lunes, 1 de diciembre de 2008

PASANDO LA HOJA / Que no se vuelvan locos...


No se han terminado de producir los cambios institucionales decididos democráticamente el 23N, y ya se han registrado arrebatones y agresiones, sin justificación alguna.

En la jornada electoral venezolana del 23N, el vigor democrático se fortaleció con la participación ciudadana que tuvo niveles sin precedentes, un 65,45% de los aproximadamente 17 millones de electoras y electores habilitados para votar regional y municipalmente.

Producto del masivo voto popular del 23N, emerge una nueva correlación de fuerzas, en la que el gobierno venezolano pierde plazas tan importantes como Carabobo, Miranda, Táchira y la Alcaldía Metropolitana de Caracas, y la oposición mantiene sus dos gobernaciones retenidas en 2004, Zulia y Nueva Esparta. Es un innegable y significativo avance opositor, tomando en cuenta que el gobierno, y personalmente el presidente Hugo Chávez, se habían propuesto arrebatarle el Zulia a "Un Nuevo Tiempo", partido del gobernador Manuel Rosales, quien ganó holgadamente la alcaldía de Maracaibo, capital zuliana; y que en muchas estimaciones Táchira, Miranda y la Alcaldía Metropolitana de Caracas eran posibilidades muy difíciles de conquistar por los opositores. El caso de Carabobo, previsible, fue otro golpe por la importancia poblacional e industrial de esa entidad federal, aunque el chavismo ganó la alcaldía de Valencia, como ocurrió en la de Guaicaipuro
(Los Teques). Diferente fue en Táchira, donde el triunfo regional opositor también se materializó en la alcaldía de San Cristóbal. En Mérida fue a la inversa: el chavismo ganó la gobernación, pero la oposición triunfó en la capital de esa entidad.

PESO POBLACIONAL OPOSITOR

Se debe tomar muy en cuenta el peso poblacional y electoral decisivo que tienen en Venezuela esas entidades: Zulia, 2.141.055 electores; Miranda, 1.781.361 electores; Distrito Capital (Libertador), 1.506.039 electores; Carabobo, 1.338.601 electores; Táchira, 731.866 electores; Nueva Esparta, 288.140 electores. Sin embargo, respectivamente, el PSUV y sus aliados lograron porcentajes superiores al 40% en todas ellas: 45% Zulia, 46,64% Miranda, 53,09% Libertador, 44,29% Carabobo, 48% Táchira y 41,69% Nueva Esparta.


PSUV: FUERZA PREDOMINANTE

Ello indica que el PSUV es la fuerza política predominante en Venezuela, además del modesto peso de sus aliados, incluidos muchos de los disidentes que, como en oportunidades anteriores, regresarán a los espacios políticos pro-gubernamentales.
Institucional y políticamente, si bien el PSUV perdió la Alcaldía Metropolitana, entre otras razones por la pésima gestión del gobernador mirandino Diosdado Cabello y los alcaldes Juan Barreto (A. Metropolitana), Freddy Bernal (Libertador-Caracas) y José Vicente Rangel Ávalos (Sucre-Petare), y la acumulación de desastrosas gestiones metropolitanas de los predecesores de Barreto, Alfredo Peña (exiliado en USA) y Grüber Odreman (último gobernador del extinto Distrito Federal); no es menos cierto que las fuerzas del gobierno tendrán en Libertador, con Jorge Rodríguez, una palanca de enorme peso específico por ser el más importante y grande municipio capitalino, asiento de los Poderes Públicos Nacionales y con una población electoral de 1.506.039 personas mayores de 18 años, lo que equivale casi al doble de la sumatoria de los otros cuatro municipios, 792.577 electores (Sucre 440.408; Baruta 222.077; Chacao 82.962; El Hatillo 47.130).

Súmesele las 17 gobernaciones ganadas por el oficialismo, incluidas 5 con fuerte disidencia: Guárico (434.478 electores), Aragua (1.044.107 electores), Sucre (564.419 electores), Barinas 452.050 electores), Trujillo (444.651 electores). Otros sólidos triunfos tuvo el gobierno en Lara y Monagas con los más altos porcentajes, entre los nuevos gobernadores: 73,15% y 64,79%, respectivamente. Le siguen Vargas, Anzoátegui, Apure, Bolívar, Cojedes, Delta Amacuro, Falcón, Mérida, Portuguesa y Yaracuy. Todos juntos, representan o suman 9.019.729 electores y electoras, aproximadamente el 53% de los 17 millones de inscritos en el Registro Electoral. Y si a esos nueve millones se le suman los 1,5 millones de electores del municipio Libertador (Caracas), entonces estamos hablando de 10,5 millones de electores y electoras, 61,76% del electorado y su correspondiente población. 


LA CONSTITUCIÓN:
BASE DEL REENVÍO DEMOCRÁTICO

Estos resultados nos hablan de un replanteo de fuerzas gubernamentales y opositoras, afortunadamente diversas. Ninguno de los bandos es monolítico, aunque en el chavismo predomina la estructura y fortalezas del PSUV, expresión del liderazgo presidencial unipersonal.

La nueva correlación es exigente: nadie aplastó a nadie, ambos sectores tienen fortalezas y debilidades. En Venezuela no hay "guerra a muerte" ni posibilidades de liquidar el pluralismo, por lo que la Constitución debe ser retomada como base del reenvío democrático venezolano, estadio muy diferente al envejecido esquema bipartidista (1958-1998) y del monopartidismo autoritario que nos ha regido desde febrero de 1999 hasta el presente.

El presidente Hugo Chávez, quien merece respeto como Jefe del Estado electo por el pueblo, debe comprender que Venezuela no es un cuartel, que él no es "jefe único" de todos los venezolanos, y que también gobernadores y alcaldes merecen respeto institucional, lo cual se expresa claramente en el Consejo Federal de Gobierno, que se ha negado a constituir, faltando a la letra de la Constitución. 

Lo que demuestran estos resultados es que la mayoría de los venezolanos y venezolanas claman por más democracia, participativa y equilibrada, con absoluto respeto al pluralismo y la descentralización federal establecida por los constituyentes de 1999. Chávez está obligado a dar claras señales en este sentido.

La primera obligación de los elegidos y de quienes les han apoyado más activamente –sean chavistas o antichavistas- es no volverse locos, actuar con sensatez y aplomo, dentro del marco constitucional y legal. Es la única manera de evitar episodios tristes y sangrientos como los que promovió la derecha fascista boliviana recientemente. Esa misma obligación la tiene el presidente Chávez, quien no debe estirar más la cuerda con su procaz verbo, sus amenazas y los secuestros administrativos que ha ordenado.

EL CONFESIONARIO

• ORLANDO CASTRO YANES, el mismo de siempre, estaría despachando desde la Vicepresidencia Ejecutiva de la República, en Carmelitas. Mis fuentes dicen que trabaja con el vicepresidente Ramón Carrizales en la construcción de la empresa "Bolivariana de Seguros, C. A.", una macro aseguradora gubernamental que pasaría a concentrar todas las pólizas de los entes públicos. De ser cierta la información, estaríamos ante la posibilidad de quiebra masiva del sistema asegurador privado con afectación grave de miles de trabajadores y trabajadoras no sólo de las empresas aseguradoras sino del ramo del corretaje de seguros. Cierto es que las empresas de seguros han sido parte muy activa de la corrupción en Venezuela, y que existen verdaderas mafias articuladas entre gobernantes y empresarios, muestra de lo cual es la mafia Miquilena-Carrero, cuyos capos hicieron su agosto entre febrero de 1999 y marzo de 2002. Pero, no se justifica que el gobierno
nacional ponga en manos de un mafioso internacional la búsqueda de alternativas, más cuando todos saben que Castro nunca ha dejado de actuar con resentimientos y revanchistamente frente al sector financiero y asegurador de Venezuela. Sus odios y frustraciones no son buenos consejeros, pero parecieran prevalecer los vínculos cultivados por el estafador de marras con sectores militares que vienen ocupando altas posiciones gubernamentales.

• UNA VERDADERA MAJADERÍA es el proceso sancionatorio que tiene CONATEL contra Globovisión, por la transmisión del discurso del gobernador electo de Carabobo, Enrique Salas Feo, llamando a marchar hacia la sede del CNE en Valencia. Si llegara a materializarse la comentada "sanción" de cierre por 32 horas, estaríamos frente una arbitrariedad más del gobierno del presidente Hugo Chávez Frías, sin justificación alguna. Todo el mundo sabe que fue el mismísimo Chávez quien dio la orden a sus subalternos, para atacar revanchistamente a Globovision, la peor señal política. No son menos graves los arrebatotes administrativos que le está dando a las gobernaciones de Miranda, Táchira y Carabobo, secuestrando hospitales y prácticamente desmantelando las policías. En la Alcaldía Metropolitana no harán falta esos manotazos goriloides, porque Juan Barreto le entregó hasta el modo de caminar.

• CIEN MILLONES DE DÓLARES busca afanosamente en el FONDEN, el Metro de Caracas para entregárselos al consorcio venezolano-español “UTE-CSM”, sin fianza, como adelanto (“pago a cuenta”) del contrato por 1.860 millones de dólares (Nro. MC-4094) suscrito el 07-09-2008, para la rehabilitación de la Línea 1 (Pro Patria-Palo Verde). Todo fue montado por tres personajes, que a fin de cuentas timaron al presidente Hugo Chávez, quien aprobó una partida global en enero pasado, según punto de cuenta del ministro respectivo, pero rápida y torpemente se fueron por el atajo del “contrato de emergencia”, sin licitación, con destinatario prefijado por la mafia. De los 1.860 millones de dólares, se reservaron 20 millones para “publicidad, propaganda y relaciones institucionales”. Tampoco pidieron fianza de fiel cumplimiento. Mientras la Contraloría General de la República prepara sus interventores, yo les prometo una detallada
información para la próxima semana.

• RUBÉN GAMARRA SOBENES, fallecido editor de los periódicos “NUEVA PRENSA” de Guayana y de Oriente, sí pudo haber sido envenenado, supuestamente con raticida, en forma progresiva. La Fiscalía y el CICPC deben informar a la opinión pública, los detalles del hecho. Rumores persistentes apuntan a problemas intra familiares o empresariales.

manuelisidro21@gmail.com

(Columna publicada en el semanario LA RAZÓN,
Caracas 30-11-2008)

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