miércoles, 16 de julio de 2014

Ocho afirmaciones falsas con envoltorio científico


Existen una serie de mitos que, bajo apariencia científica, transmiten ideas que no son del todo ciertas. Les presentamos los mitos científicos más populares.
1. Solo utilizamos el 10% de nuestro cerebro. 
 
El cerebro pesa poco pero es energéticamente exigente, porque requiere aproximadamente el 20% de todo el oxígeno y la glucosa que entra en el cuerpo. Es poco probable que el cerebro pudiera desarrollarse con los recursos limitados, señala el portal BusinessInsider. En cualquier caso, los escáneres cerebrales han demostrado hace tiempo que, para bien o para mal, usamos el 100% de nuestro cerebro.
 
2. Existe un lado oscuro de la Luna. 
 
Se supone que somos capaces de observar alrededor de un 59% de la superficie de la Luna y el 41% por ciento está oculto. Esta confusión se debe a la rotación síncrona por la cual parezca que la luna no gira. 
 
3. La luna llena afecta el comportamiento. 
 
El tema ha sido estudiado muchas veces. Ha revelado que hay una correlación muy limitada entre la luna llena y el comportamiento humano. 
 
4.  El azúcar hace a los niños hiperactivos. 
 
La hiperactividad de los niños por causa del consumo de azúcar es probable solo en los caso de un trastorno de insulina o algunos trastornos psiquiátricos. 
 
5. Los rayos nunca caen en el mismo lugar dos veces. 
 
Caen. De hecho, por ejemplo, sobre el edificio Empire State de la ciudad de Nueva York, Estados Unidos, caen unos 100 rayos al año. 
 
6. Podría matar a alguien si deja caer una moneda desde un edificio alto. 
 
Dado que las forma redonda y plana de las monedas no es precisamente aerodinámica, y que la masa no es mucha, la velocidad máxima que podría alcanzar, por ejemplo, un centavo de dólar sería relativamente baja si lo lanzásemos desde un rascacielos como el Empire State (105 kilómetros por hora). El 'afortunado' que recibiese el impacto no estaría muy contento, pero seguro que seguiría con vida.

7. Crujirse los dedos provoca artritis 
 
En 1998, el científico Donald Unger publicó un artículo en el que explicaba que se había crujido los dedos de la mano izquierda todos los días durante 60 años y nunca lo había hecho con los dedos de la mano derecha. Tras esos años, no había ninguna diferencia en el estado de las articulaciones de ambas manos. 
 
8. Los antibióticos matan los virus. 
 
Los antibióticos, por su propia definición, matan bacterias. El resfriado común y la gripe son virus y no se ven afectados por el uso de antibióticos.