domingo, 7 de enero de 2024

AQUÍ, AHORA... / Más de los mismos

La verdad es que son cómplices de la destrucción nacional, de la perdida ominosa de un cuarto de siglo de vida republicana.

"Tenemos la gran oportunidad de oro, para iniciar el difícil proceso de reconstrucción integral de Venezuela"

Manuel Isidro Molina 

Inicia 2024 con los mismos actores de la simulación, el engaño y la traición sin solución de continuidad. Desde Bernabé Gutiérrez, "El Burro" Martínez, Manuel Rosales y Timoteo Zambrano hasta Nicolás Maduro y María Corina Machado se muestran amnésicos y pendencieros, como si no hubiesen roto un plato.

La verdad es que son cómplices de la destrucción nacional, de la perdida ominosa de un cuarto de siglo de vida republicana, largo lapso (1999/2024) regresivo y empobrecedor para los sectores populares y la clase media, casi extinguida. Revolotean Leopoldo López, Juan Barreto, Julio Borges y Henrique Capriles; y hasta Antonio Ledezma, Rafael Ramirez y Andrés Izarra amagan desde sus aposentos europeos, como lo hace otra parte de la fauna corrupta venezolana desde Centroamérica y Norteamérica. "Todos son iguales", les espeta la gente-víctima, el pueblo depauperado y traicionado.

¿Qué de Diosdado Cabello, José Gregorio Vielma Mora, Alex Saab y sus respectivos emporios? ¿Dónde quedan los principalísimos actores y actoras del podrido Sistema de Justicia, que integran los poderes Judicial, Ciudadano y Ejecutivo? 

Resta mencionar -para no aburrirlos- a la pléyade de "empresarios" saqueadores del erario mediante viciadas contrataciones públicas nacionales, regionales y municipales, que son verdaderas mafias (delincuencia organizada) de testaferros melosos y serviles, articulados con los polítiqueros y saqueadores del establecimiento bipartidista del siglo XXI. Todo esto y más, desemboca en 2024 amenazando seriamente la posibilidad de cambio verdadero mediante la elección presidencial anunciada (no programada) para el segundo semestre del año.

Venezolanas y venezolanos tenemos la gran oportunidad de oro, para iniciar el difícil proceso de reconstrucción integral de Venezuela.

Si una mayoría suficiente reacciona decidida por el cambio verdadero, triunfaremos por los derechos del pueblo y los intereses estratégicos de la nación. Si no,  tendremos más de los mismos irresponsables que han destrozado a nuestra patria y obturado sus grandes potencialidades de desarrollo armónico.

Deslastrarnos de tanta mentira es indispensable. Unamos voluntades y dignidad frente a la polítiquería, la corrupción y la traición.

manuelisidro21@gmail.com

No hay comentarios: