Manuel Isidro Molina
La degradación moral y ética en Venezuela es de tal magnitud, que aunque es un fenómeno omnipresente no hace parte del debate político nacional (en realidad, una diatriba politiquera, sin arraigo conceptual ni visiones estratégicas).
«El entramado político, económico y comunicacional de los factores de poder predominantes está plagado de corrupción, servilismo, cobardía y enanismo anímico»
El entramado político, económico y comunicacional de los factores de poder predominantes está plagado de corrupción, servilismo, cobardía y enanismo anímico, bajo rectoría de quienes asen las palancas financieras públicas y privadas, los tinglados burocráticos del Estado en sus tres niveles, y el espectro comunicacional, con honrosas excepciones no determinantes.
Unas de las características más repugnantes de esta gobernanza corrupta, son la hipocresía y el cinismo de sus actores, con su proverbial insensibilidad frente al destino de las mayorías controladas por su poder omnipresente compartido.
«En Venezuela, la gobernanza corrupta ha devastado el potencial de desarrollo armónico de la nación»
En Venezuela, la gobernanza corrupta ha devastado el potencial de desarrollo armónico de la nación. Su naturaleza arropa al Sistema de Justicia, igual que a la administración ejecutiva, la actividad privada adosada a los cuentadantes corruptos o destacados actores de casi todo nuestro espectro político.
Las policías son una ruina moral con prácticas extorsivas generalizadas contra la población, abuso de poder y violación de derechos humanos. En el ambito militar la cuestión no es menor, con cúpulas grotescamente enriquecidas y su componente Guardia Nacional Bolivariana en permanente deshonra de la función orgánica de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB). En el plano especificamente represivo destacan la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM), el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) y el Cuerpo de Policía Nacional Bolivariana (CPNB), comunmente conocida como «PNB». La tapa del frasco es la acción apadrinada por el gobierno, de grupos parapoliciales muy agresivos y violadores de derechos humanos, llamados «colectivos», cuya descomposición los ha llevado a prácticas mafiosas de todo tipo, incluyendo la aborrecible extorsión de buhoneros y comerciantes en grado de «vacuna» semanal en calles, mercados municipales y terminales de transporte interurbano. Todos los trabajadores marginados y en estado de alta vulnerabilidad por el empobrecimiento extremo y el deterioro progresivo de su salud, son miserablemente extorsionados cotidianamente por policías nacionales, regionales y municipales, en algunas ciudades importantes asociados criminalmente con las bandas parapoliciales. Igual hacen en alcabalas y aduanas los guardias nacionales.
«Dirigentes de los partidos de la MUD/PUD se enriquecieron con recursos de la USAID y el departamento de Estado durante el primer gobierno de Donald Trump (2017/2021)»
«Jerarcas del gobierno de Maduro y dirigentes y testaferros del PSUV continuaron con el saqueo iniciado en 1999, bajo la presidencia de Hugo Chávez»
Así como dirigentes de los partidos de la MUD/PUD se enriquecieron con recursos de la USAID y el departamento de Estado durante el primer gobierno de Donald Trump (2017/2021) y otros donantes con fines conspirativos a partir de 2019, bajo la burda experiencia del 'interinato' de Juan Guaidó, que además patrocinó el saqueo de CITGO y Monómeros (entre otros recursos venezolanos en el exterior); acá en Venezuela, jerarcas del gobierno de Maduro y dirigentes y testaferros del PSUV continuaron con el saqueo iniciado en 1999, bajo la presidencia de Hugo Chávez.
Esa pudrición distingue por igual a los grupos determinantes de los factores "oficialistas" y "opositores", en cada bando con sus bandas de asquerosos testaferros e intermediarios pudrimillonarios. Les molesta que se los enrostremos públicamente, se arrechan muchísimo pero no lo pueden negar, ni uno ni otro bando.
Se escudan cínicamente, primero, protestando porque supuestamente es una generalización irresponsable; y segundo, haciendo gala de una sinvergüenzura mayor, con su alma y bolsillos bien podridos, mientras nuestra pueblo empobrecido y traicionado sufre las consecuencias de ese saqueo compartido, la truculencia politiquera, el abuso de poder gubernamental y el violentismo aventurero de extremistas opositores. (Mi reconocimiento y respeto a los civiles y militares que en medio de tal pudrición, se mantienen probos y dispuestos a sumar esfuerzos por la regeneración histórica de Venezuela).
«Ninguno de los denunciados como cómplices de la destruccion nacional se sienten responsables de sus transgresiones, abusos y pillerías para el enriquecimiento ilícito»
Ninguno de los denunciados como cómplices de la destruccion nacional se sienten responsables de sus transgresiones, abusos y pillerías para el enriquecimiento ilícito con graves perjuicios a la nación, su economía y su población. Por eso, el 'debate' politiquero no va al fondo de nada y la puja maniobrera está motivada por las ansias de poder.
En altas y bajas, esta gobernanza corrupta, como sistema, ha fracasado y seguirá fracasando para peor, si no somos capaces de impulsar un proceso de regeneración política e institucional en esta Venezuela del siglo XXI, cuyos primeros 25 años han sido de robo, retrocedo y traiciones.
El gobierno, hoy -es su naturaleza-, impone unas elecciones parlamentarias y regionales con la pretensión de lavarse la cara y echar al olvido el fraude electoral del 28 de julio de 2024. Pretende 'normalizar' el gobierno írrito y fraudulento de Nicolás Maduro, bajo una feroz represion compleja, profunda y extendida. Ya resuenan ecos de complicidad y cobardía, unos más apurados que otros, sin rumbo ni rubor, pero les irá peor de lo que imaginan, porque la inmensa mayoría que votó el 28 de julio contra la comandita de Miraflores hará sentir su protesta con su ausencia de los centros de votación.
«Abonar el camino electorero gubernamental es convalidar el fraude y la usurpación»
Abonar el camino electorero gubernamental es convalidar el fraude y la usurpación. Con el pueblo decidido a cambiar el rumbo de la politiquería actual, al gobierno y sus compinches solo les quedará forjar 'resultados' a su gusto, incluyendo las migajas que aspiran recibir los subalternos del PSUV y sus satélites dizque 'opositores'.
No es un problema entre 'buenos' y 'malos' sino de dignidad y valentía frente a los principales actores de la gobernanza corrupta que nos oprime.
manuelisidro21@gmail.com
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