lunes, 19 de febrero de 2024

Se cumplen 10 años del fallecimiento del profesor ucevista Lenín Molina Peñaloza (29.08.1942/19.02.2014)


El profesor Lenín Molina Peñaloza falleció hace diez años, en la unidad de cuidados intensivos del Hospital Universitario de Caracas, el 19 de febrero de 2014. Tenía 72 años de edad y un recorrido de vida admirable: cuando estudiaba Medicina en la Universidad de los Andes, fue tiroteado por agentes represivos de la gobernación del estado Merida, después de una manifestación estudiantil y popular contra la ruptura de relaciones diplomáticas con Cuba por parte del gobierno del presidente Rómulo Betancourt. Fue en noviembre de 1961: Lenín cayó herido con un balazo en columna cervical, cerca de José Barreto, quién recibió plomo en la zona abdominal.

José recupero su salud después de varias intervenciones quirúrgicas y tratamientos médicos durante semanas; lamentablemente murió muchos años después, en un accidente de tránsito entre Mérida y Barinas.

Nuestro hermano, resultó más afectado: quedó cuadraplégico, solo movía ojos y boca, después de su traslado aéreo a Caracas y la intervención quirúrgica en la Clínica Santiago de León, a cargo del neurocirujano Alberto Martínez-Coll, especializado en Montreal, Canadá, en la década de los años '50. Lo demás era rehabilitación mediante medicamentos y ejercicios fisioterapéuticos, que se asomaban esperanzadores para un joven de 19 años, formado política e ideológicamente como miembro del Consejo Central de la Juventud Comunista de Venezuela. El apoyo familiar fue esencial, con nuestros padres a la cabeza, Manuel Isidro Molina Gavidia y Maura Peñaloza de Molina;  vecinos, amigos cercanos y camaradas de lucha política y estudiantil. 

En esas duras condiciones, sin desmayar en su esmero personal, Lenín mostró una voluntad de acero, le comentaban y analizaban los acontecimientos políticos nacionales e internacionales, le resumían libros y, por supuesto, le dábamos ánimo. Había que asearlo, vestirlo, alimentarlo y aplicarle ejercicios indicados por fisiatras y fisioterapeutas. Papá habilitó el estacionamiento cubierto de la casa, como habitación para Lenín y sus cuidados terapéuticos. Allí transcurría los días, semanas y meses, siempre acompañado y amorosamente atendido.

Comenzó a utilizar cubiertos -cuchara y tenedor- incrustados en sendas copas de perinola, "invento" ideado por papá, para facilitar la progresiva actividad prensil de sus manos. La flacidez de piernas y brazos, caracterizaba su condición física, que contrastaba con el vigor anímico y mental que lo animaba. 

En mayo de 1962, llegó la oportunidad de viajar a la Unión Soviética por diligencias del Partido Comunista de Venezuela (PCV). Papá estaba clandestino, bajo persecución del gobierno de Betancourt, que había ilegalizado al PCV y al Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), a propósito de sus políticas subversivas que motivaron los alzamientos militares de Carúpano y Puerto Cabello, y los movimientos guerrilleros rurales y urbanos. Correspondió a nuestro segundo hermano, Nerio Vladimir acompañar a Lenín en su travesía hasta Moscú, vía Maiquetía, Kingston (Jamaica) y La Habana (Cuba). Allá fue operado por segunda vez, y sometido al requerido proceso terapéutico, lo que le permitió avances significativos en su silla de ruedas. 

Cuando regresó a Caracas, conectó con el Servicio de Fisiatría y Fisioterapia del Hospital Clinico Universitario, en los espacios de la Ciudad Universitaria de la Universidad Central de Venezuela, casa de estudios donde después se licenció en Psicología.

Motivado por el triunfo de la Unidad Popular en Chile, se fue a Santiago a conocer, experimentar y apoyar el proceso gobernado por el presidente Salvador Allende. Allá lo alcanzó el sanguinario golpe militar de Augusto Pinochet, bajo rectoría del gobierno de Estados Unidos, la CIA y empresas multinacionales estadounidenses. 

Escapó de la ola represiva salvaje de Pinochet y los factores de poder que lo auparon, junto con su esposa Mary Fernández, quién lo acompañaba, y mamá, que había ido de vacaciones a compartir con ellos la bella y agitada vida en el Santiago de Chile de entonces, bañado en sangre y terribles sufrimientos aquel imborrable 11 de septiembre de 1973.

De vuelta en Caracas, Lenín ingreso a la plantilla docente de la Escuela de Comunicación Social de la UCV, en la cátedra de Metodología de la Investigación, especialidad en la cual llegó al máximo nivel como Profesor Titular y Jefe de Cátedra. Todavía recibimos familiarmente, el agradecimiento de centenares de estudiantes que contribuyó a formar en las aulas universitarias, decenas de ell@s como "tesistas" tutoreados por él. Son gratos recuerdos que nos reconfortan, por tan limpia exaltación de su memoria como esmerado fiebre e investigador.

Su formación intelectual y académica curso en paralelo: en la misma UCV, se graduó de Abogado y  logró el Doctorado en Ciencias Políticas, siempre en su silla de ruedas. De sus 72 años de vida, 53 estuvo en cama y silla de ruedas, siempre optimista y voluntarioso, soñador, trabajador incansable.

Durante los primeros años del gobierno del presidente Hugo Chávez Frías, Lenin asumió y desarrollo las políticas del Estado venezolano hacia las personas con discapacidad, siendo destacado representante de Venezuela ante organismos de las Naciones Unidas, desde donde contribuyó al diseño de conceptualizaciones y políticas en esa importante materia.

Cosas del destino, Lenín sufrió complicaciones de salud dentro de su condición física y especialmente por ser paciente diabético, por lo que fue tratado en la Clínica Atías y luego en el Clínico Universitario de Caracas, donde falleció por complicaciones respiratorias, el 19 de febrero de 2014. Su cuerpo fue velado en la Capilla Universitaria de la UCV, dónde fue despedido por decenas de familiares y amigos. Mamá nunca se enteró: no hubiese soportado ese segundo golpe al alma de madre amorosa magnífica: menos de un año antes, el 28 de febrero de 2013, había fallecido en Mérida, nuestra también muy querido hermano Ángel Gustavo Molina Peñaloza, quien cumplirá once años de fallecido. 

En familia, agradecemos profundamente las muestras de cariño y valoración hacia nuestro hermano mayor Lenín, sin duda, ejemplo de vigor, valentía y bondad para la Humanidad. QEPD 💐

Manuel Isidro Molina

Caracas, 19 de febrero de 2024.

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