* ENTREVISTA / Presidente de la Comisión de Defensa y Seguridad de la AN
Por MANUEL ISIDRO MOLINA
Optimista
sobre el finiquito y aprobación de la Ley para el desarme, control de armas y municiones en los próximos días, el diputado William Fariñas, presidente de la
Comisión Permanente de Defensa y Seguridad de la Asamblea Nacional, convoca a
todos los venezolanos y venezolanas de buena voluntad a sumar esfuerzos contra
la violencia, por la paz. Y en el ámbito castrense, defiende la nueva “doctrina
militar bolivariana para la defensa integral y el desarrollo independiente de
la nación”, que apunta a la cooperación latinoamericana y caribeña a través de
novedosos esquemas como el Consejo de Defensa Suramericano de la Unión de
Naciones Suramericanas (Unasur).
“El esfuerzo
(parlamentario) ha sido exitoso porque se ha integrado a los sectores públicos
y privados” involucrados en los ámbitos que abarca el proyecto de la “Ley
Desarme”, a partir de un proyecto introducido por el partido Primero Justicia y
otro presentado por el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) en
representación del gobierno del entonces presidente Hugo Chávez.
Esa circunstancia –según
explicó Fariñas- motivó que se integraran ambas iniciativas políticas y se
dejara el proyecto de ley en manos de una Comisión Mixta de las comisiones
permanente de Defensa y Seguridad y de Política Interior. Se involucró al
Ministerio Público, Defensoría del Pueblo y Poder Judicial. Las empresas de
seguridad y transporte de valores también fueron escuchadas, como las
asociaciones de tiro deportivo y las agrupaciones de ganaderos y campesinos que
viven en los campos venezolanos situaciones muy particulares de inseguridad y
autoprotección. No faltó el análisis del derecho internacional comparado: “Nos
dimos cuenta de que Venezuela, en sus planteamientos en esta materia
legislativa está a la vanguardia en América Latina”, dice nuestro entrevistado,
con orgullo.
-¿Esta amplitud en la discusión, augura que la ley se aplique sin
exclusiones?
-Yo creo que lo
primero es que se está consciente del reto que se tiene. El tema de la
violencia criminal es un tema central que nos ataca a todos por igual, ataca a
la sociedad; lo catalogo de pandemia, las cifras son espeluznantes, a nivel
mundial.
-¿Esa conciencia y el nivel del problema no hacen que el aspecto ético
forme parte de la discusión y del ataque a la violencia criminal?
-Hay intereses
crematísticos, mercantiles perversos en este mercado de las armas. Estados
Unidos produce ocho millones de armas anuales, para mantener un flujo
permanente de tráfico ilegal para toda América. Es un negocio que debemos
combatir todos los estados, y nuestra ley lo hace, tiene un carácter punitivo
con un capítulo dedicado a las sanciones
administrativas y penales.
-¿De los funcionarios?
-Sí, funcionarios que
contrabandeen armas, van a tener el doble de la pena, sean militares o civiles
en el ámbito de la seguridad; igualmente, quienes trafiquen armas hacia las
cárceles, aunque el espíritu de la ley es orientador. Por eso, estamos
proponiendo en la ley que el Ejecutivo considere una amnistía porque muchos
ciudadanos y ciudadanas en Venezuela, poseen armas ilegales; tenemos que abrir
campo a la entrega voluntaria de armas de fuego.
-¿Y si son armas implicadas en homicidios, por ejemplo?
-No pueden estar
involucradas en delitos, por supuesto. Estamos hablando para esa tenencia
“natural” de armas ilegales.
-¿Esa amnistía vale para grupos políticos armados? Se dice que los
Tupamaros tienen armas, que La Piedrita tiene armas…
-Para todos, no
estamos haciendo distinción desde el punto de vista grupal, pero sí hay
responsabilidades personalísimas de cada quien en el uso de las armas.
-¿Qué influencia ha tenido el persistente llamado del presidente Maduro
sobre la necesidad de la paz en Venezuela?
-Totalmente. Ese
llamamiento que ha hecho el presidente Maduro, sobre las barriadas y las bandas
juveniles está teniendo efectos. Claro, tengo que informarlo así, porque es un
trabajo muy confidencial, porque cuando un joven tiene un arma en un barrio, y
de alguna manera esa información sale publicada, se está exponiendo a perder la
vida.
-¿Cómo generar confianza en cuanto a la preservación de la seguridad
personal de quien entrega un arma?
-Por un lado, nosotros
estamos con esta visión de amnistía, dándole cabida a estos jóvenes; pero vamos
a ser contundentes en la parte punitiva. Por supuesto que vamos a respetar los
Derechos Humanos. La gente nos pide resolver aspectos de estudio, socioproductivos
y hasta de cambio de residencia, y debemos hacerlo para preservar la vida de
estos muchachos. Y quiero que se interprete, de verdad, de la mejor manera.
-¿El aporte de la Fuerza Armada Nacional, por su experticia y
competencias, qué tal ha sido?
-La Fuerza
Armada ha hecho sus aportes, está dispuesta, la DAEX (Dirección General de
Armas y Explosivos del ministerio para la Defensa) tiene todos los equipos y la
tecnología de control; a CAVIM (C. A. Venezolana de Industrias Militares) la
hemos definido como la única empresa que
va a comercializar, importar o distribuir cualquier tipo de armas.
-Por la norma constitucional que concentra todos los ascensos militares
en el Presidente de la República, ¿la Comisión de Defensa y Seguridad no se
siente como en la cuneta?
-No, en
absoluto. Primero, porque la Fuerza Armada y la doctrina militar de hoy en día,
no son lo que fueron durante la cuarta república, y hay que decirlo
tajantemente. La doctrina de la Seguridad Nacional aplicada hasta 1999, no está
vigente. Al cambiar la doctrina, ha cambiado la formación, la visión de la
articulación que se tiene con el pueblo, y el cumplimiento de la misión.
-¿De eso, hacen seguimiento ustedes, en la Comisión?
-Por
supuesto, nosotros ejercemos control político sobre esa situación. La Comisión
analiza todos los problemas que en materia de seguridad y defensa o de la vida
militar ocurren en el país.
-¿Menos los ascensos?
-Menos los
ascenso, pero claro que con los ascensos también, porque cuando hay alguien que
por motivos personales siente que se le ha violado sus derechos, tiene la
opción de la Comisión de Defensa.
Fariñas nos
habló de “defensa integral en corresponsabilidad no sólo de las Fuerzas
Armadas, (también) de los poderes públicos, la sociedad civil, los movimientos
sociales, de toda la ciudadanía en general que capta muy bien el Plan Patria
Segura”, porque ve al soldado, al militar como aliado. “Yo vengo de la doctrina
de los años ochenta y noventa, yo recibí órdenes de ir a masacrar al pueblo,
eso generó insubordinación, cuestionamientos: Generó el huracán bolivariano,
entre otras cosas.
“Ahora, no
-aseguró-. Ahora, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana está consustanciada con
los problemas de la nación, lo vemos en las misiones. ¿Por qué? Porque la
Fuerza Armada venezolana es de extracción popular, somos el mismo pueblo, los
soldados son el mismo pueblo. La burguesía nunca ha prestado servicio militar;
el pueblo que se hizo soldado, oficial, general, sigue siendo el mismo pueblo,
con sus familiares, tiene un profundo respeto por los derechos humanos y por
coadyuvar en el desarrollo de sus compatriotas y de la nación.
-¿Comparten otra visión?
-Es la
doctrina militar bolivariana.
-Eso pasa por la formación. ¿Cómo evalúa, la Comisión de Defensa, la calidad de las academias militares en la
formación de oficiales?
-Tenemos
permanente contacto, a través del ministerio de la Defensa, con el sector de la
educación militar. Yo hago vida pedagógica en las escuelas; no sólo doy
conferencias, tengo contactos con las academias militares. Nuestro presidente
(de la Asamblea Nacional) Diosdado Cabello, que sigue siendo un soldado, un
patriota; el diputado Pedro Carreño (jefe de la fracción parlamentaria del
PSUV), el vicepresidente de la Comisión (Néstor León Heredia), también es
militar, y congeniamos en ese espíritu… Nosotros estamos al pulso de lo que
está ocurriendo en la Fuerza Armada. Ese espíritu de estar en el pulso y de
respeto lo tenemos en el seno de la Comisión de Defensa y Seguridad; los
diputados de la oposición que hacen vida en la Comisión, saben de la seriedad
cómo manejamos estos asuntos.
-¿No le censuran información a los opositores?
-En lo absoluto.
Ahí, se han dado discusiones como el caso de los helicópteros, cuando se
cayeron unos, en meses pasados. Las investigaciones se dan en ese sentido y
estamos abiertos al debate. La Comisión y la Asamblea están al tanto de lo que
ocurre en la Fuerza Armada y no le hace falta inmiscuirse en materia de
ascensos, en absoluto, sentimos que es una potestad, en el marco constitucional,
del Comandante en Jefe de la Fuerza Armada, y eso lo respetamos, absolutamente.
-¿Cuál cambio percibe de un mando militar, el de Chávez, a uno civil, el
de Nicolás Maduro, en Miraflores?
-Nuestra
Fuerza Armada Nacional Bolivariana es profundamente democrática, de apego
constitucional. Uno, como militar, sabe que el liderazgo de nuestro bien amado
comandante Chávez, es de un soldado, conocía en profundidad esto, pero a mí, en
lo personal, me sorprendió cómo una de las primeras decisiones que toma el
presidente Nicolás Maduro como Comandante en Jefe de la Fuerza Armada, fue la
Misión Negro Primero. Eso indica la sabiduría, el talante y la majestad que
tiene como Comandante en Jefe. Claro, es una inspiración con el comandante
Chávez, pero esa conciencia, esa cercanía que tuvo el presidente Nicolás Maduro
con la Fuerza Armada, olvídate, esas cosas se captan. Gracias a Dios, lo está llevando
con profundo respeto. Me siento representado en nuestro Comandante en Jefe. Distinto
es irse a reunir con Uribe, llamar a pagar la rabia contra otro venezolano; ese
tipo de cosas no caen bien en la Fuerza Armada. Por eso lo digo y lo sostengo:
Capriles no tiene ni el talante ni el porte para ser Comandante en Jefe de la
gloriosa Fuerza Armada Nacional Bolivariana.
-¿Usted está consciente de que estamos viviendo la era poschávez?
-No. Yo no
creo que hay era poschávez. Yo siento a Chávez vivo; la verdad, que sí. Hay una
dinámica política natural, pero la política se basa en la doctrina, en los
principios, en los valores. Claro, físicamente no está, pero recurrimos a su pensamiento,
lo sentimos palpitar entre nosotros. Creo que esa es una grandeza que ha tenido
la figura de Chávez: Creó una conciencia política y ahí está. Yo no siento al
“poschávez”, comenzando por la presencia de nuestro presidente Nicolás Maduro,
Diosdado Cabello, Elías Jaua; y más allá de nosotros, está el pueblo: ¡El
pueblo es profundamente chavista! ¡Tú no sabes cuánta falta nos hace Hugo
Chávez! El maestro, para nosotros, es Hugo Chávez.
“Eso sí es verdad que da vergüenza”
-Ahí está –dijo
William Fariñas- el caso del general Antonio Rivero (Ej), hoy militante de
Voluntad Popular, fue ascendido en tiempo de revolución, por el comandante
Chávez.
-Una de las críticas que él hace es que el “castrocomunismo invadió” a la
Fuerza Armada, y que Cuba…
-Ahí, sí es
verdad que, con todo el respeto a su persona, tiene una visión bien perversa y
con fines políticos perversos de desprestigiar la Fuerza Armada Nacional
Bolivariana. Es inconcebible que este general emita esos criterios. Él sabe que
no hay nada más sagrado que el don de mando, para un militar. ¿Cómo va a decir
este general, que hay oficiales (cubanos) ejerciendo mando dentro de la Fuerza
Armada? Eso sí es verdad que da vergüenza escucharlo, es un tema bien penoso.
-¿Consideran los oficiales, normal la actividad asesora de militares
cubanos, chinos, rusos o cualquier otra nacionalidad por acuerdos y manejos de nuevos
sistemas de armas?
-Por
supuesto, que hay intercambios. Cuando un oficial tiene que recibir
entrenamiento en las nuevas dotaciones que hemos recibido de Rusia, Bielorrusia
o China, el intercambio es natural, técnico. Pero de ahí, a ejercer mando y
doctrina, generar subordinación y obediencia, es totalmente falso.
-La crítica más enconosa es que “oficiales cubanos controlan la
inteligencia” en la Fuerza Armada venezolana…
-En
absoluto. No puede ser, no es. Nosotros hemos tenido intercambios no solo con
Cuba, con Rusia, hay intercambios con Unasur para crear toda una doctrina
militar compartida, porque nuestros problemas y desafíos en materia de defensa
son similares.
PERFIL
Nacimiento: Cumaná, estado Sucre, 23 de julio de 1955.
Teniente coronel de la Fuerza Aérea Bolivariana (1977), participó en la rebelión militar del 27 de noviembre de 1992.
Presidente la Comisión Permanente de Defensa y Seguridad de la Asamblea
Nacional, es coordinador político regional del PSUV y diputado
por el estado Nueva Esparta.
Fue viceministro de Desarrollo Social y presidente del Fondo Proyecto Bolívar 2000,
Fondo de Fortalecimiento Social, Fondo Único Social y Fondo de Crédito
Industrial durante el gobierno del presidente Hugo Chávez Frías.
Profesor universitario.
* Entrevista publicada en el diario ÚLTIMAS NOTICIAS, Caracas 02.06.2013
manuelisidro21@gmail.com
@manuelisidro21
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