La comunidad de La Candelaria exige a la alcaldesa Érika Farías el cierre de estacionamiento ilegal de contaminantes camiones recolectores de basura, instalados por ella en el corazón de Caracas desde 2019.
Los vecinos de la parroquia La Candelaria, sector sur, han denunciado formalmente y por escrito este grave problema para su salud, en todas las instancias oficiales nacionales, regionales y municipales. Cero respuesta: los camiones siguen allí, ilegalmente y contrariando todo lógica de convivencia ciudadana, así como las cigentes normas constitucionales, ambientales y municipales.
Parece ser un problema que no les interesa a ninguno de los representantes de los Poderes Públicos exigidos por la protesta vecinal:
- Alcaldía del Municipio Bolivarianao Libertador.
- Gobierno del Distrito Capital.
- Ministerio de Ecosocialismo y Aguas.
- Defensoría del Pueblo.
- Fiscalía General de la República.
- Presidencia de la República.
- Asamblea Nacional.
- Asamblea Nacional Constituyente.
Pero, ¡nada! Cero respuesta al justo y urgente planteamiento vecinal, de acuerdo con el vigente orden constitucional y legal:
"Los catorce camiones recolectores de basura de SUPRA que la alcaldesa Érika Farías instaló en un terreno privado invadido por supuesto 'colectivos', debe ser clausurado".
EN MANOS DE LA ALCALDESA
El 29 de julio de 2019, fue consignada por los "VECINOS RESIDENTES DE LA CANDELARIA SUR", una comunicación dirigida a la "Ciudadana Érika Faría, Alcaldesa del Municipio Libertador. Su Despacho", planteando detalladamente el problema ambiental y sanitario provocado por los contaminantes camiones recolectores de basura instalados en el corazón de esa parroquia capitalina. Su respuesta ha sido nula, como si el problema no hubiese sido creado por ella, ni los camiones de SUPRA estuvieran estuvieran afectando gravemente la salud de toda una comunidad, a unas cuadras de los Poderes Pùblicos nacionales, regionales y municiopales. Nada se mueve, nadie escucha, ningún funcionario competente actúa. ¡Los vecinos que se la aguanten!, parece ser la consigna de los exigidos por el pueblo de Caracas. ¡Más que desidia, parece ensañamiento!
Manuel Isidro Molina
manuelisidro21@gmail.com
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