La derrota de EEUU y los países de la OTAN en Afganistán es humillante, como en Vietnam; y así será en Irak y Libia, en próximos eventos.
Pero lo será más, en el Medio Oriente y frente a China, Rusia, Irán y Corea del Norte. Sus consecuencias se verán a futuro: un gigante moribundo incapaz de seguir sometiendo al mundo a sus antojos.
En América Latina, ejercerá una influencia que tratarán de silenciar, pero muy cierta: el mando omnímodo de EEUU queda solo para las élites dependientes y serviles de siempre, explotadoras y racistas: andarán aturdidas, sin aceptar lo ocurrido.
En Europa, la discusión será sobre el triste rol subalterno de los gobiernos involucrados en la OTAN con sus ejércitos menores, frente al eje EEUU/Gran Bretaña (ya fuera de la Unión Europea).
La OTAN fue tan derrotada como EEUU (que la comanda) en Afganistán, y terminará con las tablas en la cabeza en Irák y Libia, países devastados por la fuerza brutal del neocolonialismo y el imperialismo que la motiva bajo el dominio angloamericano.
Los Talibán fueron entrenados y financiados por EEUU (CIA) junto con Arabia Saudita y Pakistán. Así lo hicieron con otros grupos fundamentalistas en Afganistán y Medio Oriente (Al Qaeda, Estado Islámico, etc.) para derrocar al gobierno socialista de Afganistán (apoyado por la URSS) y a los gobiernos nacionalistas árabes de Irak y Libia. Hoy quieren ocultar esa responsabilidad histórica. Crearon el monstruo que se los está comiendo y martiriza a esos pueblos, que bien poco les importan a EEUU y la OTAN.
Claro, para algunos no ha pasado nada, pero sabemos que la ignorancia no perdona, y menos la ignorancia generada por el fanatismo, la prepotencia y la brutalidad que siempre acompañan a la pretensión de superioridad de la dominación, que -tambien está demostrado- nunca es eterna.
MIM🇻🇪🌹✨
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