Esta tendencia a la baja del bolívar en su paridad oficial con el dólar estadounidense está provocando mayor empobrecimiento de los trabajadores y trabajadoras del país, así como la depauperación de pensionados y jubilados cuyos ingresos están atados al salario mínimo mensual, lo que hace ver lo inconveniente de la política de "bonificación del salario" del gobierno represivo y anti-obrero de Nicolás Maduro y su Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
Esta espiral de empobrecimiento de la familia venezolana genera el agravamiento de la masiva pobreza existente con rasgos crónicos de hambre, desnutrición, enfermedad y muertes prematuras.
Frente a este caos social, el Sistema Nacional de Salud continúa en terapia intensiva, degradado por la corrupción, la pésima remuneración de su personal y el lamentable mantenimiento de la infraestructura hospitalaria, equipos y dotación de medicamentos y en general material médico-quirúrgico.
El mundo debe saber, que por debajo de la cháchara de Maduro, su corrupta burocracia civil y militar y la masiva idiotización propagandística, en la Venezuela actual el salario mínimo tiende a cero:
- Salario mínimo mensual 4,76 dólares
- Salario mínimo diario 0,15 dólares
- Salario mínimo hora 0,02 dólares
Esta política anti-obrera y evidentemente genocida de masiva depauperación social, expresa la deriva neoliberal del gobierno y el PSUV, determinada por los compromisos secretos de Nicolás Maduro, Cilia Flores, Diosdado Cabello, los ministerios de Finanzas y Planificación y el Banco Central de Venezuela con los sectores empresariales y financieros más retrógrados del país y del exterior, en contra de los trabajadores y trabajadoras activos, pensionados y jubilados.
Manuel Isidro Molina
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