oposición" tendrá que demostrar "lo que trae en la bola", a riesgo de deshilacharse en estos cuatro meses que van hasta el 05.01.2020.
9.- "Ver para creer"... Nadie puede creer en la
recuperación del país, sin un acuerdo para la
persecución penal de los ladrones que han saqueado a la nación, pero eso es como "mostrar la soga en casa del ahorcado". Y no solo eso: los de la "nueva
oposición" están obligados a transparentar sus actos, al punto de negar cualquier rédito pecunario a
expensas del erario.
10.- Cómo llegar a las elecciones parlamentarias sin
ser descubiertos, es el gran reto de los firmantes y
sus mandatarios, tanto en Miraflores como en las
direcciones partidistas.
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