El pueril, bárbaro e ignorantón "Proyecto de Ley contra el fascismo, neofascismo y expresiones similares" que aprobó irresponsablemente la Asamblea Nacional en primera discusión por órdenes del Gobierno de Maduro, el PSUV y sus satélites, está recibiendo un rechazo general en la sociedad venezolana. Así lo confirman, entre otros, los sólidos pronunciamientos de la Junta Directiva Nacional del Colegio Nacional de Periodistas (CNP) y del Consejo Universitario de la Universidad Central de Venezuela (UCV), referidos en orden cronológico.
Esa "Ley" no será: si al Poder Ejecutivo y al PSUV les queda algo de conciencia histórica, deberán desistir de tal brutalidad. Han tensado tanto la cuerda para asfixiar a una sociedad que los rechaza masivamente, que no solo fue la vicepresidenta ejecutiva Delcy Rodríguez a presentar ante la AN ese bodrio, sino que el diputado Diosdado Cabello, primer vicepresidente del PSUV, jefe de la fracción parlamentaria del PSUV y presidente de la Comisión Permanente de Política Interior de la AN -¿"novio de la madrina"?- anunció la preparación de un desconocido proyecto de ley sobre "Traición a la Patria", cuya tesitura podemos imaginar, no menos represiva y selectiva que la referida ley que no será.
Los proyectistas de la fascista "Ley contra el fascismo" y quienes dentro del del Ejecutivo y el Legislativo le dieron aprobación, le han propinado una nueva derrota moral y política al reelecciónista presidente Nicolás Maduro, tanto en Venezuela como en el exterior.
"Como institución abierta a todas las corrientes del pensamiento universal, desde la Universidad Central de Venezuela expresamos preocupación ante la inminente sanción y promulgación de una ley que abrirá espacio a la persecución de la disidencia política", afirma asertivamente su Consejo Universitario. Y en esencia expone el censurable propósito de la ley que no será.
Si el empeño represivo y totalitario gubernamental se mantiene y finalmente los diputados a la Asamblea Nacional aprueban el adefesio, aumentará el rechazo a un sistema político opresivo y excluyente, impuesto con desenfrenado abuso de poder, corrupción y censura, control y manipulación del sistema público y privado de medios de comunicación social.
Maduro, como candidato presidencial reelecciónista, se las verá peor. La mayoría aplastante de venezolanas y venezolanos en suelo patrio y en el exterior reaccionará con más vigor y decisión de cambio verdadero. Nadie atenderá al chantaje oficialista que reclama fidelidad a una supuesta "revolución" que devino en "robolución", a punta de traición al pueblo trabajador empobrecido, a los principios éticos de la función pública y al compromiso histórico de desarrollo económico y social armónico, independiente, soberano y futurista.
Los malévolos proyectos de ley "contra el fascismo, neofascismo y expresiones similares" y sobre "traición a la patria" (desconocido) deben ser abandonados inmediata y definitivamente, archivados, desestimados, por inconstitucionales y perversos, cuyo propósito represivo lo han enunciado Delcy Rodríguez, Jorge Rodríguez y Diosdado Cabello, dando la cara por el escurridizo Nicolás Maduro, perturbado por el sueño de permanecer en el Palacio de Miraflores durante 18 años, sin obra ni méritos que mostrar casi cumplidos los doce años de sus dos traumáticos periodos de gobierno (2013/2025).
Esta tragedia histórica debe cesar. Todo indica que el gobierno con sus pies de barro será derrotado masivamente por el voto popular en la elección presidencial de 2024, sea el próximo 28 de julio o en fecha posterior, si se posterga, como hemos planteado desde el Movimiento Popular Alternativo (MPA) junto con las otras organizaciones que integran la coalición Encuentro Popular Alternativo (EPA), llamado que reiteramos sugiriendo el domingo 24 de noviembre como día de votación.
Las insensateces represivas de Nicolás Maduro, Cilia Flores, Delcy Rodríguez, Jorge Rodríguez y Diosdado Cabello no deben seguir siendo aceptadas acríticamente por la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) ni por los integrantes de la Asamblea Nacional. Esa borrachera de abuso de poder debe ser revertida, ya.
El marco constitucional no es compatible con el apartheid político y electoral impuesto por la gigantesca conspiración para delinquir tejida desde los poderes Ejecutivo (dominante), Legislativo, Judicial, Ciudadano y Electoral en Venezuela. Maduro está cayendo por su propio peso; y así como el pueblo empobrecido y traicionado lo ha abandonado, más temprano que tarde será tirado en la cuneta hasta por los más sinvergüenzas y vividores delincuentes de la corrupción y el abuso de poder que durante un cuarto de siglo han desangrado las arcas públicas y destrozado las empresas del Estado y los sistemas públicos de Educación, Salud, Ciencia y Tecnología, Electricidad, Aguas y demás servicios a las comunidades y al desarrollo económico nacional.
Muy pocos confían hoy en Maduro, y cada día serán menos en medio de estos arrebatos antidemocráticos que lo desnudan en su ignorancia y perversidad represiva. Calma estratégica... ¡Unid@s triunfaremos!
manuelisidro21@gmail.com
(Publicado originalmente en LA RAZÓN/ la razón.net
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