martes, 7 de mayo de 2013

FERNANDO SOTO ROJAS / “Debe haber una salida política”

ENTREVISTA / Ex presidente de la AN y dirigente del PSUV






Por MANUEL ISIDRO MOLINA
manuelisidro21@gmail.com


Fotos: LUIS VALLENILLA
luisvallenilla@gmail.com



Insatisfecho con el actual clima político venezolano y consciente de los riesgos que corremos como sociedad, el diputado Fernando Soto Rojas cree en el diálogo y los entendimientos con base en la Constitución y las leyes, “único modo” de superar la violencia desatada la noche del 15 de abril con manifestaciones opositoras que tuvieron el trágico saldo de siete asesinatos, quema de dos sedes del PSUV y otros destrozos en varias ciudades, motivadas por el desconocimiento del resultado electoral presidencial del 14A.

-Son vientos tenebrosos, como diría Neruda, del fascismo –afirma convencido FSR-. Hay en la sociedad venezolana una especie de odio, de intolerancia, de temores que pueden conducir a una situación muy difícil, y hay que apagar esa “candelita” a tiempo. Estamos a tiempo de levantar las banderas del diálogo y de la paz, sobre la base de unas cuestiones básicas.

-¿Cuáles?

-Respetar lo esencial del texto constitucional, los Poderes Públicos que han sido elegidos a través del único mecanismo que ha tolerado el pueblo venezolano masivamente, el voto universal, directo y secreto, y sus resultados.



-¿Eso incluye prohibirle el derecho de palabra a los diputados de oposición en las sesiones de la Asamblea Nacional?

-Yo estuve esa tarde. Había dos posibilidades políticas: Suspender la sesión, o tomar la media que tomó la directiva con Diosdado Cabello al frente.

-No me refiero al día treinta. Me refiero a la prohibición de hablar que hace el presidente de la AN, Diosdado Cabello, a los diputados, preguntándole una cosa insólita a nivel mundial: “¿Usted reconoce al presidente Maduro?”, como si fuese una escuelita.

-El punto de partida es cuando nosotros en enero de 2011, prestamos juramento y dijimos que íbamos a respetar la Constitución, las leyes y reglamentos de la República. Toda la comunidad internacional, a excepción de Estados Unidos, y todos los acompañantes internacionales han reconocido que el Presidente de la República es Nicolás Maduro. El martes pasado, íbamos a considerar tres créditos adicionales, que son administrados por la Presidencia de la República. Entonces, como diputado que eres, ¿cómo vas a discutir, aprobar o rechazar una materia para una institución que tú desconoces? Nosotros enfrentamos al puntofijismo, pero nunca dijimos que Rómulo Betancourt era ilegal; no, él ganó la Presidencia en las elecciones de 1958. Y así, Leoni, Caldera… Caldera (1968) gana por unos treinta mil votos, y hubo una lucha de un mes entre AD y Copei hasta que se resolvió como tenía que resolverse; y la segunda vez (1993) gana con el doce por ciento, y jamás cuestionamos las fuerzas de izquierda, que fuera legal el Presidente de la República.

-Un sector de la oposición, no toda la oposición –especifica-, históricamente ha cuestionado el orden establecido (a partir del triunfo de Chávez en 1998). No solamente han ratificado la trayectoria del 11 y 12 de abril (de 2002), de lo que hay suficientes pruebas de los mismos personajes, que no han saldado cuentas con el pasado. Y esto es un problema muy serio, porque cuando un político no salda cuentas con el pasado se tropieza con la misma piedra en el camino.



-¿Esa cuenta no la saldó el presidente Chávez ofreciendo indultos a todas las personas involucradas, que no hayan incurrido en violación de derechos humanos?

-Así la saldó el presidente Chávez, pero la oposición no ha hecho absolutamente nada.

-Cuando la pacificación del Caldera uno (1969-1974), los guerrilleros “pacificados” nunca pidieron perdón…

-Aceptamos las reglas del juego.

-Recuerdo que Pompeyo Márquez, al salir de la clandestinidad, dijo “no le debemos nada al presidente Caldera”… y después fueron grandes amigos.

-Sí, grandes amigos, y se fueron resolviendo las cosas. Pero yo creo que el punto de partida elemental para resolver la crisis en el Asamblea Nacional es el respeto a la Constitución y el Reglamento Interior y de Debates. ¿Cuál otro es el punto referencial?

-¿En cuál reglamento aparece que cuando un diputado va a hablar, el Presidente de la AN le pregunta “¿Usted reconoce al presidente Maduro?”?

-El presidente de la Asamblea puede suspender cuando está fuera de orden.

-Eso no quiere decir que se le prohíba hablar a un diputado porque está impugnando elecciones o porque políticamente desconoce… Ahora que la impugnación está en el Tribunal Supremo de Justicia, ¿no debería restablecerse el derecho de palabra de los diputados?

-Eso es lo que han debido hacer. Si ellos no estaban de acuerdo con los resultados electorales, van y lo impugnan con pruebas fehacientes. Por cierto, “pruebas” que van a ratificar lo mismo, porque ellos tuvieron representación en todas las mesas y tienen las mismas actas que nosotros tenemos, y están allí las actas. Eso es inmodificable.

-Se sabía que eso iba al TSJ… Y sin embargo, ocurrió lo del lunes 15 de abril, siete asesinatos, pero el país reclama sosiego, la economía lleva cuatro meses paralizada…

-El presidente Nicolás Maduro llamó a la paz y el diálogo. Lo lógico es que se reúnan las cinco o seis fracciones. Cuando yo presidía la Asamblea, me reuní con todas las fracciones…

-Pero Diosdado Cabello no es Soto Rojas…

-Cada quien tiene su forma o estilo de conducir la política. El camarada Diosdado es un hombre de combate, que viene de grandes luchas en la clandestinidad con el presidente Chávez, un hombre de absoluta confianza del comandante Chávez. Pero, si tú vez los videos, estaban allí arriba, acogotados, eso nunca se permitió en el pasado.

-Pero nunca se prohibió…

-Los sacaron presos (en 1962)… sin consulta y sin derecho de palabra.

-Eso se censuró en su momento, pero después nunca se le prohibió el derecho de palabra a un diputado porque no reconociera al Presidente… Eso no está en ningún reglamento, ¿o sí?

-¿Qué es lo que debemos hacer con esas trifulcas que ocurren?, se pregunta Soto Rojas. El candidato perdedor había pedido salir con “arrechera”, y eso generó muertos. La gente es de carne y hueso, y tiene sentimientos. Había que estar ahí, acosados, además. Y los muertos, ¿quién los paga?

-Las autoridades están investigando… hay detenidos, aunque la oposición no ha condenado esos asesinatos. 


-No los ha condenado. Se le ha sacado más punta a los golpes. Eso no puede seguir, debe haber una salida política.

-Como ex presidente de la AN y diputado más longevo de este periodo, ¿en qué puede usted ser útil para lograr el restablecimiento de la normalidad parlamentaria?

-La Junta Directiva debería reunirse. Nosotros nos reunimos todos los martes en la fracción parlamentaria dirigida por Pedro Carreño. Ahí, se toma la palabra, se analiza la situación y se adoptarán sugerencias al presidente Cabello. Ese día (30) le dije a Diosdado: “Retírate, no te quedes discutiendo cosas subalternas, presérvate, déjanos esto a nosotros, a Pedro Carreño y a nosotros, porque tú eres Presidente de la Asamblea Nacional”.

-Buena recomendación…

-Se retiró, porque él oye. Es cuestión de conversar. Ahí está, también, el mensaje de Nicolás. Hay que superar la crisis. Eso tiene que resolverse, restablecerse… No es el primer parlamento en el que hay una trifulca de esa naturaleza.

-Cree que el presidente Nicolás Maduro “va bien”, y cuando le pregunto si considera que hay un “golpe” en desarrollo, no se inmuta:

-Creo que hay, en el trasfondo, unos lineamientos esenciales de la política nacional y mundial, que es lo que domina. Es importante resaltar el apoyo internacional al gobierno de Maduro, pero estoy convencido de que existen sectores de la sociedad venezolana y del imperio que se empeñan en desestabilizar a Venezuela, como lo han hecho en el Medio Oriente, para derrotar la Revolución Bolivariana.

-¿Es posible?

-Los detalles no los sabemos, pero hay que estar preparados.

-¿Predomina el “golpismo” en la Mesa de Unidad Democrática?

-Se dejan manipular por sectores, particularmente de Primero Justicia, lamentablemente… Recordemos que Venezuela tiene una economía minero-petrolera, muy apetecible para el imperio.

-Usted que fue jefe guerrillero, ¿Cómo ve la marcha de los diálogos de paz entre el Gobierno de Colombia y las FARC?

-Muy bien. Cincuenta años después del “Bogotazo”, que bien describe Gabriel García Márquez en Vivir para contarlo, se demuestra que las circunstancias del mundo de hoy han cambiado radicalmente… y más en América Latina. Yo he vivido la guerra, tuve veintipico de años fuera de este país, diecisiete años sin ver a mi hija menor Vilma… ¡Eso es duro! El Gobierno colombiano debe dar garantías firmes de que los alzados de hoy puedan vivir y luchar políticamente en paz.


-¿Cómo recibió la muerte del presidente Chávez?

-He tenido tres lágrimas políticas en mi vida: El asesinato del doctor Leonardo Ruiz Pineda (1952), mártir de la lucha contra Marcos Pérez Jiménez; el asesinato bajo tortura de Jorge Rodríguez, padre, en julio de 1976 durante el gobierno de Carlos Andrés Pérez; y ahora, con la muerte física del comandante Chávez, ¡nos pegó duro!

Recuerda que hubo una reunión de parlamentarios del PSUV en el hemiciclo de sesiones de la AN, “Diosdado Cabello explicaba lo complicado y difícil que era la situación de Chávez”.

-¿Cuál era la fecha?

-Creo que a fines de diciembre o primeros días de enero, después que Diosdado fue a Cuba y habló con el Comandante. Yo lo escuché y, ¡coño!, pensé: “Creo que la del ocho (de diciembre) fue su última proclama”. ¡Nos pegó muy duro! Allí, lloramos todos. Y dije: “Bueno, que estas lágrimas se transformen en lágrimas políticas y de compromiso”. Y no he vuelto a llorar más, pero me puse a llorar a Hugo Chávez. Uno se la da de duro, pero qué va, somos humanos… los sentimientos.

-¿Y el cinco de marzo?

-Ya estaba más resignado, pero fue un golpe muy duro. Estábamos reunidos en la Asamblea Nacional cuando se interrumpe, aparece la cadena y Nicolás Maduro da la noticia: ¡Nos quedamos impactados! (…) Yo entré primero (al hospital militar), y en eso llegó Elías Jaua (ministro de Relaciones Exteriores) y dijo: “¡Pero, murió en el poder!” Y ciertamente, Hugo Chávez murió en la cima del poder. Eso no ocurrió con ninguno de los revolucionarios que históricamente habíamos levantado con Guaicaipuro la lucha por la liberación, y con Pío Tamayo la lucha por el socialismo. Esa síntesis la hace Hugo Chávez y muere en la cima del poder. Generalmente, cuando han muerto líderes de esa talla, en Venezuela y América Latina, viene la anarquía y se pierde el proceso. Aquí, hasta ahora, no ha pasado nada: Siguen funcionando los Poderes Públicos, la gente ratificó el mandato de Chávez con Nicolás Maduro, y esperamos que este país marche en paz y tranquilidad, que es lo que deseo.





80 años que no se ven

Fernando Soto Rojas está por celebrar 80 años de edad, y no parece. Nos recibió vigoroso en su oficina de la presidencia de la Comisión Permanente de Energía y Petróleo de la Asamblea Nacional; y al comentarle lo saludable que se ve, ríe y exclama: “No me han operado, no me enfermo y ¡aquí estoy! Nunca he sabido lo que es un dolor de cabeza, dolor de estómago. ¿Dolor de huesos? ¡Nada! ¿Dolor de culo? ¡Nada!” (Carcajadas)

-¿Cuál es su secreto?

-Yo mamé teta cuatro años. Mamá tuvo ocho hijos, seguiditos, y yo me pegaba…

-¿Fuma?

-Fumo tabaco, desde que tenía cinco años, y cigarrillos “Diana”, que costaban medio (25 céntimos de bolívar). Tenía una tía que me lo toleraba, escondido (risas). Pero, ahora no, de repente me puedo fumar un tabaco, pero una vez cada dos años. ¿Y del aguardiente?, nunca me he rascado mucho en mi vida. Cuando estaba de presidente de la Asamblea Nacional, no hallaban por dónde atacarme, porque propiedades, no tengo; no creo que haya sido corrupto; he tenido una relación muy cordial, en la guerra y en la paz, con la gente; a mí, ningún guerrillero me ha pitado en un acto, y tampoco la oposición, la oposición jamás me ha pitado…

-A sus ochenta años de vida, ¿qué piensa…?

-Más allá, que de acá… en bajada (risas). Los seres humanos nunca se acostumbran a la muerte, creo que distinto al resto de los animales. El cementerio es una prueba de ello. La humanidad inventó el cementerio para tratar de prolongar la vida más allá de la vida.

-¿No le preocupa la muerte?

-Si algún día me llega, que tiene que llegarme, diré con Pablo Neruda: “Confieso que he vivido”. He sabido lo que es el amor y el dolor, lo que es la guerra y la paz, lo que es la alegría y la tristeza, lo que es la solidaridad, lo que es la lucha política. He estado en el “filo de la navaja”, situaciones en las que ha habido que tomar decisiones fundamentales. Al final, hay que esperar cincuenta años después de muerto, para que la historia, más o menos, diga.




Luis Fernando Soto Rojas

Nació el 30 de mayo de 1933, en la población de Altagracia de Orituco, estado Guárico. Militante juvenil de Acción Democrática durante la dictadura del general Marcos Pérez Jiménez, militó en la división de ese partido que dio origen al Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) en 1960 y participó en la lucha guerrillera de los años 60 y 70. Fue cofundador del partido Liga Socialista, en la que se formó desde muy joven el actual presidente venezolano Nicolás Maduro Moros.

Dirigente del PSUV, fue presidente de la Asamblea Nacional en 2011, y actualmente preside la Comisión Permanente de Energía y Petróleo del Parlamento Nacional.   * Entrevista publicada en el diario ÚLTIMAS NOTICIAS, Caracas Domingo 05 de mayo de 2013

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