jueves, 4 de febrero de 2016

CAMBIO CLIMÁTICO / Acuerdo de París, el punto de partida de un largo viaje

Según el Acuerdo de París, el mundo debe buscar un aumento de temperatura de los 1,5 grados centígrados, una adición reciente de la sociedad civil. Crédito: Diego Arguedas Ortiz/IPS

NUEVA DELHI, enero 2016 (IPS) - El acuerdo alcanzado en diciembre de 2015 en la 21 Conferencia de las Partes (COP21) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, celebrada en París, es un importante avance en la forma de lidiar con el desafío del cambio climático.

El hecho de que casi todos los países del planeta hayan firmado el acuerdo de París es un logro importante, cuyo crédito corresponde en gran medida al gobierno de Francia.

Los compromisos asumidos... no alcanzan para limitar el aumento de la temperatura a dos grados Celsius para finales de este siglo con respecto a los niveles preindustriales.

No obstante, en términos científicos, aunque el acuerdo reúne a todas las partes, en sí los compromisos asumidos en las contribuciones previstas y determinadas a nivel nacional  (INDC, en inglés) no alcanzan para limitar el aumento de la temperatura a dos grados Celsius para finales de este siglo con respecto a los niveles preindustriales.

Todo acuerdo sobre el cambio climático ha de tener en cuenta la evaluación científica de los impactos que el mundo enfrentará y los riesgos que deberá soportar si no se hacen los esfuerzos suficientes para mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).

También hace falta evaluación científica en el nivel de mitigación que limite los riesgos de los impactos consiguientes a niveles aceptables. El Quinto Informe de Evaluación (AR5) del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) aporta una evaluación clara sobre el rumbo que seguirá el planeta si no modifica sus prácticas habituales.

El AR5 establece claramente que si no se adoptan esfuerzos de mitigación adicionales a los existentes hoy en día, e incluso con la adaptación, el calentamiento a finales del siglo XXI generará riesgos muy altos de consecuencias graves, generalizadas e irreversibles a nivel mundial.

El acuerdo de París, el punto de partida de un largo viaje
Rajendra Kumar Pachauri

La adaptación y la mitigación son estrategias complementarias para reducir y gestionar los riesgos del cambio climático. En consecuencia, una reducción considerable de las emisiones en las próximas décadas podrá reducir los riesgos climáticos en el siglo XXI y con posterioridad, aumentará las posibilidades de una adaptación eficaz, bajará los costos y los desafíos de la mitigación a largo plazo y contribuirá con el desarrollo sostenible mediante vías resistentes al clima.

El AR5 incluye cinco motivos de preocupación (MDP) sobre el cambio climático e ilustra las consecuencias  que tienen el calentamiento y los límites a la adaptación para los seres humanos, las economías y los ecosistemas en todos los sectores y regiones.

Los cinco MDP refieren a sistemas únicos y amenazados, fenómenos meteorológicos extremos,  la distribución de los impactos, los impactos acumulados mundialmente y eventos singulares a gran escala. Estos MDP crecen en proporción directa al grado de calentamiento proyectado para los distintos escenarios.

Un recorte importante a las emisiones de GEI en las próximas décadas puede reducir considerablemente los riesgos del cambio climático mediante la limitación del calentamiento a partir de la segunda mitad del siglo XXI.

Las emisiones acumuladas de dióxido de carbono (CO2) determinarán en gran medida el calentamiento medio de la superficie del planeta a finales del siglo XXI y posteriormente.

Reducir los riesgos de los MDP implicaría limitar las emisiones acumuladas de CO2. Ese límite requeriría que las emisiones netas disminuyan gradualmente hasta llegar a cero y que las emisiones anuales se reduzcan en los próximos decenios.
Sin embargo, algunos riesgos de daño climático son inevitables, incluso con la mitigación y la adaptación. Esto se debe a la inercia del sistema por el cual el aumento de la concentración de GEI en la atmósfera terrestre tendrá consecuencias que ya son inevitables.
El acuerdo de París es un paso sumamente importante que dio la comunidad mundial, pero hace falta un nivel mucho más alto de ambición, en comparación con el actual que representan los INDC, que obligue a todos los países a actuar.

El examen de los INDC está previsto recién para 2018 y 2023. Esto puede ser demasiado tarde ya que es urgente la necesidad de demostrar un nivel mayor de ambición si el mundo ha de reducir las emisiones de manera significativa antes de 2030.

Demorar la mitigación adicional hasta 2030 aumentará considerablemente los retos asociados con la limitación del calentamiento a lo largo del siglo XXI por debajo de los dos grados Celsius respecto a los niveles preindustriales.

Y si la comunidad mundial es seria acerca de evaluar los impactos del cambio climático dentro del límite de 1,5 grados Celsius por encima de los niveles preindustriales, entonces habrá que tomar rigurosas medidas de mitigación mucho antes de 2030.

Si no se toman medidas pronto, entonces hará falta una aceleración mucho mayor de la energía baja en carbono en el período de 2030-2050, con una mayor dependencia en la eliminación de dióxido de carbono a largo plazo e impactos económicos de transición y a largo plazo más fuertes.

En esencia, París debe verse como el comienzo de un viaje.

Si el mundo ha de reducir al mínimo los riesgos derivados de las consecuencias del cambio climático de manera adecuada, entonces la población de cada país debe exigir un conjunto mucho más ambicioso de medidas de mitigación que las que se encuentran en el acuerdo de París.

Claramente, ese es el desafío que enfrenta el mundo, y la comunidad mundial debe asumir con urgencia la tarea de informar al público sobre los datos científicos relacionados con el cambio climático como un seguimiento a París. Solo entonces conseguiríamos las medidas adecuadas para limitar los riesgos a niveles aceptables.

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Traducido por Álvaro Queiruga
http://www.ipsnoticias.net/2016/01/el-acuerdo-de-paris-el-punto-de-partida-de-un-largo-viaje/