PASANDO LA HOJA / La difícil paz colombiana

Por Manuel Isidro Molina /// Celebrar, como celebramos, las incipientes negociaciones de paz entre el Gobierno de Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC-EP), no significa alegría pueril. Es un nuevo y deseado paso al camino de la sensatez política, partiendo del hecho cierto de que el conflicto colombiano tiene raíces políticas y sociales –y por tanto económicas y culturales- inevadibles, que deben ser asumidas con valentía y voluntad suficientes como para encontrar el rumbo y las opciones de justicia social y dignidad política que lo hagan posible.

El guerrerismo uribista -compartido por el actual presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, en funciones de ministro de Defensa del entonces presidente Álvaro Uribe Vélez-

no tiene futuro, a pesar del enorme apoyo económico, militar, policial y de inteligencia de Estados Unidos e Israel. El impenitente Uribe, tan adulado por políticos, empresarios, periodistas y dueños de medios de comunicación social venezolanos, dejó una estela de violencia y violación de derechos humanos que no ha llevado a ninguna parte. Su guerrerismo naufragó junto a la política neocolonial de Estados Unidos, con sus bases militares en Colombia, América Latina y el Caribe. Al amparo de gobiernos de la troika de la Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños), han rendido sus primeros frutos los diálogos secretos realizados en La Habana, Cuba, por representantes de ambas partes. Sin embargo, no es la primera vez que las posibilidades de paz son ahogadas en sangre por la rancia y asesina oligarquía colombiana y sus aliados internacionales, cuyos demonios siguen sueltos en territorio colombiano.

El gobierno del presidente Santos tiene méritos que deben ser valorados, igual que los aportes del presidente Hugo Chávez y su canciller Nicolás Maduro, y los de los presidentes Raúl Castro, de Cuba, y Sebastián Piñera, de Chile, y sus gobiernos.

También la dirigencia de las FARC-EP merece un reconocimiento. El futuro inmediato dirá cuánto merecen estos actores, principalmente los colombianos. El troglodismo de la derecha uribista no tiene ninguna vigencia en América Latina y el Caribe, como tampoco lo tiene el ánimo imperialista y neocolonial de poderosos círculos estadounidenses y europeos, que le ha dado aliento.

La paz para Colombia pasa a ser el principal reto de los nuevos escenarios de América Latina y el Caribe (Celac, Unasur, Alba, Mercosur, Sela, etc.), con autonomía, creatividad y responsabilidad histórica. Sin optimismo desbordado, este nuevo intento de diálogos por la paz colombiana merece apoyo y calor latinoamericanista. Desde Venezuela, particularmente, ese respaldo debe trascender barreras políticas y electorales.

EL CONFESIONARIO /// · EMPLEADOS TRIBUNALICIOS, jueces activos y jubilados y defensores públicos jubilados “reclaman el aumento salarial del 30% en forma lineal, sin escalas de sueldos”, según comunicación recibida desde Maracaibo, estado Zulia. “La doctora Luisa Estela Morales (presidenta del Tribunal Supremo de Justicia) viene anunciando el 30% de aumento, desde el año 2009… pero el director ejecutivo de la Magistratura, primo de la doctora Morales, por orden de ella misma desvía todos los años los recursos del aumento para otros organismos, fomentar la corrupción y pagar empleados de otros países. De esta anormalidad hay denuncias en la Contraloría General de la República, la Asamblea Nacional y la Fiscalía 50 del Ministerio Público”.

· ¿QUÉ PASA EN EL PODER JUDICIAL? Los trabajadores que formulan la denuncia anterior, exponen las diferencias: “La Defensa Pública activa obtuvo un aumento del 30% lineal, sin escalas de sueldos; los defensores públicos jubilados no obtuvieron ese aumento. El Ministerio Público ha tenido un aumento de 120% en menos de un año, con sueldos para Fiscales de 17.000 bolívares mensuales, un bono anticorrupción de dos meses de sueldo cada tres meses, que hasta el mensajero lo cobra, en diciembre 8 meses más de aguinaldos, más un bono complementario. ¿Cómo queda el sueldo de un juez, con un aumento de 15%, siendo el funcionario que dentro del proceso judicial lleva la más grande responsabilidad y el mayor trabajo procesal?”

· PDVSA LA ESTANCIA ha realizado una magnífica labor cultural, que incluye no sólo el rescate y presentación de artistas venezolanos y latinoamericanos de todo género, sino la extraordinaria restauración de emblemáticas obras cinéticas, esculturales y espacios físicos para el entretenimiento, la recreación y el disfrute cultural. La ruina en que fue convertida Caracas hasta hace varios años, por desidia, corrupción e irresponsabilidad de diversas autoridades nacionales, regionales y municipales, ha sido progresivamente superada por la acción de la gerencia, especialistas y todos los trabajadores y trabajadoras de PDVSA La Estancia, junto con expertos convocados y los profesionales y otros trabajadores de empresas contratadas para tales fines. Sin embargo, me llegan quejas de artistas que han sido invitados a presentarse en la rica programación cultural de ese ente cultural, a quienes no les han cancelado sus honorarios. Meses de atraso los afectan económica y familiarmente, por razones obvias.

· EN LA ESCUELA NACIONAL DE HACIENDA predomina el halo neoliberal en la política de personal: junto al bajo nivel de remuneración, una parte importante de los docentes debe soportar una política de contratación que deliberadamente busca constreñir los derechos a la estabilidad y las prestaciones sociales. ¿El ministro Jorge Giordani respalda esa política neoliberal? ¿Y la ministra de Educación Universitaria, Yadira Córdoba? También fastidia el abusivo proselitismo “chavista” y el peculado de uso al aplicar recursos públicos a la campaña electoral presidencial.

· LA UNEFA SIGUE EN MORA con sus docentes. La irregularidad en los pagos no ha variado, y los maltratos proselitistas siguen como muestra de abuso de poder y sectarismo politiquero. Puede haber un reventón laboral, “brazos caídos” o desincorporación indeseada de docentes.

· CUPIDO HACE ESTRAGOS EN EL HATILLO: Muchos problemas vecinales carecen de atención, pero ahora los “consentidos” de la alcaldesa son los policías, a quienes financió una “mega rumba” que duró más de doce horas en la antigua caballeriza “La Potranca”, desde las once de la mañana hasta la madrugada. “En total se bebieron 7 (siete) cajas de whisky, 62 cajas de cerveza y mataron dos reses. Hubo ‘premios’ para todos los presentes y de paso prohibieron tomar fotos para ‘no dejar evidencia’… el martillo a los comerciantes fue de terror, para financiar el megabonche.” Pero, “los secuestros no paran”, dicen los vecinos, quien es además se quejan de la poca diligencia de la alcaldesa Myriam Do Nascimento ante los sucesivos derrumbes ocurridos en su jurisdicción, que mantienen en zozobra a centenares de familias que temen perder sus quintas y apartamentos.

· POLIHATILLO está gerenciada por un “encargado” sin cualidades profesionales para dirigir ese cuerpo policial. Sólo su relación sentimental con la alcaldesa –respetable, por lo demás- ha permitido ese exabrupto. También preocupa el despliegue de un tal “bono hatillano” para reparar vehículos policiales, pero “nadie ha rendido cuentas de esos recursos” provenientes de colectas entre vecinos y comerciantes, autorizadas por la alcaldesa. Sin embargo, “Ni los concejales ni la Contraloría Municipal han hecho auditoría alguna del famoso ‘bono hatillano’”.

· EL CONSEJO LEGISLATIVO DE MIRANDA puede convertirse en depósito de (ex) alcaldes y (ex) concejales que nadie quiere en sus respectivas jurisdicciones, pero que hacen todo cuanto se les ocurre para seguir pegados de la teta del erario. Dos casos protuberantes son Myriam Do Nascimento (AD) y Humberto Berroterán (UPV-PSUV), la primera alcaldesa de El Hatillo, y el segundo concejal del municipio Sucre (Petare) del estado Miranda. Luego de sus estruendosos fracasos se quieren colear como “candidatos” al Consejo Legislativo mirandino, algo así como meterse entre palos o por la puerta trasera a espaldas de sus respectivos colectivos municipales, por quienes son ampliamente conocidos y aplastantemente rechazados. ¿Henry Ramos y Hugo Chávez cargarán con esos “muertos”? Creo que el país está rechazando las técnicas de chantaje de los politiqueros fracasados o corrompidos (¿hay corruptos exitosos?) y la sinvergüenzura de quienes los protegen inescrupulosamente. AD y PSUV sufrirán las consecuencias de ambas candidaturas al Consejo Legislativo de Miranda. Sencillo: ¡No los quieren porque los conocen! /// manuelisidro21@gmail.com /// @manuelisidro21