OÍDO AL TAMBOR / La hora de la verdad

 

MANUEL ISIDRO MOLINA

En medio de la pasmosa crisis que sufrimos, Venezuela vive la hora de la verdad. La verdad del ciudadano, de las mujeres y hombres que sufrimos y podemos comenzar a revertir cívicamente la tragedia histórica que frenéticamente han generado los cómplices de la destrucción nacional.

Comicios inevadibles 

Las elecciones parlamentarias convocadas por el Consejo Nacional Electoral (CNE) para el domingo 6 de diciembre próximo, son inevadibles como escenario democrático para que asumamos nuestras responsabilidades como hombres y mujeres de valía, con derechos y deberes para con nuestra patria y el desenvolvimiento armónico de nuestra sociedad, su economía y su gente.

Descaro, cinismo y petulancia 

Los cómplices de la destrucción nacional hablan y se plantan ante el país, como si no hubiesen roto un plato. La verdad es que el mundo político partidista venezolano actual, está demasiado desprestigiado como para que sus dirigentes vengan a hablarnos con tanto descaro y cinismo, siempre pendencieros y petulantes. 

Proceso con imperfecciones

El proceso electoral que apenas comienza hacia el 6-D, tiene todas las imperfecciones lógicas en un país corrompido, maltratado y traicionado como Venezuela. La oferta candidatural transversalizada por la corrupción y la irresponsabilidad, es propia de un caldo de cultivo pútrido. ¿Quiere decir esta veraz afirmación que tod@s l@s candidat@s son corrupt@s y cómplices de la destrucción nacional? No, sinceramente, no. Por supuesto que l@s hay meritori@s y capaces, cuyas virtudes morales y ciudadanas deben cosechar respaldo popular, dentro de la diversidad política e ideológica existente.

Conciencia y responsabilidad

Esto quiere decir que usted puede ejercer su derecho al voto, a conciencia: puede abstenerse, votar por una opción personal o política, y votar nulo, con toda libertad y sin que nadie lo moleste, Ágreda o estigmatice. Esto es lo democrático y participativo, de acuerdo con sus convicciones, inclinaciones políticas o simpatías personales.

Voto libre y responsable

En Venezuela, el voto dejó de ser obligatorio con la Constitución de 1999. Su artículo 70 establece "la elección de cargos públicos" como uno de los mecanismos "de participación y protagonismo del pueblo en ejercicio de su soberanía en lo político", pero no es obligatorio:

"Artículo 63. El sufragio es un derecho. Se ejercerá mediante votaciones libres, universales, directas y secretas. La ley garantizará el principio de la personalización del sufragio y la representación proporcional".

La primera decisión...

De manera que, la primera decisión democrática de ciudadanas y ciudadanos en Venezuela, en cuanto al sufragio, es determinar libremente si vota o se abstiene de hacerlo. Tantos motivos y razones hay para abstenerse como para votar, y ambas decisiones ciudadanas deben comprenderse como "medios de participación y protagonismo del pueblo". De hecho, el derecho al sufragio se ejerce incluso absteniéndose, votando por uno o más candidatos o votando nulo (por ninguno). Son tres formas de "participación y protagonismo del pueblo".

Tres opciones

Frente a las elecciones parlamentarias del 6-D, cada mujer u hombre mayor de 18 años de edad, tiene la responsabilidad de decidir libremebte cómo expresar su voluntad democrática, participativa y protagónica: 

a) Si considera que no le "importa" la política o no cree en la utilidad de la Asamblea Nacional ni hay candidat@s que merezcan su confianza, pues la decisión más lógica es abstenerse;

b) Si cree que partidos políticos postulantes y candidat@s merecen su confianza, pues va y vota por los de su preferencia o conveniencia circunstancial, que muchas veces funciona.

c) Y en tercer lugar, la opción es votar nulo, es decir, por ninguno de los partidos y sus candidat@s por falta de legitimidad política, ética y moral. 

Cada una de estas tres opciones tiene sus motivaciones, características y consecuencias. Y nadie puede ser molestado por tomar su decisión al respecto. ¡Nadie! 

Sobre ello, explicaré mis apreciaciones analíticas en un próximo artículo. Entre tanto, aspiro haber motivado el interés ciudadano por estos temas, y las reflexiones necesarias para unir la voluntad mayoritaria de la inconformidad social y politica frente a los cómplices de la destrucción nacional, que hoy se esmeran en vociferar a favor del voto afirmativo y la abstención.